Discurso de Manuel de Ferrer i Sitges (6 de julio de 1713)
Apariencia
Excelentísimo y fidelísimo Señor:
No hay ninguno que pueda negar el funesto assumpto que se propone no sea el más arduo que ha ocurrido en los pasados siglos; el más circunstanciado de tristes consideraciones que puede entender la más prudente reflecsión; la más lastimosa calamidad que ha sucedido en Cataluña desde la inundación de los bárbaros africanos; y la proposición más difícil de resolver con acierto, honor y religión que han visto las más remotas edades, y las más tristes circunstancias que la acompañan darán que admirar y escarmentar a las futuras centurias.
Quisiera decir en breves palabras mi sentir, pero la gravedad del negocio precisa a no poder reducir a cortas razones tanta importancia. Me es forzoso, para satisfacer mi propia conciencia, hacer presente a V.E.F., en breve resumen, las gloriosas hazañas que consiguieron nuestros passados, y las miserias que toleraron para engrandecer el nombre catalán, a fin de que, teniendo presente los passados successos, se fortifiquen nuestros corazones y sea más evidente al mundo la justicia que assiste a los Excelentíssimos y Fidelíssimos Brazos Generales y las Leyes fundamentales que apadrinan la resolución, justicia y constancia de la empresa que está pendiente.
No hay ninguno que pueda negar el funesto assumpto que se propone no sea el más arduo que ha ocurrido en los pasados siglos; el más circunstanciado de tristes consideraciones que puede entender la más prudente reflecsión; la más lastimosa calamidad que ha sucedido en Cataluña desde la inundación de los bárbaros africanos; y la proposición más difícil de resolver con acierto, honor y religión que han visto las más remotas edades, y las más tristes circunstancias que la acompañan darán que admirar y escarmentar a las futuras centurias.
Quisiera decir en breves palabras mi sentir, pero la gravedad del negocio precisa a no poder reducir a cortas razones tanta importancia. Me es forzoso, para satisfacer mi propia conciencia, hacer presente a V.E.F., en breve resumen, las gloriosas hazañas que consiguieron nuestros passados, y las miserias que toleraron para engrandecer el nombre catalán, a fin de que, teniendo presente los passados successos, se fortifiquen nuestros corazones y sea más evidente al mundo la justicia que assiste a los Excelentíssimos y Fidelíssimos Brazos Generales y las Leyes fundamentales que apadrinan la resolución, justicia y constancia de la empresa que está pendiente.