Espíritus sanguíneos vaporosos
Apariencia
Dice cómo se engendra amor, hablando como filósofo
Espíritus sanguíneos vaporosos
suben del corazón. a la cabeza,
y, saliendo a los ojos, su pureza
pasan a los que miran, amorosos.
El corazón, opuesto, los fogosos
rayos sintiendo en la sutil belleza,
como de ajena son naturaleza,
inquiétase en ardores congojosos.
Esos puros espíritus que envía
tu corazón al mío, por extraños
me inquietan, como cosa que no es mía.
Mira, Juana, qué amor; mira qué engaños;
pues hablo en natural filosofía
a quien me escucha jabonando paños.