Enciclopedia Chilena/Folclore/Mediator, El

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El Mediator
Artículo de la Enciclopedia Chilena

Este artículo es parte de la Enciclopedia Chilena, un proyecto realizado por la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile entre 1948 y 1971.
Código identificatorio: ECH-3136/20
Título: El Mediator
Categoría: Folclore


Mediator, El.

Los historiadores nacionales coinciden en señalar al "mediator" como unos de los pasatiempos favoritos de los varones serios y graves de los siglos XVIII y XIX.

Según la Enciclopedia Espasa, "mediator" sería la denominación que se dió al tresillo en el segundo período de su relativamente corta historia, pero algunas colecciones de juegos de cartas los mencionan como juegos distintos, si bien muy afines. En el "mediator" el número de naipes, su orden y valor serían, pues, los mismos que en el tresillo, con las diferencias que se indican a continuación:

1) La tercia real (rey, caballo y sota juntos) gana por su orden en todos los palos;

2) Las cartas blancas en oros y copas ganan en el orden inverso, prevaleciendo las de menos puntos;

3) Las cartas blancas en espadas y bastos siguen el orden regular, ganando las de más puntos;

4) En este orden no se mencionan los ases de espadas y bastos, porque siempre son triunfos. Por esta razón no hay más que nueve cartas en dichos palos y diez en oros y copas, lo que debe tenerse muy presente;

5) El as de espadas es la primera y el as de bastos la tercera carta del juego;

6) Los sietes en oros y copas y los dos de espada y bastos, que eran las últimas cartas de sus respectivos palos, son las segundas, siendo triunfo con el nombre de malilla.

7) Los ases de oros y copas, que ganaban después de la tercia real cuando su palo no era triunfo, ganan a la tercia, siéndolo con el nombre de punto. Este último no existe en espadas y bastos.

8) Las demás cartas se ganan unas a otras como cuando no son triunfos;

9) Que hay doce triunfos en oros y copas y sólo once en espadas y bastos, por añadirse siempre los ases de espadas y bastos al palo que se nombre triunfo; -

En el mediator, el que hace juego y cree que pidiendo un rey podrá ganar por sí solo los seis bazas que le corresponden, lo pide y el que lo tiene está obligado a dárselo y a recibir la carta que se le dé en cambio. Los términos puntos, entrada, solo, bola, paso, codillo, estuche, etc., tiene en el mediator la misma acepción que en el tresilla. Participan en el juego cuatro jugadores, dándose 10 cartas a cada uno previa determinación del valor de la polla y el número de éstas que formarán el pozo. Se "pasa» y se abre el juego (con entrada, solo, etc.), en forma similar a lo que ocurre en el tresillo. Habla primero el mano y lo siguen haciendo por la derecha los demás jugadores, pero el jugador que tiene la "espadilla" está obligado a "chillar". Si el último que habla tiene la espadilla, debe decir primero "paso" y luego "chillo", pues de lo contrario se le tendría por entrado voluntariamente. Si todos los jugadores tienen juego para poderse pujar unos a otros, el que hace mayor juego tiene la preferencia, y en juegos iguales, se prefiere al que sea mano o esté más cerca del mano por la derecha. Empieza a jugar el mano y siguen los demás por su derecha, jugando del mismo palo si tiene, no siendo obligatorio cargar, ni fallar, ni contrafallar, si no conviene,

Así como en el tresillo hay tras maneras de abrir el juego: entrada, vuelta y solo, también hay tres juegos de apertura en el mediator, siendo éstos: entrada, mediator y solo. La entrada y solo tienen la misma significación que en el juego anterior, es decir, que en el tresillo. El mediator, que en cierto modo reemplazaría a la "vuelta", es una jugada en que se tienen únicamente cinco bazas, caso en el cual se pide un rey que debe darse descubierto por el que lo tenga, a cambio de una carta tapada con uno o dos tantos encima, conforme al palo de triunfo; teniendo el jugador (u Hombre, como se le designa en este juego) el rey, juega solo contra los otros tres.

En cuanto a las normas de pago los jugadores las varían a su antojo. En todo caso, cuando pierde el Hombre, debe pagar igual cantidad que la que hubiera recibido ganando.