El laberinto de CretaEl laberinto de CretaFélix Lope de Vega y CarpioDedicatoria
Dedicatoria
El laberinto de Creta
Félix Lope de Vega y Carpio
Tragedia de Lope de Vega Carpio dedicada a la señora Tisbe Fenix en Sevilla
El breve poema de Tisbe y Píramo, aunque dilatado en la majestad de los versos y el estilo, que ha días llegó a mis manos, de quien Vm. la mitad del argumento, y el todo de la idea de su autor, me puso codicia entonces de conocer sujeto que pudo hacer probable lo que Ovidio escribió con encarecimiento de poeta y por quien dijo el antiguo Montemayor:
Dos amantes, que dotar
de tal gracia y hermosura
naturaleza procura,
que no les dejó lugar
do cupiese la ventura.
Después, el favor y honra que hace Vm. a mis escritos, de que no me ha faltado embajador y Mercurio, ha convertido lo que fue curiosidad en obligación de reverenciar esta deidad oculta, y celebrar su divino entendimiento, dado a conocer por sus papeles, y su hermosura, acreditada por quien con mayor conocimiento le aseguraba, y yo debo creerlo así, pues sobre el testimonio de Sóphocles hace mayor probanza de la beldad de Teórides, y grosero sería quien negase que Salauca había sido entendidísima habiéndolo afirmado Aristóphanes. Mucho menos que todo esto excede el corto valor de tan desigual presente, en que ofrezco a Vm. El Laberinto de Creta, mientras con mayor musa (corrida esta cortina misteriosa) a dueño descubierto manifieste la inclinación con que deseo honrarme de este nombre. Y hame venido bien el de la fábula, pues tengo de vivir en esperanza y silencio hasta que Vm. se digne de hacerme este favor, y yo me libre de tanta escuridad a la luz de su conocimiento, con seguridad de no ser ingrato al hilo de oro. Dios guarde a Vm.
LOPE DE VEGA CARPIO.