El drama del alma: 17
Apariencia
LXXVII.
adición del loco comentador.
Oye, Roma política y mundana;
Si apegada a los bienes de la tierra,
Sin humildad ni caridad cristiana
Fomentas las discordias y la guerra,
Sin atender a la razón humana,
Ni al tiempo oír que la verdad encierra…
Dios de todos es juez, y no perdona
Al que el rencor y la venganza encona.
LXXVIII.
Oye, Francia versátil y altanera,
Que juegas con la fe de las naciones;
La fortuna no es más que una escalera
De mal asegurados escalones.
Quien pisa en uno mal, la rueda entera:
Y como en ella des dos resbalones
Como el que diste en Méjico, te quedas
De la escalera al pié, porque la ruedas.