Ir al contenido

El nudo

De Wikisource, la biblioteca libre.
El nudo
de Delmira Agustini


 Su idilio fue una larga sonrisa a cuatro labios.
 En el regazo cálido de rubia primavera.
 Amáronse talmente que entre sus dedos sabios
 palpitó la divina forma de la Quimera.
 

 En los palacios fúlgidos de las tardes en calma
 hablábanse un lenguaje sentido como un lloro,
 y se besaban hondo hasta morderse el alma!
 Las horas deshojáronse como flores de oro.
 

 Y el Destino interpuso sus dos manos heladas...
 ¡Ah! los cuerpos cedieron, mas las almas trenzadas
 son el más intrincado nudo que nunca fue.
 

 En lucha con sus locos enredos sobrehumanos
 las Furias de la vida se rompieron las manos
 y fatigó sus dedos supremos Ananké...