Discurso: 31 de julio de 2004
<Discursos del Presidente George W. Bush
Buenos Días.
Esta semana tuvimos informes alentadores indicando que nuestra economía está cobrando fuerza. En Julio, la confianza de los consumidores llegó a su punto más elevado en dos años. En Junio, las ventas de casas existentes llegaron a su nivel más alto en la historia. El porcentaje de propietarios de casa propia ha llegado a su punto más elevado en la historia. Y desde el verano pasado, nuestra economía ha crecido a una tasa igual a la más rápida en casi 20 años.
Estos adelantos en nuestra economía vienen en un momento en que los estadounidenses se están beneficiando de los plenos efectos del alivio tributario. He viajado por Estados Unidos y he conocido a dueños de pequeños negocios que están invirtiendo en nuevos equipos con los ahorros en sus impuestos. Y he conocido a familias que están usando sus ahorros tributarios para pagar las necesidades de sus hijos. Toda esta actividad económica adicional está creando oportunidades: desde Agosto pasado, estadounidenses han comenzado a trabajar en más de 1.5 millón de nuevos empleos - muchos de ellos en industrias de alto crecimiento y salarios elevados.
El impacto de nuestra economía creciente se está haciendo sentir en Washington, donde las estimaciones del déficit gubernamental están disminuyendo. Mi Administración ahora estima que el déficit combinado en 2004 y 2005 será cerca de 100 mil millones de dólares menos de lo que previamente se anticipaba. Y gracias a mi política de fortalecer la economía mientras hacemos cumplir con disciplina en los gastos en Washington, nos mantenemos en curso para reducir el déficit por menos de la mitad durante los próximos cinco años.
Estas son señales alentadoras, y debemos asegurarnos que nuestra economía siga cobrando ímpetu. Las familias están trabajando duro para poder vivir de sus ingresos. Y estas familias dependen de buenas políticas en Washington que promuevan el crecimiento, nuevos empleos y nuevas oportunidades.
Gracias a la Ley Ningún Niño se Quede Atrás, estamos mejorando nuestras escuelas públicas, de modo que los alumnos aprendan habilidades básicas como ser leer y escribir, matemáticas, y ciencias. Hemos expandido las becas universitarias Pell Grant de modo que más estudiantes puedan asistir a la universidad. Y estamos ayudando a escuelas comunitarias a entrenar a trabajadores para los nuevos empleos de alta capacidad que están siendo creados en nuestra economía creciente.
Estamos dando a las personas más control sobre los dólares que dedican a la atención médica a través de nuevas cuentas de ahorros para la salud, y debemos también hacer frente a los costos crecientes de la atención médica poniendo en práctica reformas de sentido común en nuestro sistema de responsabilidad médica.
Debemos continuar abriendo mercados extranjeros para productos estadounidenses, puesto que, bajo condiciones de igualdad, los trabajadores, agricultores y empresarios estadounidenses pueden competir con cualquiera en cualquier momento y en cualquier parte del mundo.
Debemos promulgar reformas a nuestro sistema legal, de modo que empresarios que trabajan duro no se vean despojados de sus negocios por demandas judiciales frívolas.
Debemos tener una política energética nacional, para poder depender menos de fuentes extranjeras de energía.
Debemos tener reglamentos sensatos, de modo que los que crean empleos en Estados Unidos puedan dedicarse a satisfacer a sus clientes - y no a los burócratas en el gobierno.
Y debemos mantener bajos los impuestos sobre las familias y los pequeños negocios estadounidenses, haciendo permanente el alivio tributario que hemos aprobado. Gracias al alivio tributario promulgado desde 2001, una familia de cuatro personas que gane 40,000 dólares al año ahora paga cerca de 2,000 dólares menos en impuestos federales. Eso es suficiente para pagar la cuenta de electricidad de un hogar promedio por más de un año. o para llenar el tanque de gasolina de dos automóviles por un año entero. Para millones de estadounidenses que trabajan duro, el alivio tributario ha sido la diferencia para poder vivir de sus ingresos - y yo no dejaré que nadie les quite ese alivio tributario.
Atravesamos un momento crítico para nuestra economía. Hemos salido de un período de grandes retos. Los ataques terroristas, la recesión, y los escándalos corporativos afectan el bolsillo de millones de estadounidenses.
Pero estos choques a nuestra economía no perjudicaron a nuestro espíritu. Somos una Nación trabajadora y fuerte, con capacidad de recuperación. Nuestra economía está en un camino ascendiente - y juntos, traeremos la prosperidad a cada rincón de Estados Unidos.
Gracias por escuchar.
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