El príncipe y el halcón
Dijo un Príncipe al Halcón:
-«Ave de noble abolengo,
»si blasonas de hermosura
»en las formas de tu cuerpo;
»si no hay pájaro que venza
»la agilidad de tu vuelo;
»si, para luchar nacido,
»es tan valiente tu pecho:
»¿por qué abdicas tus virtudes,
»y por ajenos provechos,
»cazador de mala fe,
»tan villano como artero,
»persigues a tus hermanas,
»las pobres aves del cielo?»-
-«Príncipe, si soy traidor
»a vosotros os lo debo;
»vuestra infame cetrería
»me ha convertido en perverso,
»que la falsa educación
»vuelve malos a los buenos.»-
¡Cuánta verdad, fiero Halcón,
hubo en tus tristes conceptos!
Por el gusto de un capricho,
por el logro de un deseo,
se os adiestra en la perfidia.
El hombre os hace instrumento
de su maldad: ¿quién entonces
merece más vituperio?