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Discurso: 29 de noviembre de 2003

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<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días

Este jueves tuve el honor de viajar a Iraq para pasar el Día de Acción de Gracias con algunos de los más destacados hombres y mujeres que sirven en nuestras fuerzas armadas.

Mi mensaje a las tropas fue muy claro: su país agradece su servicio, estamos orgullosos de ustedes, y Estados Unidos respalda todo lo que están haciendo para defender a Estados Unidos. Me alegra informarles que en las líneas del frente nuestras tropas están fuertes, la moral está elevada y nuestras fuerzas militares están confiadas que prevaleceremos.

Muchos miembros de nuestras Fuerzas Armadas en servicio activo, Guardas y Reservas observaron la fiesta del Día de Acción de Gracias en lugares muy lejos de sus casas. En Afganistán, Iraq, y otras partes, nuestras fuerzas militares enfrentan al enemigo terrorista, de modo que nosotros no le tengamos que enfrentar en nuestro propio país. Están sirviendo la causa de la libertad. Están ayudando a millones de personas en países recientemente liberados a construir vidas de dignidad y de esperanza. Están protegiendo las vidas y la seguridad del pueblo estadounidense. Todos nosotros podemos estar agradecidos de vivir en un país que ha producido hombres y mujeres tan valientes que se interponen entre nosotros y los peligros del mundo.

Este fin de semana feriado también es un momento en que muchas familias militares orgullosas están sintiendo separación y angustia. Largos destacamentos en lugares peligrosos han traído penurias a comunidades militares en todo nuestro país. Muchos padres están lidiando con la carga de criar familias, mientras rezan por el regreso sano y salvo de un ser querido. Nuestra Nación entera respeta y agradece la dedicación y el sacrificio de nuestras familias militares.

Los estadounidenses también están pensando en las familias militares que deben enfrentar este feriado con la tristeza de una pérdida reciente. Es la naturaleza del terrorismo que un pequeño grupo de personas pueden causar dolor terrible. Cada persona que muere en la línea del deber merece la gratitud especial del pueblo estadounidense. Y las familias militares que lloran a un ser querido pueden saber esto: que nuestra Nación no olvidará a sus seres queridos, ni el sacrificio que hicieron para protegernos a todos nosotros.

La valentía de nuestros soldados y de sus familias demuestra el espíritu de este país en momentos de gran adversidad. Y muchos ciudadanos están mostrando su aprecio ayudando a familias militares aquí en casa.

Miembros de los VFW (Veteranos de las Guerras Extranjeras) han comenzado un programa Adopt-a-Unit (Adopte-una-Unidad) para que los veteranos y sus familias puedan dar apoyo a unidades militares en Iraq y Afganistán. Voluntarios de un grupo llamado Rebuilding Together (Reconstruyendo Juntos) han reparado los hogares de familias militares mientras sus cónyuges están destacados.

Ciudadanos interesados en encontrar oportunidades de voluntariado para apoyar a nuestras fuerzas armadas deben visitar el sitio Internet del USA Freedom Corps (Cuerpo de Libertad) en usafreedomcorps.gov.

Nuestra Nación tiene una deuda de gratitud con cada miembro de las fuerzas armadas de Estados Unidos, y sus familias. Fue un privilegio poder ofrecerles esa gratitud en persona a algunas de nuestras tropas sirviendo en Iraq. Que Dios los bendiga a todos ellos, y que siga bendiciendo a los Estados Unidos de América.

Feliz Día de Acción de Gracias, y gracias por escuchar.



Este documento pertenece al Gobierno de los Estados Unidos de América y se encuentra en dominio público.