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Enciclopedia Chilena/Folclore/Movimiento de la rienda, El

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El Movimiento de la rienda
Artículo de la Enciclopedia Chilena

Este artículo es parte de la Enciclopedia Chilena, un proyecto realizado por la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile entre 1948 y 1971.
Código identificatorio: ECH-515/7
Título: El Movimiento de la rienda
Categoría: Folclore


Movimiento a la rienda, El.

Folk.

Consiste en una serie de ejercicios de destreza ecuestre, cuyo objetivo básico es comprobar las cualidades de docilidad, agilidad y velocidad de la cabalgadura, y el dominio que el jinete tiene sobre ella, además de su correcta presentación en cuanto a indumentaria y apero de huaso.

La denominación de esta prueba resulta de la importancia predominantemente de la riendas en la dirección de los movimientos del caballo, secundadas por el buen empleo de la espuela.

Su desarrollo se efectúa en el centro de la medialuna, a lo largo y ancho del espacio existente entre el apiñadero y la trayectoria de carrera de los participantes en el rodeo, sea como complemento de éste o como competencia independiente.

Cada competidor que se inscribe debe intervenir en la totalidad de las etapas determinadas por el jurado, las cuales pueden llegar al número de siete, obligatorio en el campeonato nacional de la especialidad. Sin embargo, podrán descalificarse los contrincantes que después de cumplida la tercera fase no hayan obtenido puntos buenos.

Una escueta síntesis descriptiva de los distintos ejercicios del movimiento a la rienda sería la siguiente:

1°. Entrada de patas y pararse. Luego de dos o tres carreras en una misma línea, pero alternando la dirección de ellas, y estimuladas por un golpe de ambas espuelas al pasar frente al jurado, se detiene el caballo y se vuelve sobre la pata derecha en un extremo de la pista, y sobre la izquierda, en el opuesto, para concluir inmóvil frente al jurado.

2°. La troya. Trázase un círculo de un diámetro de cuatro mts. aproximadamente, con la cabeza del caballo un poco inclinada hacia aden­tro, y con un mínimo de tres vueltas a cada lado, cerrando con una hacia afuera, para entrar en el mismo círculo a la otra mano, fi­nalizando con un alto y media vuelta en dirección al jurado.

3°. El ocho. Se construye esta figura sobre la base de una línea de eje invariable, de una longitud no mayor a los 10 mts, y con dos a tres vueltas a cada lado.

4°. El volapié. En línea recta se corre a gran velocidad, suje­tando el caballo al término del trayecto, de modo que realice una pa­rada no instantánea ni definitiva y gire a la derecha en un círculo reducido, para salir en dirección contraria, pero por la misma línea y repetir la evolución anterior sobre la otra pata, conclu­yendo con un alto frente al jurado.

5°. Vueltas sobre parado. Se ejecuta una vuelta sobre la pata izquierda, repitiéndola sobre la contraria.

6°. Desmontar y montar. Apearse con tranquilidad, alejándose un corto trecho de la cabalgadura; en seguida montarla, sin que ésta mueva ninguna pata ni blandee el lomo.

7°. Retroceder. El caballo debe hacerlo en línea recta, con movimiento regular y sin abrir el hocico.

Este hermoso deporte folklórico se practica en todo el país, y sus caracteres de pericia, sobriedad y elegancia, conjugados en la comprensión y fortaleza física del binomio jinete - caballo, recomiendan su difusión pedagógica como real exponente de la cultura, nacional, sin omitir sus grandes proyecciones turísticas, para las cuáles sería necesario disponer de un procedimiento explicativo apropiado.

Es evidente el ancestro hispánico de la técnica y finalidades del movimiento a la rienda, posible de rastrear en los juegos de caballería de la época del Reino de Chile; pero, no es menos cierto que su estado actual es el fruto de una raza equina y de una escuela propia del huaso, elementos ambos de la más auténtica y depurada chilenidad.