En esta tabla de tu Cruz divina
Apariencia
- Soneto XXV
En esta tabla de tu Cruz divina saldré de la tormenta del mar fiero con el aliento del vivir postrero, a donde el Norte de su luz me inclina. La nave de mi vida peregrina, que en las Sirenas no temió primero, en los bancos del mundo lisonjero sin gobierno zozobra y desatina. Tú sola en tal peligro, tú me alientas, tabla dichosa, que mi vida entabla por tantas olas de mi error violentas. Cobréme en Ti, y a Ti llegue sin habla: que no puedo anegarse en sus tormentas quien se abrazare a tu divina tabla.