Discurso: 29 de septiembre de 2001
<Discursos del Presidente George W. Bush
Buenos días.
Quiero informarles sobre el progreso logrado en las muchas frentes de nuestra guerra contra el terrorismo. Esta es una guerra diferente, que libraremos agresiva y metódicamente para quebrantar y destruir la actividad terrorista.
Recientemente, muchos miembros de nuestras fuerzas militares han dejado sus hogares y sus familias y han comenzado a prepararse para misiones futuras. Miles de reservistas han sido llamados a servicio activo. Soldados, marineros, aviadores, infantes de marina y guardacostas están siendo enviado a lugares alrededor del mundo, listos a responder cuando su país los llame. Nuestras familias militares han aceptado muchas penurias, y nuestra Nación les agradece su servicio voluntario. Los hombres y mujeres de las fuerzas armadas están unidos en su dedicación a la libertad, y nos enorgullecerán en la lucha contra el terrorismo.
La cooperación internacional está cada vez más estrecha. Esta semana me junté con los primeros ministros de dos de nuestros mejores amigos, Canadá y Japón. Otros países - desde Rusia a Indonesia - están brindando un fuerte apoyo a medida que avanza la guerra contra el terrorismo. Estados Unidos agradece a las naciones que han roto lazos diplomáticos con el régimen del Talibán en Afganistán, el cual da refugio a terroristas. Estados Unidos respeta al pueblo de Afganistan, y somos su proveedor principal de ayuda humanitaria. Pero condenamos al Talibán, y acogemos el apoyo de otras naciones en aislar ese regimen.
También hemos lanzado un ataque contra la base financiera de la red global del terror. Nuestro objetivo es negar a los terroristas el dinero que necesitan para llevar a cabo sus planes. Comenzamos por identificar a 27 organizaciones terroristas, líderes terroristas, y empresas y grupos caritativos extranjeros que apoyan o sirven de pantalla para el terrorismo. Congelamos todos los bienes que tenían aquí en los Estados Unidos, y les impedimos negociar con cualquier empresa, persona, compañía o banco en nuestro país. Muchos gobiernos e instituciones financieras alrededor del mundo se estan juntando a este esfuerzo para impedir que los terroristas tengan acceso a financiamiento.
Esta semana visité las sedes del FBI y de la CIA. Sus agentes y analistas han estado trabajando día y noche, descubriendo y persiguiendo al enemigo. En la larga campaña que nos espera, necesitarán nuestro apoyo incondicional, y todas las herramientas necesarias para cumplir con su labor. Estoy pidiendo al Congreso nueva autoridad en el ámbito del orden público para mejor rastrear las comunicaciones de los terroristas, y detener a terroristas sospechosos hasta que puedan ser deportados. También pediré más fondos y mejor tecnología para la comunidad de inteligencia de nuestro país.
Esta semana también tomamos pasos importantes para mejorar la seguridad en los aviones y en los aeropuertos, y para restablecer confianza en los viajes aéreos. Estamos otorgando subsidios federales a las compañías aéreas para que hagan más seguras las cabinas de los pilotos a través de medidas que incluyen puertas fortificadas y cerraduras más fuertes. Y estamos aumentando de forma dramática el número de oficiales federales del aire en nuestros aviones. Los Estadounidenses tendrán la confianza de saber que un número mucho mayor de oficiales de la ley, plenamente equipados, los acompañarán a bordo.
También estoy trabajando con el Congreso para hacer responsable a las autoridades federales del orden público de revisar a todos los equipajes y pasajeros en nuestros aeropuertos. Las normas serán más estrictas y se harán cumplir por profesionales altamente capacitados que sabrán exactamente lo que buscan. Para enaltecer la seguridad inmediatamente, he pedido a los gobernadores que destaquen a guardias nacionales en los puntos de control de seguridad en los aeropuertos.
Como todas estas acciones indican, nuestra guerra contra el terror abarcará más que los campos de batalla y las cabezas de playa del pasado. Esta guerra se librará dondequiera que los terroristas se escondan, corran, o conspiren. Algunas victorias se lograrán lejos de la atención pública, a través de tragedias que se puedan evitar y amenazas que se puedan eliminar. Otras victorias serán evidentes para todos. Nuestras armas son militares y diplomáticas, financieras y legales. Y en esta lucha, nuestras mayores ventajas son la paciencia y la resolución. No buscamos este conflicto, pero lo ganaremos. Estados Unidos actuará de forma deliberada y decisiva, y la causa de la libertad prevalecerá.
Gracias por escuchar.
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