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Enciclopedia Chilena/Folclore/Zampoña, La

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La Zampoña
Artículo de la Enciclopedia Chilena

Este artículo es parte de la Enciclopedia Chilena, un proyecto realizado por la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile entre 1948 y 1971.
Código identificatorio: ECH-515/43
Título: La Zampoña
Categoría: Folclore


Zampoña, La.

Folk. Instrumento musical.

Aerófono americano, que conserva su nombre original de zampoña dentro del Departamento de Arica y, en general, en la mayor parte de su zona de dispersión. En la Tirana recibe el nombre de pusa y en el Altiplano, el de siku. Consiste fundamentalmente en un juego de tubos de caña, similar a la antiquísima flauta de Pan. Las cañas presentan dimensiones variables que van aproximadamente de los 5 hasta 80 cm. de lago por un diámetro de fluctúa entre 1 y 3 cm. El número de cañas de una zampoña varía entre 6 y 8, por hilera. Se encuentran zampoñas de una y de dos hileras de cañas. Estas pueden ser abiertas o cerradas en su extremo inferior. Por lo general, en el norte de Chile, los ejemplares de una hilera de cañas van cerrados en su extremo inferior, en tanto que los de hilera doble presentan una hilera anterior de tubos abiertos y posterior de tubos cerrados. Por otra parte, los tubos de la segunda hilera alcanzan la mitad de la longitud de los de la primera. Según la extensión y diámetro de las cañas, la zampoña toma el nombre de lico, cuando se trata de los ejemplares pequeños o de tesitura más aguda; y de zanjas, cuando se trata de los grandes o de tesitura más grave. Los ejemplares medianos no reciben ningún nombre especial. En relación al número de cañas , la zampoña de 8 tubos toman los nombre de contra-lico, cuando se trata de pequeñas; y de contra-zanjas, en el caso de las grandes. En la localidad de La Tirana, y bajo el nombre de pusas, las zampoñas se denominan, según el número de sus cañas: pusa hembra (la de 6); pusa macho (la de 7) y pusa marimacho (la de 8); mientras que las de mayor tamaño conservan su nombre de zanjas.

Las zampoñas son aerófonos tubulares de soplo y de filo y pertenecen a la familia de las flautas de Pan o juegos de tubos simples y monófonos, de diferente sonido, verticales y sin canal de insuflación. Por otra parte, todos los tubos del instrumento forman un solo cuerpo. Debido a la peculiar afinación de sus tubos, no se pueden ejecutar melodías completas en un solo instrumento, sino por lo menos entre dos de ellos. Las alturas sonoras de los distintos tubos se ordenan por intervalos de tercera mayor y menor, lo que, tubo por medio, produce intervalos de quinta aproximadamente justa. En la práctica, los intervalos antedichos, medidos con instrumentos de precisión, acusan apreciables fallas de afinación, provocadas por el rústico sistema de construcción que se emplea. Las antiguas zampoñas se construían de los materiales más diversos tales como caña, piedra, madera, arcilla y metal. En la actualidad, se construyen exclusivamente de caña. El timbre del instrumento posee un carácter misterioso y susurrante, que adquiere una gran nobleza y originalidad, al tratarse de un conjunto o banda de zampoñas o de sikuris. La zampoña es un instrumento de función ceremonial. Sus ejecutantes suelen poseer una gran destreza y son capaces de abordar las más complejas líneas melódicas. Se reunen en bandas integradas por pares de ejecutantes que tocan instrumentos de diverso tamaño y tesitura. En las fiestas de la zona norte, estas bandas se acompañan de bombo y cajas. Las bandas bolivianas de sikuris, agregan, además, la campanilla. Su repertorio es muy variado y comprende melodías pentatónicas, híbridas, coloniales y europeas de banda corriente. En Chile, las bandas de zamponas están integradas por doce ejecutantes. La dispersión de nuestra flauta de Pan, abarca la provincia de Tarapacá, en especial hacia el interior. Hacia el norte, comprende Bolivia, los Andes peruanos, reductos indígenas del norte y centro de Brasil y los territorios argentinos de Jujuy, Salta y Neuquén En las festividades anuales de la Virgen del Carmen de La Tirana, las zampoñas constituyen instrumentos característicos del grupo o baile masculino de los lacas, cuya función consiste en acompañar los bailes de cullacas (cuyacas) y de pastoras.

De origen precolombino, la zampoña no ha sufrido hasta nuestros días modificaciones o transformaciones de ninguna especie, salvo en su construcción, en que sólo se emplea la caña, habiéndose desechado materiales como la piedra, la madera y la arcilla, que antiguamente se usaron con mucha frecuencia. La zampoña, por su origen remoto, y por su vinculación a algunas de las más importantes civilizaciones americanas precolombinas, merece ser conocida como uno de los instrumentos típicos más representativos y mejor conservados de toda la América Latina. Resulta muy recomendable, para los efectos de su divulgación, la construcción de zampoñas de metal, a cuya mayor potencia sonora vendría sumarse una mayor resistencia a los fenómenos físicos y sobre todo, el uso de un material mucho más abundante y accesible que la caña boliviana con que actualmente se construye. De esta manera podría ser incorporada a los conjuntos típicos y como material de enseñanza primaria y media. En el campo de lo artístico, el instrumento puede prestar valiosos servicios como elemento ambiental en el teatro, la danza, el cine y la radiodifusión.