Discurso: 27 de agosto de 2005
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Buenos Días. En los últimos días hemos sido testigo de eventos notables en el Medio Oriente más amplio. Las personas están tomando las duras decisiones que son necesarias para un futuro de seguridad y esperanza que hará más pacíficos a la región y al mundo.
Durante las últimas dos semanas, el Primer Ministro Sharon y el pueblo israelí tomaron un paso valiente y doloroso al desmantelar los asentamientos israelitas en Gaza y en partes de la Ribera Occidental norteña. Felicito al Primer Ministro por su liderazgo audaz. Ahora que Israel se ha retirado, el camino hacia delante está claro: los palestinos deben mostrarle al mundo que lucharán contra el terrorismo y gobernarán de forma pacífica. Seguiremos ayudando a los palestinos a prepararse para el auto-gobierno y para derrotar a los terroristas que atacan a Israel y se oponen al establecimiento de un estado palestino pacífico. Seguimos totalmente comprometidos a defender la seguridad y el bienestar de nuestro amigo y aliado Israel. Exigimos un fin al terrorismo y a la violencia en todas sus formas, porque sabemos que el progreso depende de terminar con el terror. Y seguiremos trabajando por el día en que el mapa del Medio Oriente muestre a dos estados democráticos, Israel y Palestina, viviendo lado a lado en la paz y en la seguridad.
A medida que estos eventos llenos de esperanza están ocurriendo en la Tierra Santa, el pueblo de Irak también está tomando las difíciles decisiones y los compromisos necesarios para un futuro libre y pacífico. En enero, ocho millones y medio de iraquíes desafiaron a los terroristas y fueron a las urnas a votar. Los principales grupos étnicos y religiosos de Irak tomaron la valiente decisión de unirse al proceso político - y juntos se han esforzado para elaborar una constitución democrática que respete las tradiciones de su país y garantice los derechos de todos sus ciudadanos.
Al igual que los fundadores de nuestra Nación hace más de dos siglos, los iraquíes están debatiendo temas difíciles, tales como el papel del gobierno federal. Lo que importa es que los iraquíes ahora están abordando estos temas mediante el debate y la discusión - y no mirando por el cañón de un revolver. El establecimiento de una constitución democrática en Irak - así como el establecimiento de una constitución en Afganistán el año pasado - será un hito en la historia del Medio Oriente más amplio. Y nos acercará más al día en que la nación de Irak podrá gobernarse, sostenerse y defenderse por sí misma.
Los terroristas están tratando de frenar el surgimiento de la democracia en Irak, porque saben que un Irak libre será un golpe contundente contra su estrategia de dominar el Medio Oriente. Pero el pueblo iraquí está decidido a crear un futuro libre para su nación - y se está uniendo contra los terroristas. Vimos esa unidad a principios de este mes cuando partidarios del terrorista Zarqawi trataron de obligar a los musulmanes shiítas a abandonar la ciudad iraquí de Ramadi. Los musulmanes Sunnita en esa ciudad vinieron a la defensa de sus vecinos shiítas. Como lo expresó un líder sunní: "Ya basta con las tonterías de Zarqawi. No aceptamos que un no-iraquí trate de ejercer control sobre los iraquíes". Al optar por aliarse con sus conciudadanos iraquíes, estos sunnís rechazaron los atentados terroristas de dividir su nación e incitar la violencia sectaria.
Los Iraquíes están trabajando juntos para construir una nación libre que contribuya a la paz y la estabilidad en la región - y nosotros los ayudaremos a que lo logren. Las fuerzas estadounidenses e iraquíes están en la búsqueda, lado-a-lado, para derrotar a los terroristas. A medida que persigamos a nuestros enemigos comunes, seguiremos entrenando a más fuerzas de seguridad iraquíes. Nuestra estrategia es sencilla: a medida que los iraquíes salgan para delante, los estadounidenses se harán para atrás. Y cuando las fuerzas iraquíes puedan defender su libertad llevando cada vez más la lucha al enemigo, nuestras tropas regresarán a casa con el honor que se habrán ganado.
Nuestros esfuerzos en Irak y en el Medio Oriente más amplio requerirán más tiempo, más sacrificio y una determinación continua. Sin embargo los pueblos en todo el Medio Oriente están optando por un futuro de libertad, prosperidad y esperanza - y a medida que tomen estos pasos valientes, Estadounidenses seguirán a su lado, puesto que sabemos que las naciones libres y democráticas son naciones pacíficas. Avanzando la causa de la libertad en el Medio Oriente, traeremos esperanza a millones y la seguridad a nuestros ciudadanos - y sentaremos las bases de la paz para nuestros hijos y nuestros nietos.
Gracias por escuchar.
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