En el nacimiento del Ebro
Apariencia
Aquí do nacen del íbero río, en breve cuna, claras las primeras ondas que allá tan turbias y altaneras mueren bebidas por el mar bravío: ¡Arpa del triste sentimiento mío! Si desterrada como yo no fueras, negaras a estas plácidas riberas el grave acento en que mis penas fío. ¡Ay! que los dos lloramos adorando, arpa, la gloria y la ambición frustradas, y en tanto van las ondas caminando... Mas míralas, que corren afanadas al mar, que es tumba y fin de su fortuna, cual lo es de mi ambición su pobre cuna.