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Discurso del presidente de la República en 1850

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<< Autor: Manuel Bulnes



Conciudadanos del senado y de la cámara de diputados:

Es el primero de mis deberes, en este momento solemne, la expresión de nuestra profunda gratitud a la Divina Providencia por la continuación del más precioso y fecundo de los bienes sociales, la paz interior y exterior.

Los tratados que se habían negociado con la Francia y con la Bélgica, han encontrado dificultades para su aceptación por una y otra potencia. Os informaré de ellas a su tiempo, y no desespero de que podrán allanarse.

La renovación de nuestro tratado con los Estados Unidos de América, que ha expirado ya, será un asunto en el que se ocupará desde luego este gobierno. Me propongo introducir en él modificaciones reclamadas, a mi juicio, por el interés de ambos pueblos.

Aun no había terminado en Washington la discusión del más importante de los reclamos de indemnización que se han hecho por los Estados Unidos a la república de Chile. No dudo que obtendremos en breve la contestación definitiva de aquel gobierno, y que será la que de su ilustración y justicia corresponde esperar. Los otros reclamos ocuparán sucesivamente la atención de los dos gobiernos.

Se han tomado repetidas providencias para la protección y socorro de los ciudadanos chilenos en California, y para la seguridad y regularidad de la correspondencia con aquel país.

Fue ratificada y canjeada en Lima la convención entre las dos repúblicas para el reconocimiento y pago de la deuda peruana. En nuestro tratado de navegación y comercio con el Perú se han hecho necesarias algunas alteraciones esenciales que me prometo merecerán la aprobación de aquel gobierno y la vuestra.

Para las principales estipulaciones de éste y de los demás tratados de la misma especie, urge revisar el sistema entero de nuestras relaciones de navegación y comercio exterior. El gobierno ha juzgado que el estado actual del mundo, la actividad de las grandes potencias marítimas, y el interés bien entendido de Chile, aconsejaban la adopción de una base análoga a la que rige en los principales centros comerciales. Creo que debemos ser fieles a nuestro antiguo principio de no conceder favores especiales a ninguna bandera, ni pedirlos para la nuestra.

Por mutuo consentimiento de este gobierno y del argentino, se han suspendido casi todas las diversas cuestiones pendientes, hasta la llegada a Chile del ministro plenipotenciario anunciado por aquel gobierno, y que atendida la gravedad y urgencia de algunas de ellas me prometo no se hará aguardar largo tiempo.

Si volvéis la vista al interior, hallaréis nuevos motivos de apreciar la sensatez del pueblo chileno, en medio de la efervescencia de los partidos y las acaloradas excitaciones de la prensa periódica.

Se dieron oportunamente instrucciones al intendente de Concepción para la seguridad de las fronteras, que hasta cierto punto parecieron amenazadas a consecuencia del desgraciado suceso del Joven Daniel.

Pende ante la legislatura la segunda parte de la ley del régimen interior que trata de la organización de las municipalidades; modificada por vosotros dando a la administración municipal todo el ensanche que le corresponde, se llenará con ella una necesidad urgente.

Se ha establecido el Tribunal creado por la ley de 28 de agosto del año anterior, para conocer de los casos de nulidad en la elección de las municipalidades, y se han dictado por el gobierno las disposiciones convenientes para que entre a funcionar.

Las vías de comunicación, otra necesidad de primera línea en la economía social, y en ninguna parte más imperiosa que en nuestro país, ha dado materia incesante a los cuidados del gobierno. Se han suministrado fondos para la continuación y conclusión de los caminos que estaban principiados, para hacer indispensables refacciones en los antiguos, y para abrir otros nuevos, donde más parecía necesitarse. En los informes evacuados por los intendentes a consecuencia de la orden que al efecto se les circuló, aparece que en el año corriente quedarán terminados muchos trabajos de esta especie, entre otros el de Maullin, dirigido a poner en comunicación las provincias de Valdivia y Chiloé. El camino carril mandado construir en la cuesta de Chacabuco, hace meses que se entregó concluido. El de Valparaíso a la capital ha estado a cargo de dos ingenieros, y absorbe todavía crecidas sumas, por los deterioros que frecuentemente sufre en algunos parajes. Obras de igual naturaleza se han hecho necesarias en los de Ibacachi y Quillota. La compañía privilegiada para la construcción de un ferrocarril entre Copiapó y el puerto de la Caldera, ha completado ya, con la llegada de los ingenieros que se aguardaban, los elementos necesarios para dar inmediatamente principio a la obra. Uno de estos ingenieros reconocerá la calidad y configuración de los terrenos entre Valparaíso y Santiago, y podrá así formarse juicio de la conveniente dirección y de las dificultades y costos del ferrocarril entre ambos puntos.

Se ha terminado el puente de los Morros sobre el Maipó; se está completando actualmente el camino que desde esta capital conduce a él, y para abrirlo al público, se ha decretado el reglamento a que ha de sujetarse su policía y el cobro de los derechos del peaje. Un puente sobre el Cachapoal era de no menos urgencia; se ha contratado por el gobierno un ingeniero para la dirección de la obra, a que se pondrá mano, allanadas que sean las dificultades que han ocurrido, y ejecutado los trabajos preparatorios indispensables.

Se ha creado en cumplimiento de la ley de 2 de febrero de 1848, la nueva provincia de Ñuble, compuesta de los departamentos de Chillán y San Carlos.

Se ha procurado mejorar el servicio de correos para la más expedita trasmisión de la correspondencia epistolar y de los impresos, especialmente entre esta capital y Valparaíso. Para llevar adelante estas mejoras sobre una escala más amplia, se ha dado a una persona inteligente el encargo de visitar las oficinas del ramo, observar su régimen, y presentar al gobierno un reglamento en el que se provea a sus necesidades y se corrijan sus defectos. Pero deseoso el gobierno de que el servicio de correos imponga a los particulares el menor gravamen posible, os propondrá en breve un proyecto de ley para disminuir los portes de la correspondencia.

De no menos trascendencia a todos los procederes industriales y aun a los menesteres domésticos es el arreglo de pesos y medidas, que tiempo hace ha dado motivo a la deliberación de las Cámaras legislativas, y en que se ocupará de nuevo el gobierno para facilitar su realización.

Convencido el gobierno de la importancia de la inmigración europea, reclamada altamente para el porvenir de las provincias del Sur, donde una considerable extensión de terrenos baldíos en un suelo favorecido de la naturaleza y bajo una temperatura semejante a las mejores de Europa, convida a la colonización y la industria, ha tomado de tiempo atrás diversas providencias con el objeto de atraer a este punto alguna parte de la emigración, que en tan crecido número abandona hoy las más pobladas y civilizadas porciones del viejo mundo. Pero a mi juicio la más esencial de esas providencias sería la formación de una ley que arregle los varios puntos relativos a la colonización, tomando en cuenta las necesidades y costumbres especiales de la sociedad chilena. Con este fin se está preparando un proyecto, que someteré oportunamente a la aprobación del congreso.

Se ha hecho de orden del gobierno una cuidadosa exploración del lago de Nahuelhuapi con el objeto de apreciar debidamente las ventajas o inconvenientes de las localidades para la proyectada colonización, y gracias al celo del comisionado, no han dejado de ser satisfactorios los resultados, que han visto ya la luz pública.

El conveniente arreglo del régimen de fronteras, encaminado a promover la organización de los pueblos de indígenas, que viven ya bajo el amparo de nuestras leyes, y a extender los beneficios de la civilización a las tribus comarcanas, atrayéndolas a ellas por medios pacíficos y por la observancia de reglas justas que les infundan hábitos regulares y los protejan contra las extorsiones y fraudes, es un objeto que basta mencionar para que se aprecie su importancia. Para llevarlo a efecto, se inició en la cámara de senadores un proyecto de ley que el ejecutivo ha meditado seriamente, y que os presentará bajo una nueva forma.

Se han otorgado con las formalidades legales varios privilegios exclusivos, entre los cuales debo hacer mención especial de los concedidos a Griolet, Aninat y Ca., para la fabricación de paños y tejidos de lana ordinarios, y a don Tomás Sunderland para la de tejidos de algodón de la misma clase.

En el departamento de justicia el suceso de más bulto es la instalación de las cortes de apelación en Concepción y La Serena, beneficio de mucha trascendencia no sólo para las secciones del norte y sur de la República, sino aun para los pueblos del centro, cuyos tribunales, menos recargados, podrán llenar ahora con más conveniencia del público su importante ministerio.

Se han encomendado a las nuevas cortes varios arreglos de su competencia; entre otros el de aranceles judiciales, que no pueden ser unos mismos para pueblos de circunstancias tan diversas como los que abraza la república, y deben adaptarse a ellas.

Se ha prestado una especial atención a las cárceles departamentales, y algunas municipalidades han sido auxiliadas para proveer a este objeto. La penitenciaría ha recibido mejoras importantes en su economía interna, merced al celo del superintendente del establecimiento. El edificio quedará concluido en el próximo verano.

Pertenecen al ramo de justicia varios proyectos de ley pendientes ante la legislatura, y cuya sanción es urgente; tales son el de término de prueba y emplazamiento, el de la creación de un nuevo juzgado de letras en Concepción y en Santiago, el de vinculaciones, el que determina el modo de fundar las sentencias, y el que introduce nuevas causas de nulidad.

En el departamento del Culto, es sensible deciros que el estado político de Roma no ha permitido aún a nuestro ministro plenipotenciario cerca de la Santa Sede llevar a cabo la misión que le fue encomendada. En posesión de su carta de retiro, según se anunció a la legislatura en el año anterior, no ha juzgado oportuno presentarla, prometiéndose allanar de un momento a otro el deseado objeto de prolongadas negociaciones, en que ha insistido con un celo y eficacia superiores a todo elogio.

Uno de los primeros pasos del reverendo obispo de Ancud, luego que consagrado entró en posesión canónica de aquella sede, fue visitar los pueblos de la diócesis, derramando entre ellos los consuelos y auxilios de la religión, de que por largos años habían estado privados. El reverendo obispo de La Serena que, animado de igual celo, había principiado en el año anterior la visita de la suya, y se vio precisado a suspenderla, ha vuelto recientemente a ocuparse en ella.

Para asegurar un servicio más eficaz a la conversión de infieles, se han confiado exclusivamente a los capuchinos las misiones de Valdivia, bajo la dirección de un prefecto especial, y mandádose trasladar a Concepción los recoletos observantes bajo la particular inspección del viceprefecto general.

Se debe a los acertados esfuerzos del benemérito intendente de Concepción el establecimiento de una misión en La Imperial, para cuyo edificio en terreno cedido por los indígenas se han librado los fondos necesarios, y según comunicaciones recientes de aquel jefe, los caciques de reducciones interesantes por su situación entre las tribus indígenas, han imitado el ejemplo de los de La Imperial, ofreciendo terreno para otra nueva misión, que se planteará oportunamente.

La Sociedad evangélica, fundada en el año anterior para el fomento de las misiones de infieles, dirigiendo la caridad cristiana a este objeto, bajo muchos aspectos interesantes trabaja en él con esforzada y fructuosa perseverancia.

Se han concedido para la construcción de templos de primer orden indispensables auxilios, aunque no tan liberales como hubiera sido de desear, porque emprendida la de varios otros de segundo orden, ha sido preciso distribuir entre todos la partida consultada con este fin en la ley de presupuestos.

El ejecutivo sigue prestando a la instrucción pública todo el cuidado y fomento que cabe, atendidos los recursos de que le es dado disponer.

Se han establecido nuevas escuelas de uno y otro sexo en los puntos de la república donde más se hacía sentir su necesidad, y donde era posible confiarlas a preceptores idóneos; se ha mejorado, en cuanto las circunstancias lo permitían, el personal de las antiguas, y se han enviado cuantiosas colecciones de libros de estudio para distribuirlos gratuitamente entre los alumnos pobres.

El visitador de escuelas recorre actualmente las de la provincia de Coquimbo, y pasará después a inspeccionar las de Atacama.

Constante el gobierno en proteger la publicación de obras útiles para la instrucción primaria, poseemos por este medio excelentes textos de enseñanza.

La Normal de Santiago continúa en el más lisonjero estado de progreso. Se han aumentado los ramos de estudio, y cada día debemos contar con maestros más capaces e instruidos; pero para obtener de las otras escuelas más provecho del que actualmente reportan, es preciso abrir a mayor número de alumnos este plantel central, y dar por consiguiente más extensión y comodidad al edificio que ocupa.

Se desarrollan progresivamente la instrucción secundaria y superior.

El instituto nacional se ha trasladado a su nuevo edificio, cuya capacidad ha proporcionado la creación de clases nuevas, que se necesitaban para dar a la enseñanza que allí se recibe el admirable adelantamiento a que la vemos progresivamente elevarse.

La universidad corresponde mejor cada día a los objetos de su institución, y se consagra con actividad a importantes trabajos en provecho de la instrucción general y profesional.

La residencia de una comisión astronómica de los Estados Unidos en Santiago ha brindado al gobierno, mediante la liberal oferta de su distinguido jefe, la oportunidad de dar principio al cultivo de un ramo científico hasta ahora desconocido entre nosotros, y que además de su útiles aplicaciones a objetos del servicio público, pondrá a Chile por su situación austral y la serenidad de su cielo, en aptitud de contribuir de algún modo al progreso general de la ciencia.

La academia de pintura justifica las esperanzas que se concibieron al crearla. Ha recibido recientemente una rica colección de estatuas y modelos.

El 17 de febrero último se instaló la escuela de artes y oficios, plantel precioso del que debe prometerse mucho la industria del país, pero al que no podrá darse la conveniente regularidad sin los auxilios que tengáis a bien acordar para sus edificios y su competente dotación. Se hallan en ejercicio cuatro talleres, a los que concurren cuarenta alumnos.

Dirigiendo vuestra atención al departamento de Guerra y Marina, me cumple informaros que a la primera noticia del naufragio del bergantín nacional Joven Daniel cerca de la tribu indígena de Puancho, y del atroz asesinato de su tripulación y pasajeros, se tomaron providencias para la averiguación de los hechos y el condigno escarmiento de los bárbaros. Organizóse una expedición, y fue confiada al intendente de Concepción, jefe activo, prudente y bajo todos respectos idóneo, cuyas medidas habilitarán desde luego al gobierno para apreciar el verdadero carácter de los hechos, que según las últimas indagaciones, no han tenido acaso toda la gravedad con que al principio se anunciaron.

La escuela militar sigue en el pie de prosperidad y de arreglada disciplina que siempre la ha distinguido.

Se han creado nuevos cuerpos de milicia cívica, y se ha dado una nueva organización a la de Colchagua, Valdivia y Chiloé.

El personal y material de la marina ha estado en constante actividad. Declarado inútil el Cóndor, se ha mandado construir un bergantín de guerra que lo reemplace. La incorporación de la corbeta que se construye en Valparaíso aumentará nuestra pequeña escuadra. Se espera de los Estados Unidos la maquinaria del vapor Malue, que se hallará pronta en estado de servicio. Pero nada acaso es tan necesario a nuestra marina como la redacción de sus ordenanzas.

La marina mercante crece. Una nueva ley de navegación, sobre bases amplias, calculadas para el fomento de la nuestra no menos que para el de otros intereses vitales de la república, merece vuestra preferente atención.

Los alumnos de la escuela náutica de Valparaíso han rendido exámenes satisfactorios, y se ha planteado sobre mejores bases la de Ancud.

Por decreto de 28 de abril se ha organizado una compañía con la denominación de fija del estrecho de Magallanes, que llevando sus familias a la Colonia, servirá a la vez para guarnecerla y poblarla. Se ha creado esta compañía trasladando a ella un soldado de cada una de las de los cuerpos del ejército, e integrándola con veinticinco individuos de la primera de artillería. Se ha mudado la situación de la colonia, estableciéndola en Punta Arend, cuya localidad lleva muchas ventajas a la primera.

No debo terminar esta exposición de lo concerniente a guerra y marina, sin dar un solemne testimonio del buen espíritu que anima a todos los cuerpos de la fuerza armada, y de sus meritorios servicios.

Réstame hablaros de la hacienda nacional, y me es grato anunciaros que sus rentas han aumentado considerablemente en el año pasado. Aunque no puedo decir lo mismo de cada uno de sus ramos, pues tres o cuatro de ellos presentan una diferencia desfavorable respecto del año de 1848, el resultado general es un incremento de cuatrocientos ochenta y dos mil seiscientos veintitrés pesos, cuatro y cinco octavos reales. Juzgado por el ingreso de aduana, fuente principal de que se alimenta nuestro erario, tenemos todo motivo de prometernos que el incremento será progresivo. Los cuatro primeros meses de este año, comparados con el mismo cuadrienio del año pasado, manifiestan en esta renta un movimiento ascendente de setenta y cinco mil ciento treinta y cuatro pesos, cuatro y medio reales.

Débese este movimiento, por una parte al restablecimiento del comercio europeo después de la profunda impresión que hicieron en él los disturbios políticos de Europa, y por otras a las facilidades y franquicias que sucesivamente se han dispensado por el gobierno, según las medidas de sus atribuciones, ya habilitando puertos, construyendo muelles y otras obras para su más cómodo acceso, ya removiendo algunos de los inconvenientes y trabas de nuestros reglamentos fiscales. La legislación de aduanas es susceptible de más extensas reformas, a que el gobierno prestará una seria atención.

El comercio de cabotaje fue oportunamente auxiliado por la ley de 29 agosto, que habilitó al pabellón extranjero para ocuparse en él por el espacio de un año. Con la mira de observar los efectos de esta disposición provocada por una urgencia momentánea, se limitó la habilitación a cuatro meses, y se extendió sucesivamente a seis más que están al terminar.

Cada día se hace más sensible la necesidad de acelerar la construcción de almacenes fiscales en Valparaíso para economizar la ingente suma que se invierte en el arriendo de bodegas destinadas al depósito de la abundante copia de mercaderías que llega al puerto. Es para ello de grande urgencia un suplemento a la partida de cuarenta mil pesos designada en el presupuesto de los gastos generales de este año, y consultar mayor cantidad para el venidero. Aunque la magnitud de la obra aleja la esperanza de verla prontamente realizada, ella ha debido ser una de las atenciones más serias del gobierno, ansioso de que a lo menos se concluya cuanto antes lo más indispensable, y se obtenga por este medio una economía parcial. Se ha dado grande impulso al trabajo en los últimos meses, y se ha tratado incesantemente de mejorar el plan que se adoptó al principio. Pero de cualquier modo que haya de continuarse, sea bajo la dirección del ejecutivo, o por contrata con empresarios particulares, los fondos consultados en el último presupuesto se han agotado, y sin el suplemento que acabo de indicaros se paralizaría la obra.

El aumento de labores en la casa de moneda desde el año próximo pasado alienta la halagüeña esperanza de que el establecimiento podrá dentro de poco bastarse a sí mismo, y provisto de la maquinaria que se aguarda de Europa, llegará a dar tal vez una renta valiosa al Estado. Si en 1848 no pudo sufragar a sus gastos con sus entradas, en 1849, le fue posible no sólo cubrirlos sino obtener una regular ganancia.

El estado de nuestras monedas requiere que se trate de ajustarlas a un sistema bien entendido y practicable. También es urgente la amonedación de cobre. Os presentaré con este fin un proyecto de ley.

A la supresión del estanco y la sustitución de una ley que concilie en esta parte la libertad de la industria con las necesidades fiscales, ha consagrado el gobierno el estudio y meditación que corresponden a la importancia de la reforma. Pronto se os presentará un proyecto de ley sobre esta materia.

Percibe también el gobierno cuan gravosa es a todos los productos agrícolas la contribución decimal, y se dedica a la investigación de los medios de convertirla en otro impuesto que carezca de los enormes defectos del actual, haciéndolo más igual y moderado para los contribuyentes, y de menos dispensiosa recaudación.

Las deudas interior y exterior han seguido pagándose con escrupulosa puntualidad.

Hasta ahora no ha podido someterse al congreso el anunciado proyecto de ley sobre reconocimientos y consolidación de los créditos que proceden de embargos o secuestros hechos a súbditos españoles durante la guerra de la independencia, según se estipuló en el tratado con su majestad católica; pero la demora ha provenido de las dificultades que de suyo ofrece el asunto. Me es grato deciros que se halla no poco adelantada su formulación.

Tal es el cuadro sucinto de los trabajos que ocupan la atención del gobierno. Toca a vosotros apreciarlos y darles el complemento y elaboración que necesitan. Cuento con vuestra asidua y patriótica cooperación. Si presiden a ella, como no lo dudo, el celo, la circunspección, la lealtad que son propias de los representantes del pueblo, y de que está animado el gobierno, nuestros concertados esfuerzos (bajo el amparo del Supremo legislador de las sociedades humanas) redundarán en bien de la patria, y no se empañará el lustre de que ya goza merecidamente el nombre chileno.

Se acerca uno de los actos más importantes en la existencia de las naciones libres. La nuestra ejercerá sus derechos en la próxima época electoral con la templanza y cordura que la caracterizan, y de que no dudo le daréis vosotros el ejemplo. Por su parte, el gobierno, fiel observador de las leyes, hará que se respete religiosamente la libre expresión de la voluntad nacional.