El capítulo de la visita general, o censo
PRIMER BECITA GENERAL
puesta estas dichas hordenansas generales deste rreyno por Topa Ynga Yupanque y por su consejo rreal deste rreyno.
Y uista estas dichas hordenansas el señor don Francisco de Toledo, bizorrey destos rreynos, se enformó esta ley y hordenansas antiguas, sacando de ellas de las mejores. Ordenó y confirmó nuestro señor católico rrey don Felipe el segundo y por ella mandó que todos comiesen en la plasa pública y que hiziesen fiesta en ella.
Que de todo ello creo en un solo Dios de la Santícima Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Sancto, y su bendita madre, Santa María, y en todos los sanctos y sanctas ángeles del cielo y de todo lo que creo y tiene la santa madre yglecia de Roma con la fe uerdadera que tengo. Y creo que de todo escribo para que con lo bueno sea seruido Dios y de lo malo se emiende los cristianos y se arrepienten de sus pecados los cristianos que la leyere estas dichas hordenansas antiguas de los yndios.
LA BECITA GENERAL de los yndios deste rreyno por los Yngas y demás señores prencipales, conpuesto de su consejo rreal, es como se cigue:
Dies calles de yndios para ocupar en trauajos por que no fuesen ociosos y holgasanes en este rreyno, porque de otra manera no pudíera sustentarse ellos ni los demás prencipales y señores y la magestad del Ynga y su gouierno.
PRIMERA VECITA GENERAL: En esta calle primera que quiere dezir hombres ualleentes, soldados de guerra, auca camayoc, que son de edad de treynta y tres años, desde que entraua ueynte y cinco años y salía de cincuenta años: Estos ualentones lo tenía muy apartado y señalado para este efecto y para lo que se ofricía.
Questos dichos yndios se sacaua para la batalla y guerra que tenía el Ynga y se sacaua destos uallentones yndios mitimays, estrangeros, en otras prouincias le poblaua, dándole tierras, pastos y sementeras de sobra para toda su generación, dándole muger de la misma tierra. Esto hacía por tener su rreyno seguro.
Seruía como ueedor destos yndios ualentones; sacaua para labradores y oficiales de todos los oficios que a menester el dicho Ynga y los demás señores príncipes y principales y las dichas señoras deste rreyno. Y a éstos les llamaua mitimac, estrangeros. Destos uallentones se sacaua para minas y de otros labores y trauajos, obligación. Y ancí la becita general desta primera calle fue llamado auca camayoc, hombres de guerra, para mucho.
SEGVNDA VECITA: En esta calle segunda de puric macho, biejos pasados de edad de sesenta años y de setenta y ocho años, que seruían en las chacras [sementera] y de traer leña y paxa y linpiar casas del Ynga o de algún señor y prencipal y seruían por camareros y despenseros y porteros y quipo camayoc [contador]:
Los quales, desde el año que cumple lo cinqüenta años desde que nació y entra en el año de cinqüenta y uno, entra este dicho yndio rreseruado de no yr a la guerra ni batalla ni qualquier seruicio personal de salir fuera de su casa y tierra co[n] el dicho yndio auca camayoc, hombre ualentón, pero era obligado a seruir en todo lo mandado, ací como en casa de su prencipal y en las sementeras.
Y a éstos les llamaua pachaca, labrador, y destos yndios pasados se sacaua pa[ra] camareros; les llamaua apukuna.
Y a éstos les sacaua para mandones y despenseros, surcoquc, y a éstos les sacaua para lacayos de los señores principales; les llamaua quraca catic [criado del kuraka].
Y a éstos les sacaua para esqudero de las señoras quraca uarmita pusac [que acompañan a las señoras].
De manera estos dichos yndios seruían en todo lo que es mandado en el dicho pueblo, aunque sea fuera al dicho cacique prencipal, a sus hijos y mugeres en este rreyno.
TERZERO VECITA: En esta calle del terzero llamado rocto macho, biejo sordo, de edad de ochenta años hasta de cien años o de ciento y cinqüenta años.
Estos dichos rrocto machos son biejos, que sólo es para comer y dormir; los que pueden hazen guascas, soga, y frezadas, apa, y an de guardar casas de los pobres y criauan conejos y patos,
Estos dichos biejos eran muy temidos y onrrados, obedecidos. Éstos tenían oficios de asotar a los niños y niñas y dar buenos consejos y dotrinas. Con la poca sombra daua lus y claridad del seruicio de Dios y predicaua buenos egenplos: alli qunacoc alli yachachic macho yaya, quiere decir que da buen egenplo y que bien enseña, biejo.
Los que pueden son porteros de las donzellas y bírgenes y de las señoras principales.
A esto le dauan limosna todos los rricos y le hacía sus bestidos y todo su parcialidad le beneficia sus sementeras y le cirue todo el pueblo. A estos dichos tales biejos y sus conpadres, uayno, y sus camaradas, socna, le rregalaua, más rregalo tenía uno déstos. Y ací no conbenía tener hospital, pues que le beneficiaua sus sementeras y le guardauan sus carneros y ací no auía menester tener hospital en los pobres biejos y tullidos y ciegos, mancos [...].
QVARTO VECITA: En esta calle del quarto de los enfermos y liciados, cojos y mancos y tollidos, upa, mudo; nausa, ciego; uncoc, enfermo; uinay uncoc, tullido; maquin paquisca, manco; hanca, coxo:
Éstos seruían de pasatienpo, hablar y chocarrear, como son enanos, tinre, uayaca; cumo, corcobado; chicta cinca [nariz partida]. Cada uno los que podían trauajar y ayudar, los que tenían ojos seruían de mirar, los que tenían pies andauan, los que tenían manos texían y seruían de despenseros y quipo camayos, mayordomos. Éstos cada uno les casaua con su ygual para multiplicar y seruían en todo lo que pudían,
En estos yndios y yndias tenía una horden muy buena del seruicio de Dios y multiplico de jente para hinchir la tierra de gente, para la grandesa, aumento y seruicio de la magestad del Ynga y príncipes, duques, condes, marqueses deste rreyno. Le casauan al ciego con otra ciega, al cojo con otra coja, al mudo con otra muda, al enano con enana, al corcobado con corcobada, el naris hendido con otra de naris hendida, para el multiplico del mundo.
Y éstos tenía sus sementeras, casas, eredades y ayuda de su seruicio y ancí no auía menester hospital ni limosna con esta horden santa y pulicía deste rreyno, como ningún rreyno de la cristiandad ni ynfieles no lo a tenido ni lo puede tenella por más cristiano muy buen [...].
QVINTO VECITA: En esta calle del quinto de sayapayac [mandadero], que son yndios de guarda de edad de dies y ocho años y de ueynte años:
Éstos seruían por mensages, cachacona uayna [jóvenes de encargos], del pueblo a otro pueblo y a otros lugares más sercano de los ualles. Y guardauan ganados y aconpañado de yndios de guerra y de grandes prencipales y señores capitanes. Y éstos lleuauan de comer y seruían a sus principales y mandoncillos de su pueblo.
Pulicía y buena criansa, estudio para sauer la pobresa y la miseria y dotrina, obendencia para estar sugeto del seruicio de Dios, que en el tienpo de los Yngas y antes por la ley antigua desde primera gente de Uari Uira Cocha Runa y de Uari Runa y de Purun Runa y de Auca Runa hasta el tienpo de los Yngas y desde Chalco Chima Ynga, Uascar Ynga, Atagulpa [sic] Ynga hasta agora. Se a perdido esta dicha ley tan buena y criansa, exenplo de los niños y mosos que llaman sayapayac macta [mensajero], mosetones diestros, donzeles mandados que coma maýs crudo.
No prouauan sal ni agí ni miel ni uinagre ni comía cosa du[l]se ni carne ni cosa de gordura ni ueuía chicha. Por gran rregalo le daua un poco de mote, maýs cocido, una camiseta y manta gruesa; aquello le uastaua. Y ci era hijo de prencipal, más castigo lleuaua. Y nunca paraua estos mosetones hasta treynta años, ni conocía muger en todo el rreyno.
SESTO VECITA: En esta calle del sesto que son muchachos de edad de doze años o de dies y ocho años, que se dizen mactacona:
A estos dichos les enbiaua a los ganados a guardar y allí coxían con lazos y ligas a los páxaros llamados uachiua [ganso], yuto [perdiz], quiuyo, tacami [pato], auas, recrec. Y hacían de la carne petaquillas y las plumas los guardauan para los Yngas y capac apocona [señores poderosos], y para capitanes, tenía este oficio.
Toda estas diligencias se hacía por amor de la rrepública y aumento de la grandesa de la magestad del Ynga. Antes que ubiese Ynga, auía en cada pueblo su Ynga y rrey, señor para aqudille y ací maltones que se dize macta [joven], que éstos fuesen parte, ayuda a las comunidades y sapci y a las haciendas de los Yngas y de la señora coya y de otros prencipales desto rreyno, como del sol, luna, estrellas y de ýdulos uacas. Ayudauan a guardar en el ganado y sementeras y seruicio de los caciques prencipales deste rreyno. Le enseñauan esta umildad y ubidencia y que seruiesen en todo el rreyno estos mosetoncillos y que fuesen muy ubidente en su rreyno.
Se se guardasen esta ley, fuera seruido Dios y su Magestad, aumentarían las comunidades y sapci deste rreyno. Todo lo estorua los quras de la dotrina y corregidores y comenderos con color de sus seruicios en todo el rreyno [...].
SÉTIMO VECITA: En este calle del sétimo que le llaman tocllacoc uamracuna [muchacho cazador], de edad de nueue años o de doze años:
Que fueron casadores de paxaritos menudos que los toman con lasos y ligas y otras suertes que llaman los páxaros pulidos: quinte [picaflor], uaychau [pájaro pardo], chayna [jilguero]; urpay [paloma] y otros páxaros que ay. La carne hacía charque [conserva], petaquillas. Y las plumas lo guardauan para la pluma y cunpi [tejido fino] de pluma. Y para uallcanca [escudo], chasca chuqui [lanza], ura caua [?] y otras galanterías del Ynga y prencipales y capitanes, auca camayoccuna.
Para que fuesen dotrinados y enseñados a trauajos y tomasen oficios y uertud, le mandaua a estos muchachos casadores y ancí les llamauan tocllaquc uamra, muchacho casador, en todo el rreyno. Como acá al estudio a la esqüela nunca le mandaua apr[e]nder oficio destas dichas edades, cino moso de uente o trenta años, para que aprendiesen bien ci jugar. Y ací estos muchachos proqurauan coger con ligas o lasos o tirándole los páxaros del monte.
Tenían este oficio ordenario y cin eso de guardar ganados y traer leña, paxa, hilauan y torcían y aqudían en otros mandados de los prencipales y de la justicia de su padre y madre y ermanos mayores. Y con ellos andaua muchos asotes y linpiesa en este rreyno.
OTABO VECITA: En esta calle del otabo de niños de edad de cinco años o nueue años, niños que juegan que se dize pucllacoc uamracona:
Éstos seruían a sus madres y a sus padres en lo que pudían y lleuauan muchos asotes y coscorrones y seruían de hazer jugar a las crías que gateauan y a los questán en las cunas de menealle y de miralle.
Estos dichos niños, digamos agora niños de la dotrina que son apropiados para ello y enseñalles la dotrina y la esqüela, que fueron rreseruados en la uecita general para la ayuda de su casa y cría de sus ermanos, niños de quna y niños que gatean y que juegue con ellos o ayude a criar güérfanos y otras oqupaciones de casa y mirar la casa, se le [u]qupauan estos dichos niños que les llamaua pucllacoc uamra, niños que juegan, niños de la dotrina y de la esqüela.
Éstos conbiene que sean castigados y dotrinados en todo el rreyno por la horden del rreyno y buena ley. Que los fiscales de los pueblos ajunte desta edad; en subiendo a más, salga a layuda de la qumunidad del tributo, seruicio de Dios y de su Magestad deste rreyno.
NOVENO VECITA: En esta calle del noueno llamado llullo llocac uamracona, niños de teta que comiensan a gatear, que son de edad de de [sic] un año o de dos años y de tres años hasta que llegan a cinco años:
No es para nada cino que le cirua otro y que juegue con otro muchacho y que le mire que no se cayga ni se queme, que le guarde uien.
En esta becita general de los yndios de llucac uanra, niños que gatea, es muy justo que se rreserue su madre para la cría y ci es güérfano, mucho más. Y ci nasen dos de un uientre, que se rreserue su padre y madre dos años por la ley de Dios y de la pocición, muy antigua ley deste rreyno cigún es ley de la cristiandad que se deue que la trajo Dios nuestro señor Jesucristo y su madre Nuestra Señora del Rosario.
Y ací, con ser bárbaro y gintil [sic], los señores Yngas mandaron guardar esta ley de los antigos yndios que ellos les llama pacarimoc runa, quiere decir que los primeros hombres que salieron, lo guardaron. Y ancí no a menester tanta caridad con estas dichas hórdenes y obra de misericordia en el mundo en este rreyno.
DÉZIMO VECITA: En esta calle del décimo llamado uaua quiraupi cac, niños de teta rreci[é]n paridos questán en la cuna, de edad de un mes:
Que conbiene que otro le cirua quiraupi uauacona [niños de cuna], que le a de seruir su madre de fuersa, no otra persona es que da la leche a los dichos niños.
En esta dicha calle de niños de la quna se acaua la becita general de los yndios adonde es buena ley y obra de misericordia y buena becita general:
El primero, para el seruicio de Dios Nuestro Señor y es como se cigue: Que Dios y hombre bibo se hizo pobre para solo lleuarnos a la gloria y enseñarnos la dotrina y mandamiento y las buenas obras de misericordia que guardásemos y que criésemos. Por dejallo murió y después subió a los cielos. Conqüerda esta becita general con ella.
El segundo, para el seruicio de la coro[na] rreal de su Magestad, de nuestro señor rrey don Felipe el terzero, monarca del mundo, aumente yndios y se rredusca en sus pueblos y multiplique yndios. Y deje de multiplicar mestisos, cholos, mulatos, sanbahigos, cin prouecho de la corona rreal; antes para mal que bien salen casta de biquna [vicuña] y de taruga [venado de altura], que no sale del padre ni de la madre, mala gente en gran daño de la corona rreal y de los pobres yndios deste rreyno.
PRIMERA VECITA: La primera calle de las yndias mugeres casadas y biudas que llaman auca camayocpa uarmin [señoras de los militares], las quales son del oficio de texer rropa delicada para cunbe [tejido fino], auasca [corriente] para el Ynga y demás señores capac apoconas y capitanes y para soldados:
Fueron de edad de treyta y tres años, se casauan; hasta entonses andauan uírgenes y donzellas. Estas dichas mugeres, ací mismo los dichos hombres de la misma edad, se casauan; hasta entonses les llamaua niñas uamra tasque [joven] purun uarmi [mujer virgen],
Questas dichas mugeres no fueron libres en la becita general de la primera calle que fue llamado auca camayocpa uarmin, mugeres de hombres balentones, digamos agora como mugeres de Castilla de hombres picheros y soldados para guerra.
Estas dichas tenían oficio de texer rropa de auasca delgada y hilauan para qumbis. Y aqudían a las dichas comunidades de los dichos sus pueblos y prouincia y aqudían a todo lo mandado de los señores prencipales de título. Hasta que pasaua su marido, ací pasaua tanbién ella como él. Para esto no era consentido casalle con hombre bajo pichero ninguna muger de calidad cauallero y ci lo casauan, tan pichera era ella como él en todo el rreyno y se auajaua de la doña. Quando le llamauan mama [señora] le fue honrada en todo el rreyno, (?)
SEGVNDA VECITA: En esta calle de la segunda llamadas payacona, biejas de edad de cincuenta años, biejas que se ocupan a texer rropa gruesa de comunidad:
Estas dichas yndias entran a seruir a las dichas mugeres prencipales y ciruen de porteras y despenseras y de camareras, cocineras y mayordomas. Y estas ciruen a las uírgenes, agllaconas, y de todo lo que es mandado en sus oficios y cargos, oficios, y son llamados mama [señora], y an de tener quipo [nudos] y cuenta de todo ello.
Estas dichas mugeres, segunda calle, fue llamada paya; quiere dezir bieja, que se entiende bieja media mosa o biuda. Aunque sea biuda niña o muger desbirgada, le llamauan paya yquima uacllisca, quiere decir bieja y biuda y perdida, no tenía ya caso de ellas. Entrauan a la qüenta de las biudas pero jamás se a hallado muger perdida ni se aya casádose perdida ni auerse hallado adúltera. A la donzela y al donzel quebrantado le matauan y le colgauan bibo por una peña, ací mismo al adúltero y adúltera; es la justicia graue. Todo lo de ese pecado tray españoles.
Y ancí estas dichas mugeres seruían en texer costales y otras cosas para los prencipales y aqudían a las qumunidades y otras obligaciones de su pueblo, no saliendo fuera de ella. Y eran rrespetados como biejas honradas y tenían cargo de las doncellas y aqudían en otras mitas [el turno en cumplir] y obligaciones, lo que lestaua mandado como muger pichera en este rreyno.
TERZERA VECITA: En esta calle de la terzera llamado punoc paya, biejas que entiende sólo dormir y comer, de edad de ochenta años:
Las que pueden an de seruir de portera y aconpañamiento y algunas que pueden an de texer costales y hilar cosa gruesa lo que pueden y de guardar conejos y criar patos y criar perros y mirar las casas y ayudar a criar a los niños.
Estas dichas biejas que fueron llamadas punoc paya [vieja dormilona], a estas dichas biejas cada señora grande tenía dos o tres de ellas y las mayores tenía dies y beynte biejas para mandar su casa y guardar donsellas y las mejores le oqupaua en la despensa y camarera y portera y de castigar a las niñas de casa.
Con todo eso éstas y otras tenían sus sementeras que hacía minga [prestación de trabajo] que le ayudauan a beneficialle. Y ací no tenían nesecidad de limosna las dichas biejas y güérfanos que no pudían; antes las dichas biejas dauan de comer y criauan a los niños güérfanos en la ley de cristianos.
No ay quien haga otro tanto por las mosas y mosos y biejas que aún pueden trauajar. Por no auajar el lomo, se hazen pobres; mientras pobre, tiene fantacía y se haze señor. Y no lo ciendo, de pichero se hase señora, doña y ací es mundo al rreués.
Y ací que se tenía mucha caridad con estas dichas biejas enfermas en estos rreynos.
QVARTA VECITA: En esta calle de la quarta son llamados nausacuna, ciegas; hanca, coxas; opa, muda; uinay oncoc, tollidas; tinre, uayaca, enanas como corcobadas; chicta cinca, cacya, naris hendidas:
A éstas el Ynga les casauan con otros como ellos y las demás que pudían trauajar hacían hilar y texer y sauían estas dichas yndias mil maneras de labores y texían chunbe [faja de cintura] y uincha [cinta]. Y a los demás el Ynga lo rrepartían para mansebas para que pariesen y multiplicasen, aumentasen y ubiese aumento de ellos porque la tierra no quedasen yermo, solitario.
Y suelen ser grandes texedoras de rropa y cocineras y chicheras y chocareras para entretenimiento del Ynga y de los señores prencipales.
En esta dicha calle se becitaua las mugeres y enfermas, cojas y ciegas, biudas, corcobadas, enanas, los quales tenían tierras y sementeras y casas y pastos da donde se sustentaua y comía y ancí no tenía nesecidad de limosna. Y las que podía trauajauan y las que podía tenía marido y parían, multiplicauan. Y estas enfermas eran muy queridas e tenidas en mucho y ancí no auían menester limosna ellas y las mejores trauajauan.
Como las mugeres españoles que tiene fuersa por no trauajar, se hazen pobres y piden limosna como ciega o bieja de ochenta años y güérfano pobre.
A éstos se le deue limosna y caridad por Dios en el mundo.
QVINTA VECITA: En esta calle de la quinta son de mosas casaderas que llaman allin zumac cipascona [muchachas buenas y hermosas]:
Eran donzellas uírgenes, purum tasque, tenían de edad de treynta y tres años. Daquí sacauan para uírgines perpetuuas para el sol y tenplos y luna y luzero y para el Ynga y para los dioses uaca uilcaconasb y para los capac apoconas [señores poderosos] y curacaconas, ynfantes allicacconas [ascendidos], camachiconas [locales o menores] y para yndios uallentes, auca camayoccona [guerreros], pircac [amurallador], lucric [labrador], chicoc [picapedrero]. Los rrepartían cin agrauiar a nadie, ni el dicho Ynga ni nadie. Nunca tomauan muger de su boluntad, aunque fuese el mismo Ynga, por las penas y leys que auía en aquel tienpo esecutado y sentenciado a muerte fixa.
La grandesa que tubo este dicho Mundo Nuebo de la Yndias de tener donzella de treynta y tres años: algunas hasta murir fueron uírgenes donzellas, lo qual se estaua en sus casas y andauan en el canpo cin que la mosca le tocase.
¡O qué lindo ley, no tan solamende de la tierra cino de Dios! Ci estaua en la ley de crístiano, quéstas se sacauan para calles y para uírgenes, no lo a tenido tan linda ley enperador ni rreys del mundo. Estas dichas seruían en todo lo que eran mandado del Ynga y justicia.
Todo lo malo adulterio y otros pecados mortales trajo concigo los dichos cristianos; con color de la dotrina desuirga a todas las donzellas y aní [sic] paren muchos mestisos en este rreyno.
SESTA VECITA: En esta calle de la sesta llamada coro tasqueconas, rotusca tasque, que quiere dezir motiloncillas, que fueron de edad de doze años y de dies y ocho años, que serbían a sus padres y madres y agüelas y entrauan a seruir a las señoras prencipales para prender a hilar y texer cosas delicadas y seruían de pastoras de ganados y de sementeras, chacaras, y de hazer chicha para su padre y madre y de otros oficios:
Acudían que podían ayudauan y les enbiaua por leña y paxa y seruía de cosenera a su padre y linpiaua la casa.
Estas dichas coro tasque , que quiere dezir motiloncillas, andauan desaliñadas y descalsas y la rropa corta. Seruían muy mucho a sus padres y madre y a los mugeres prencipalas y a la comunidad y tenía mucha ubedencia y rrespeto. Y le enseñaua a cocinar, hilar y texer.
Y le fue motilada hasta llegar de edad de treynta años; entonses les casaua y le dotaua su miseria y pobresa, ací del hombre como de la muger. Hasta que lo mande el Ynga o su bizorrey nunca conocían a muger ni a hombre, so pena de la muerte y de la ley y hordenansas destos rreynos y criansa de las hijas y hijos en castigallas y dotrinallas. Ací auían de seguilla en el mundo en este rreyno.
SÉTIMA VECITA: En esta calle de la sétima se becitauan las dichas muchachas que llamauan pauau pallac, muchachas que coxen flores, y coxían tire, queuencha [verduras secas], onquena, llachoc [acuáticas], paconca, pinau, siclla [yerbas], llullucha, morcoto [acuáticas], escaña, chullcota pallac [que recoge hojas de ocas]:
Que estas muchachas coxían flores para tiñir lana, para cunbis [tejido fino] y rropas y otras cosas y cogían yeruas de comida de las susodichas para secallo y tenella en el depócito, cullca, para el otro año.
Estas dichas muchachas tenían de edad de nueue años y de doze años. Con estas yeruas se seruían al sol y capac ocha [sacrificios humanos] del Ynga y a los señores grandes y capitatenes [sic] y de señoras, coyas [reina] y nustas [princesa] y de mugeres prencipales para cunbe, auasca [corriente] y conbana y llauto [adorno de cabeza] y ojotas [sandalias], cunbana, uincha [cinta], chunbe [faja de cintura], chupa curo [flecos]. Y demás desto ayudauan a sus padres y madres en todo lo mandado y eran muy ubedente donzellita castigada ellas.
Estas dichas niñas se les daua este cargo, oficio a hijas de picheros para que fuesen enseñados en este rreynos. Las dichas niñas pauau pallac, que quiere dezir niñas que cogen flores, esto se haze para que no fuesen ociosos, lo qual no hazen las señoras. Desde chica le enseña a rregalos y a pecados de fornicarse.
OTABA VECITA: En esta calle del otabo, de edad de cinco años o de nueue años que le llaman pucllacoc uarmi uamra, que quiere dezir muchachas que anda jugando:
Estas dichas doncillitas seruían de paxe de coya [reina] o de nusta [princesa] o de las señoras grandes o de las uírgenes y de mamamaconas [sic] [señoras] y seruían a sus madres y padres de traer leña, paxa. Estas dichas comiensan a trauajar, hilar zeda dilicada y lo que pudían y traer de comer yuyos [planta acuática] de la labransa y ayudaua hazer chicha y seruía de criar a los menores y le trayýa cargado a los niños.
Estas dichas niñas se le an de enseñalle a linpiesa y que sepan desde chica hilar y lleuar agua y lauar y cocinar, que es oficio de muger y donsella que conbiene y le dotrine su padre y madre. Y ací le becitaua en la becita general y le rreseruaua para la ayuda de su madre a criar sus ermanos y en todo lo que se le ofrecía.
Con color destos niñas, ajunta donzellas y lo desuirga los quras de las dotrinas y corregidores y comenderos y se huelga los españoles. Y ancí ay y multiplica muchos mestisos, aunque en las hordenansas del buen gobierno y en el Santo Concilio no le manda ajuntar a las niñas ni donzellas para desuirgalla con color de la dotrina, cino a niños de cinco años y de says salga en este rreyno.
NOVENA VECITA: En esta calle del nouena, de edad de un año y de dos años, de niñas que le llamauan llucac uarmi uaua, quiere dezir niñas que gatean:
No es para nada, cino que le ciruan otro o cino que le cirua su madre. A de ser rreseruada por el trauajo de la cría de su hijo porque a de andar con ella cargado y no le a de dexar de la mano.
Estas dichas niñas fueron rreseruadas y que le cirua otro como es justo y notorio, aunque sea hijo de pichero. Y ci es hijo de cauallero a de ser seruido más como lo merese por la ley de Dios en el mundo; es criatura de Dios. Y ci fuere güérfano se le deue más.
Y ací le fue rreseruada esta dicha niña llocac uamra, quiere dezir niña que gatea, desde que salió de la uientre de su madre. Fue rrepartida tierras y sementeras y le beneficiauan su parcialidad todo sus conpadres y comadres, uayno, socna .
Y todos le mantenían y lo mirauan, aunque tengan padre y madre, la gran misericordia que auía en este rreyno, lo que no an tenido en toda Castilla ni lo tendrán por ser tan uellaca gente. Que de pichero se quiere ser señor de pobre linage, se quiere hazerse rrey, no le biniendo de derecho de linage ni de sangre ni cortesano con estos pobres, come se ue en esta becita general deste rreyno.
DÉCIMA VECITA: En esta calle de la décima que son de las niñas questán en las cunas que se llama llullo uaua, uarmi quiraupi cac uauacona, que son rreci[é]n paridas de un mes y de 2 y de 3 y de 4 y de cinco meses que no tiene ayuda, cino que le cirua su madre y le ayude sus ermanillos u su agüela o tía o algún pariente sercano a esta niña:
Fin de la uecita general conpuesto de Topa Ynga Yupanqui y de su consejo rreal y de capac apo Guaman Chaua.
Como se saue que desta becita general de las yndias mugeres deste rreyno, de gente pichero, se becitaua estas dichas niñas. Requiere que le cirua otro y ancí fue rreseruada su madre; ci fueren dos niñas de un uientre le fue rreseruado su padre y su madre en todo en este rreyno. Y ci fuere hijo de principal, mucho más, y ci fuere güérfano, mejor.
Se tenían esta ley y hordenansas puesta por la magestad de Capac Ynga [poderoso Inka]. Ase de sauer desta becita general; fue becitado para el seruicio de Dios y de la corona rreal del Ynga y bien de los naturales deste rreyno, pas con todos.