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Dos rosas y dos rosales: 40

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Dos rosas y dos rosales
de José Zorrilla
Las almas enamoradas. Epílogo

Epílogo

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Hoy, tras pesadumbre tanta,
Vive en Lima capuchino
Carlos, en perpetua lid
Con su amor y su destino
Tal vez. Rosa es monja en Santa
Clara de Valladolid.

Y entre la gente mundana
Se llaman ya primo y prima,
De hoy para la eternidad,
El padre Carlos de Lima
Don Carlos, y ella la hermana
Rosa de la Soledad.




Y es preciso convenir
En que Dios a la mujer
Ha creado para ser
Desdichada hasta morir;
Pero es fuerza confesar
Que tan solo la mujer
Es el ser que sabe amar,
Y el que tiene más poder
Por su amor para luchar,
Y su amor para vencer.

José Zorrilla.


Habana, marzo 6 de 1859.