El rescate
Apariencia
El hombre tiene, para pagar su rescate,
Dos campos de toba profundos y ricos,
Que es preciso que remueva y desmonte
Con el hierro de la razón;
Para obtener la menor rosa,
Para arrancar algunas espinas,
Lágrimas amargas de su frente gris
Sin cesar es preciso que riegue;
Uno es el Arte, y el otro el Amor.
—Para rendir el juicio propicio,
Cuando de la estricta justicia
Aparezca el día terrible día,
Será preciso mostrarle granjas
Repletas de mieses, y de flores
Cuyas formas y colores
Ganen el sufragio de los Ángeles.