Diferencia entre revisiones de «Fausto (Estanislao del Campo)»
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En un overo rosao, |
En un overo rosao, |
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Flete nuevo y parejito, |
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Caía al bajo, al trotecito, |
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Y lindamente sentao, |
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Un paisano del Bragao, |
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De apelativo Laguna: |
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Mozo jinetazo ¡ahijuna!, |
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Como creo que no hay otro, |
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Capaz de llevar un potro |
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A sofrenarlo en la luna. |
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¡Ah |
¡Ah criollo! si parecía |
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Pegao en el animal, |
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Que aunque era medio bagual, |
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A la rienda obedecía |
A la rienda obedecía |
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De suerte, que se creería |
De suerte, que se creería |
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Línea 51: | Línea 51: | ||
Dió güelta y dijo el paisano: |
Dió güelta y dijo el paisano: |
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-¡Vaya "Záfiro"! ¿qué es eso? |
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Y le acarició el pescuezo |
Y le acarició el pescuezo |
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Con la palma de la mano. |
Con la palma de la mano. |
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Línea 65: | Línea 65: | ||
Y ya pegó el grito: -¡ahijuna! |
Y ya pegó el grito: -¡ahijuna! |
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¿No es el Pollo? |
¿No es el Pollo? |
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-Pollo, no, |
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Ese tiempo se pasó. |
Ese tiempo se pasó. |
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(Contestó el otro paisano), |
(Contestó el otro paisano), |
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Línea 85: | Línea 85: | ||
En la clin del colorao. |
En la clin del colorao. |
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-Velay, tienda el cojinillo |
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Don Laguna, sientesé |
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Y un ratito aguardemé |
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Mientras maneo el potrillo: |
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Vaya armando un cigarrillo, |
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Si es que el vicio no ha olvidao, |
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Ahí tiene contra el recao |
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Cuchillo, papel y un naco: |
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Yo siempre pico el tabaco |
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Por no pitarlo aventao. |
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-Vaya amigo, le haré gasto... |
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-¿No quiere maniar su overo? |
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-Dejeló a mi parejero |
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Que es como mata de pasto. |
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Ya una vez, cuando el abasto, |
Ya una vez, cuando el abasto, |
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Mi cuñao se desmayó; |
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A los tres días volvió |
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Del insulto, y crea amigo, |
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Peligra lo que le digo: |
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El flete ni se movió. |
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- ¡ Bien haiga gaucho embustero! |
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¿Sabe que no me esperaba |
¿ Sabe que no me esperaba |
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Que soltase una guayaba |
Que soltase una guayaba |
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De ese tamaño, aparcero? |
De ese tamaño, aparcero? |
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Línea 118: | Línea 118: | ||
Me lo encuentra allí parao. |
Me lo encuentra allí parao. |
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-Vean como le buscó |
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La güelta... ¡bien haiga el Pollo! |
La güelta... ¡bien haiga el Pollo! |
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Siempre larga todo el rollo |
Siempre larga todo el rollo |
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Línea 126: | Línea 126: | ||
Asina nomás las trago? |
Asina nomás las trago? |
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¡Hágase cargo!... |
¡Hágase cargo!... |
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-Ya me hago... |
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-Prieste el juego. |
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-Tómelo. |
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―Tómelo; |
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Y aura le pregunto yo |
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¿ |
¿Qué anda haciendo en este pago? |
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-Hace como una semana |
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Que he bajao a la ciudá, |
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Pues tengo necesidá |
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De ver si cobro una lana, |
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Pero me andan con mañana |
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Y no hay plata, y venga luego. |
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Hoy |
Hoy no más cuasi le pego |
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En las aspas con la argolla |
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A un gringo, que aunque es de embrolla |
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Ya le he maliciao el juego. |
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-Con el cuento de la guerra |
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Andan matreros los cobres, |
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Vamos a morir de pobres |
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Los paisanos de esta tierra.- |
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Yo cuasi he ganao la sierra |
Yo cuasi he ganao la sierra |
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De puro desesperao... |
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Yo me encuentro tan cortao |
Yo me encuentro tan cortao |
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Que a veces se me hace cierto |
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Que hasta ando jediendo a muerto... |
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-Pues yo me hallo hasta empeñao. |
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- ¡Vaya un lamentarse! ¡ahijuna!... |
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Y eso es de vicio, aparcero: |
Y eso es de vicio, aparcero: |
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A usté lo ha hecho su ternero |
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La vaca de la fortuna. |
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Y no llore, Don Laguna, |
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No me lo castigue Dios: |
No me lo castigue Dios: |
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Si no comparemolós |
Si no comparemolós |
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Mis tientos con su chapiao, |
Mis tientos con su chapiao, |
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Y así en limpio habrá quedao, |
Y así en limpio habrá quedao, |
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El más pobre de los dos. |
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-¡Vean si es escarbador |
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Este Pollo! ¡Virgen mía! |
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Si es pura chafalonía... |
Si es pura chafalonía... |
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-¡Eso sí, siempre pintor! |
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-Se la gané a un jugador |
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Que vino a echarla de güeno. |
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Primero le gané el freno |
Primero le gané el freno |
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Con riendas y cabezadas, |
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Y en otras cuantas jugadas |
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Perdió el hombre hasta lo ajeno. |
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¿Y sabe lo que decía |
¿Y sabe lo que decía |
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Línea 186: | Línea 186: | ||
Que la otra noche lo he visto |
Que la otra noche lo he visto |
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Al demonio? |
Al demonio? |
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-¡Jesucristo! |
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-Hace bien, santigüesé, |
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-¡Pues no me he de santiguar! |
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Con esas cosas no juego; |
Con esas cosas no juego; |
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Línea 196: | Línea 196: | ||
Con el malo. ¡Virgen santa! |
Con el malo. ¡Virgen santa! |
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Sólo el pensarlo me espanta... |
Sólo el pensarlo me espanta... |
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-Güeno, le voy a contar |
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Pero antes voy a buscar |
Pero antes voy a buscar |
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Con qué mojar la garganta. |
Con qué mojar la garganta. |
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Línea 208: | Línea 208: | ||
Y a la tosca consabida |
Y a la tosca consabida |
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Don Laguna se volvió |
Don Laguna se volvió |
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Ande a |
Ande a Don Pollo lo halló |
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Con un frasco de bebida. |
Con un frasco de bebida. |
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-Larguesé al suelo, cuñao |
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Y vaya haciéndose cargo, |
Y vaya haciéndose cargo, |
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Que puede ser más que largo |
Que puede ser más que largo |
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Línea 219: | Línea 219: | ||
Y en ancas, haga el favor |
Y en ancas, haga el favor |
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De acollararlos... |
De acollararlos... |
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-Al grito: |
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¿Es manso el coloradito? |
¿Es manso el coloradito? |
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-¡Ese es un trebo de olor! |
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-Ya están acollaraditos... |
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-Dele un beso a esa giñebra: |
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Yo le hice sonar de una hebra |
Yo le hice sonar de una hebra |
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Lo menos diez golgoritos... |
Lo menos diez golgoritos... |
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-Pero esos son muy poquitos |
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Para un criollo como usté, |
Para un criollo como usté, |
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Capaz de prenderselé |
Capaz de prenderselé |
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A una pipa de lejía... |
A una pipa de lejía... |
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-Hubo un tiempo en que solía... |
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-Vaya, amigo, larguesé. |
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</pre> |
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Línea 240: | Línea 240: | ||
<div class="verse"> |
<div class="verse"> |
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<pre> |
<pre> |
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-Como a eso de la oración |
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Aura cuatro o cinco noches, |
Aura cuatro o cinco noches, |
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Vide una fila de coches |
Vide una fila de coches |
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Línea 252: | Línea 252: | ||
Allí a juerza de sudar, |
Allí a juerza de sudar, |
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Y a punta de hombro y de codo, |
Y a punta de hombro y de codo, |
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Hice, |
Hice, amigaso, de modo |
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Que al fin me pude arrimar. |
Que al fin me pude arrimar. |
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Cuando compré mi dentrada |
Cuando compré mi dentrada |
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Línea 261: | Línea 261: | ||
Era a causa de una vieja |
Era a causa de una vieja |
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Que le había dao el mal... |
Que le había dao el mal... |
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-Y si es chico ese corral, |
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¿A qué encierran tanta oveja? |
¿ A qué encierran tanta oveja? |
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-Ahí verá: -por fin, cuñao, |
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A juerza de arrempujón, |
A juerza de arrempujón, |
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Salí como mancarrón |
Salí como mancarrón |
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Línea 278: | Línea 278: | ||
Me lo habían refalao. |
Me lo habían refalao. |
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-Algún gringo como luz |
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Para la uña, ha de haber sido. |
Para la uña, ha de haber sido. |
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-¡Y no haberlo yo sentido! |
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En fin, ya le hice la cruz. |
En fin, ya le hice la cruz. |
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Línea 308: | Línea 308: | ||
Era un tal Fausto mentao. |
Era un tal Fausto mentao. |
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-¿Dotor dice? Coronel |
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De la otra banda, |
De la otra banda, amigaso; |
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Lo conozco a ese criollaso |
Lo conozco a ese criollaso |
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Porque he servido con él. |
Porque he servido con él. |
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-Yo tamién lo conocí |
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Pero el pobre ya murió. |
Pero el pobre ya murió. |
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¡Bastantes veces montó |
¡Bastantes veces montó |
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Línea 323: | Línea 323: | ||
Dos burros del mesmo pelo. |
Dos burros del mesmo pelo. |
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-No he visto gaucho más quiebra, |
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Para retrucar ¡ahijuna!... |
Para retrucar ¡ahijuna!... |
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Dejemé hacer, |
Dejemé hacer, Don Laguna, |
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Dos gárgaras de giñebra. |
Dos gárgaras de giñebra. |
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Línea 364: | Línea 364: | ||
Hace bien: persinesé |
Hace bien: persinesé |
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Que lo mesmito hice yo. |
Que lo mesmito hice yo. |
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-¿Y cómo no disparó? |
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-Yo mesmo no sé porqué. |
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¡Viera al Diablo! Uñas de gato, |
¡Viera al Diablo! Uñas de gato, |
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Línea 389: | Línea 389: | ||
El Dotor, medio asustao, |
El Dotor, medio asustao, |
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Le contestó que se juese... |
Le contestó que se juese... |
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-Hizo bien: ¿ no le parece? |
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-Dejuramente, cuñao. |
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Pero el Diablo comenzó |
Pero el Diablo comenzó |
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Línea 397: | Línea 397: | ||
Hasta que lo engatusó. |
Hasta que lo engatusó. |
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-¿No era un Dotor muy projundo? |
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¿Cómo se dejó engañar? |
¿Cómo se dejó engañar? |
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-Mandinga es capaz de dar |
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Diez güetas a medio mundo. |
Diez güetas a medio mundo. |
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Línea 413: | Línea 413: | ||
No es por la plata que lloro, |
No es por la plata que lloro, |
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Don Fausto le contestó: |
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Otra cosa quiero yo |
Otra cosa quiero yo |
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Mil veces mejor que el oro. |
Mil veces mejor que el oro. |
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Línea 422: | Línea 422: | ||
Pues no tiene más que hablar". |
Pues no tiene más que hablar". |
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-No quiero plata ni mando, |
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Dijo |
Dijo Don Fausto, yo quiero |
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El corazón todo entero |
El corazón todo entero |
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De quien me tiene penando. |
De quien me tiene penando. |
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Línea 437: | Línea 437: | ||
A su prenda idolatrada. |
A su prenda idolatrada. |
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-¡Canejo!... ¿será verdá? |
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¿Sabe que se me hace cuento? |
¿Sabe que se me hace cuento? |
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-No crea que yo le miento: |
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Lo ha visto media ciudá. |
Lo ha visto media ciudá. |
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¡Ah, |
¡Ah, Don Laguna! ¡si viera |
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Qué rubia!... Creameló: |
Qué rubia!... Creameló: |
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Creí que estaba viendo yo |
Creí que estaba viendo yo |
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Línea 454: | Línea 454: | ||
Blanca como una cuajada, |
Blanca como una cuajada, |
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Y celeste la pollera, |
Y celeste la pollera, |
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Don Laguna, si aquello era |
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Mirar a la Inmaculada. |
Mirar a la Inmaculada. |
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Línea 477: | Línea 477: | ||
Cuanto la gana le dió. |
Cuanto la gana le dió. |
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-¡Dotor, y hacer ese trato! |
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-¿Qué quiere hacerle, cuñao |
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Si se topó ese abogao |
Si se topó ese abogao |
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Con la horma de su zapato? |
Con la horma de su zapato? |
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Línea 494: | Línea 494: | ||
Yo no sé qué brujería, |
Yo no sé qué brujería, |
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Misto, mágica o polvito |
Misto, mágica o polvito |
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Le echó el Diablo y... ¡Dios bendito! |
Le echó el Diablo y... ¡ Dios bendito! |
||
¡Quién demonios lo creería! |
¡Quién demonios lo creería! |
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Línea 504: | Línea 504: | ||
Yo no sé qué brujería, |
Yo no sé qué brujería, |
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Misto, mágica o polvito |
Misto, mágica o polvito |
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Le echó el Diablo y... ¡Dios bendito! |
Le echó el Diablo y... ¡ Dios bendito! |
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¡Quién demonios lo creería! |
¡Quién demonios lo creería! |
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-¿Qué dice?... ¡barbaridá!... |
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¡Cristo padre!... ¿Será cierto? |
¡Cristo padre!... ¿Será cierto? |
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-Mire: que me caiga muerto |
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Si no es la pura verdá. |
Si no es la pura verdá. |
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Línea 520: | Línea 520: | ||
Se me ha secao el garguero: |
Se me ha secao el garguero: |
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Pase el frasco, compañero. |
Pase el frasco, compañero. |
||
-¡Pues no se lo he de pasar! |
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Línea 527: | Línea 527: | ||
<div class="verse"> |
<div class="verse"> |
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-Vea los pingos... |
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-¡Ah, hijitos! |
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Son dos fletes soberanos. |
Son dos fletes soberanos. |
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-¡Como si jueran hermanos |
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Bebiendo la agua juntitos! |
Bebiendo la agua juntitos! |
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¿Sabe que es linda la mar? |
¿Sabe que es linda la mar? |
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-¡La viera de mañanita |
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Cuando a gatas la puntita |
Cuando a gatas la puntita |
||
Del sol comienza a asomar! |
Del sol comienza a asomar! |
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Línea 593: | Línea 593: | ||
Las escamas relumbrando. |
Las escamas relumbrando. |
||
-¡Ah, Pollo! Ya comenzó |
|||
A meniar taba: ¿y el caso? |
A meniar taba: ¿y el caso? |
||
-Dice muy bien amigazo: |
|||
Seguiré contandoló. |
Seguiré contandoló. |
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Línea 616: | Línea 616: | ||
Se llamaba este individuo, |
Se llamaba este individuo, |
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Que me pareció medio ido |
Que me pareció medio ido |
||
O |
O sonso cuanto lo vi. |
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Don Valentín le pedía |
Don Valentín le pedía |
||
Que a la rubia la sirviera |
Que a la rubia la sirviera |
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En su ausencia... |
En su ausencia... |
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-¡Pues, sonsera! |
|||
¡El otro qué más quería! |
¡El otro qué más quería! |
||
-El Capitán con su vaso, |
|||
A los presentes brindó, |
A los presentes brindó, |
||
Y en esto se apareció |
Y en esto se apareció |
||
De nuevo el Diablo, |
De nuevo el Diablo, amigaso. |
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Dijo que si lo almitían |
Dijo que si lo almitían |
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Línea 654: | Línea 654: | ||
Y la copa se empinó. |
Y la copa se empinó. |
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-¡Qué buche! ¡Dios soberano! |
|||
-Por no parecer morao |
|||
El capitán jué, cuñao, |
El capitán jué, cuñao, |
||
Y le dio al Diablo la mano. |
Y le dio al Diablo la mano. |
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Línea 672: | Línea 672: | ||
El Diablo el suelo rayó: |
El Diablo el suelo rayó: |
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¡Viera el juego que salió! |
¡Viera el juego que salió! |
||
-¡Qué sable para yesquero! |
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-¿Qué dice? ¡Había de oler |
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El jedor que iba largando |
El jedor que iba largando |
||
Mientras estaba chispiando |
Mientras estaba chispiando |
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Línea 691: | Línea 691: | ||
¡Viera al Diablo retorcerse |
¡Viera al Diablo retorcerse |
||
Como culebra, aparcero! |
Como culebra, aparcero! |
||
-¡Oiganlé!... |
|||
-Mordió el acero |
|||
Y comenzó a estremecerse. |
Y comenzó a estremecerse. |
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Línea 722: | Línea 722: | ||
Cansao ya de redetirse |
Cansao ya de redetirse |
||
Le contó al Demonio el caso; |
Le contó al Demonio el caso; |
||
Pero él le dijo: " |
Pero él le dijo: "Amigaso, |
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No tiene porqué afligirse: |
No tiene porqué afligirse: |
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Línea 742: | Línea 742: | ||
Armemos un cigarrillo |
Armemos un cigarrillo |
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Si le parece... |
Si le parece... |
||
-¡Pues no! |
|||
-Tome el naco, piqueló, |
|||
Usté tiene mi cuchillo. |
Usté tiene mi cuchillo. |
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</pre> |
</pre> |
||
Línea 753: | Línea 753: | ||
Ya se me quiere cansar |
Ya se me quiere cansar |
||
El flete de mi relato... |
El flete de mi relato... |
||
-Priendalé guasca otro rato: |
|||
Recién comienza a sudar. |
Recién comienza a sudar. |
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-No se apure: aguardesé: |
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¿Cómo anda el frasco?... |
¿Cómo anda el frasco?... |
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-Tuavía |
|||
―Tuavía |
|||
Hay con que hacer medio día: |
Hay con que hacer medio día: |
||
Ahí lo tiene, prendalé. |
Ahí lo tiene, prendalé. |
||
-¿Sabe que este giñebrón |
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No es para beberlo solo? |
No es para beberlo solo? |
||
Si alvierto, traigo un chicholo |
Si alvierto, traigo un chicholo |
||
O un cacho de salchichón. |
O un cacho de salchichón. |
||
-Vaya, no le ande aflojando, |
|||
Dele trago y domeló, |
Dele trago y domeló, |
||
Que a reiz de las carnes yo |
Que a reiz de las carnes yo |
||
Me lo estoy acomodando. |
Me lo estoy acomodando. |
||
-¿Qué tuavía no ha almorzao? |
|||
-Ando en ayunas, don Pollo: |
|||
Porque, ¿a qué contar un bollo |
Porque, ¿a qué contar un bollo |
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Y un cimarrón aguachao? |
Y un cimarrón aguachao? |
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Línea 780: | Línea 780: | ||
De ir a la fonda de un gringo |
De ir a la fonda de un gringo |
||
Después de bañar el pingo. |
Después de bañar el pingo. |
||
-Pues vámonos del tirón. |
|||
-Aunque ando medio delgao |
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Don Pollo, no le permito |
Don Pollo, no le permito |
||
Que me merme ni un chiquito |
Que me merme ni un chiquito |
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Del cuento que ha comenzao. |
Del cuento que ha comenzao. |
||
-Pues entonces allá va: |
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Otra vez el lienzo alzaron |
Otra vez el lienzo alzaron |
||
Y hasta mis ojos dudaron |
Y hasta mis ojos dudaron |
||
Línea 793: | Línea 793: | ||
¡Qué quinta! ¡Virgen bendita! |
¡Qué quinta! ¡Virgen bendita! |
||
¡Viera, |
¡Viera, amigaso, el jardín! |
||
Allí se vía el jazmín, |
Allí se vía el jazmín, |
||
El clavel, la margarita, |
El clavel, la margarita, |
||
El toronjil, la retama, |
|||
Y hasta estuatas, compañero, |
|||
Al lao de |
Al lao de ésa, era un chiquero |
||
La quinta de don Lezama. |
|||
Entre tanta maravilla |
Entre tanta maravilla |
||
Que allí había y medio a un lao |
|||
Habían edificao |
|||
Una preciosa casilla. |
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Allí la rubia vivía |
Allí la rubia vivía |
||
Entre las flores como ella, |
|||
Allí brillaba esa estrella |
|||
Que el pobre Dotor seguía. |
|||
Y digo pobre Dotor, |
Y digo pobre Dotor, |
||
Porque pienso, Don Laguna, |
|||
Que no hay desgracia ninguna |
|||
Como un desdichao amor. |
|||
-Puede ser; pero, amigaso, |
|||
Yo en las cuartas no me enriedo, |
|||
Y en un lance en que no puedo, |
|||
Hago de mi alma un cedaso. |
|||
Por hembras yo no me pierdo: |
Por hembras yo no me pierdo: |
||
La que me empaca su amor |
|||
Pasa por el cernidor |
|||
Y... si te vi, no me acuerdo. |
|||
Lo demás, es calentarse |
Lo demás, es calentarse |
||
El mate al divino ñudo... |
|||
-¡Feliz quien tenga ese escudo |
|||
Con qué poder rejuardarse! |
|||
Pero usté habla, don Laguna, |
Pero usté habla, don Laguna, |
||
Como un hombre que ha vivido |
|||
Sin haber nunca querido |
|||
Con alma y vida a ninguna. |
|||
Cuando un verdadero amor |
Cuando un verdadero amor |
||
Se estrella en un alma ingrata, |
|||
Más vale el fierro que mata, |
|||
Que el fuego devorador, |
|||
Siempre ese amor lo persigue |
Siempre ese amor lo persigue |
||
Línea 848: | Línea 848: | ||
Si usté en su rancho se queda, |
Si usté en su rancho se queda, |
||
O si sale para un viage, |
|||
Es de balde: no hay parage |
|||
Ande olvidarla usté pueda. |
|||
Cuando duerme todo el mundo, |
Cuando duerme todo el mundo, |
||
Usté, sobre su recao, |
|||
Se da güelta, desvelao, |
|||
Pensando en su amor projundo. |
|||
Y si el viento hace sonar |
Y si el viento hace sonar |
||
Su pobre techo de paja, |
|||
Cree usté que es ella que baja |
|||
Sus lágrimas a secar. |
|||
Y si en alguna lomada |
Y si en alguna lomada |
||
Tiene que dormir al raso, |
|||
Pensando en ella, amigaso, |
|||
Lo hallará la madrugada. |
|||
Allí acostao sobre abrojos, |
Allí acostao sobre abrojos, |
||
Y entre cardos, Don Laguna, |
|||
Verá su cara en la luna, |
|||
Y en las estrellas sus ojos. |
|||
¿Qué habrá que no le recuerde |
¿Qué habrá que no le recuerde |
||
Al bien de su alma querido, |
|||
Si hasta cree ver su vestido |
|||
En la nube que se pierde? |
|||
Asina sufre en la ausiencia |
Asina sufre en la ausiencia |
||
Quien sin ser querido quiere: |
|||
Aura verá cómo muere |
|||
De su prenda en la presencia. |
|||
Si en frente de esa deidad |
Si en frente de esa deidad |
||
En alguna parte se halla, |
|||
Es otra nueva batalla |
|||
Que el pobre corazón da. |
|||
Si con la luz de sus ojos |
Si con la luz de sus ojos |
||
Le alumbra la triste frente, |
|||
Usté, Don Laguna, siente |
|||
El corazón entre abrojos. |
|||
Su sangre comienza alzarse |
Su sangre comienza alzarse |
||
A la cabeza en tropel, |
|||
Y cree que quiere esa cruel |
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En su amargura gozarse. |
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Y si la ingrata le niega |
Y si la ingrata le niega |
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Esa ligera mirada, |
|||
Queda su alma abandonada |
|||
Entre el dolor que la aniega. |
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Y usté, firme en su pasión... |
Y usté, firme en su pasión... |
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Y van los tiempos pasando. |
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Un hondo surco dejando |
|||
En su infeliz corazón. |
|||
-Güeno, amigo, así será, |
|||
Pero me ha sentao el cuento. |
|||
-¡Qué quiere! Es un sentimiento... |
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Tiene razón, allá va: |
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Pues, señor, con gran misterio, |
Pues, señor, con gran misterio, |
||
Traindo en la mano una cinta, |
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Se apareció entre la quinta |
|||
El sonso de don Silverio. |
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Sin duda alguna saltó |
Sin duda alguna saltó |
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Las dos zanjas de la güerta, |
|||
Pues esa noche su puerta |
|||
La mesma rubia cerró. |
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Rastriándolo se vinieron |
Rastriándolo se vinieron |
||
El Demonio y el Doctor |
|||
Y tras dos árbol mayor |
Y tras dos árbol mayor |
||
A aguaitarlo se escondieron. |
|||
Con las flores de la güerta |
Con las flores de la güerta |
||
Y la cinta, un ramo armó |
|||
Don Silverio, y lo dejó |
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Sobre el umbral de la puerta. |
|||
-¡Que no cairle una centella! |
|||
-¿A quién? ¿Al sonso? |
|||
-¡Pues digo!... |
|||
¡Venir a osequiarla, amigo, |
¡Venir a osequiarla, amigo, |
||
Con las mesmas flores de ella. |
Con las mesmas flores de ella. |
||
-Ni bien acomodó el guacho |
|||
Ya rumbió... |
Ya rumbió... |
||
-¡Miren qué hazaña! |
|||
Eso es ser más que lagaña |
Eso es ser más que lagaña |
||
Y hasta da rabia, caracho! |
Y hasta da rabia, caracho! |
||
-El Diablo entonces salió |
|||
Con el Dotor y le dijo |
Con el Dotor y le dijo |
||
"Esta vez priende de fijo |
"Esta vez priende de fijo |
||
Línea 954: | Línea 954: | ||
Al ramo del abombao. |
Al ramo del abombao. |
||
-No me hable de ese mulita: |
|||
¡Que apunte para una banca! |
¡Que apunte para una banca! |
||
¿A que era mágica blanca |
¿ A que era mágica blanca |
||
Lo que trujo en la cajita? |
Lo que trujo en la cajita? |
||
-Era algo más eficaz |
|||
Para las hembras, cuñao, |
Para las hembras, cuñao, |
||
Verá si las ha calao |
Verá si las ha calao |
||
Línea 987: | Línea 987: | ||
Enderezó a la cajita, |
Enderezó a la cajita, |
||
Y sacó... ¡Virgen bendita! |
Y sacó... ¡Virgen bendita! |
||
¡Viera qué cosa, |
¡ Viera qué cosa, amigaso! |
||
¡Qué anillo, que prendedor! |
¡Qué anillo, que prendedor! |
||
¡Qué rosetas soberanas! |
¡Qué rosetas soberanas! |
||
¡Qué collar! ¡Qué carabanas! |
¡Qué collar! ¡Qué carabanas! |
||
-¡Vea el Diablo tentador! |
|||
-¿No le dije, don Laguna? |
|||
La rubia allí se colgó |
La rubia allí se colgó |
||
Las prendas, y aparecio |
Las prendas, y aparecio |
||
Línea 1001: | Línea 1001: | ||
En la caja, Lucifer |
En la caja, Lucifer |
||
Había puesto un espejo... |
Había puesto un espejo... |
||
-¿Sabe que el Diablo, canejo, |
|||
La conoce a la mujer? |
La conoce a la mujer? |
||
-Cuando la rubia gastaba |
|||
Tanto mirarse la luna, |
Tanto mirarse la luna, |
||
Se apareció, don Laguna, |
Se apareció, don Laguna, |
||
Línea 1019: | Línea 1019: | ||
En la puerta, Satanás. |
En la puerta, Satanás. |
||
-"¡Sin pecao! ¡Dentre, señor!" |
|||
-"¿No hay perros?" - "¡Ya los |
|||
[ataron!" |
[ataron!" |
||
Y ya también se colaron |
Y ya también se colaron |
||
Línea 1030: | Línea 1030: | ||
De la rubia se pegó. |
De la rubia se pegó. |
||
-¡Vea al Diablo haciendo gancho! |
|||
-El caso jué que logró |
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Reducirla y la llevó |
Reducirla y la llevó |
||
A que le amostrase un chancho. |
A que le amostrase un chancho. |
||
-¿Por supuesto, el Dotorcito |
|||
Se quedó allí mano a mano? |
Se quedó allí mano a mano? |
||
-Dejuro, ya verá, hermano, |
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La liendre que era el mocito. |
La liendre que era el mocito. |
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Línea 1047: | Línea 1047: | ||
Asigún lo que presumo, |
Asigún lo que presumo, |
||
La rubia aflojaba laso, |
La rubia aflojaba laso, |
||
Porque el Dotor, |
Porque el Dotor, amigaso, |
||
Se le quería ir al humo. |
Se le quería ir al humo. |
||
Línea 1057: | Línea 1057: | ||
El Diablo tras de un rosal, |
El Diablo tras de un rosal, |
||
Sin la vieja apareció.. |
Sin la vieja apareció.. |
||
-¡A la cuenta la largó |
|||
Jediendo entre algún maizal! |
Jediendo entre algún maizal! |
||
-La rubia, en vez de acostarse |
|||
Se lo pasó en la ventana, |
Se lo pasó en la ventana, |
||
Y allí aguardó la mañana |
Y allí aguardó la mañana |
||
Línea 1090: | Línea 1090: | ||
Cantando los pajaritos |
Cantando los pajaritos |
||
Y era, |
Y era, amigaso, un contento |
||
Ver los junquillos doblarse |
Ver los junquillos doblarse |
||
Y los claveles cimbrarse |
Y los claveles cimbrarse |
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Línea 1105: | Línea 1105: | ||
Que estaba mudando pelo. |
Que estaba mudando pelo. |
||
-¡No sea bárbaro canejo! |
|||
¡Qué comparancia tan fiera! |
¡Qué comparancia tan fiera! |
||
-No hay tal: pues de zaino que era |
|||
Se iba poniendo azulejo. |
Se iba poniendo azulejo. |
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Línea 1115: | Línea 1115: | ||
El más negro ñubarrón? |
El más negro ñubarrón? |
||
-Dice bien, pero su caso |
|||
Se ha hecho medio empacador... |
Se ha hecho medio empacador... |
||
-Aura viene lo mejor, |
|||
Pare la oreja, |
Pare la oreja, amigaso. |
||
El Diablo dentró a retar |
El Diablo dentró a retar |
||
Al Dotor, y entre el responso, |
Al Dotor, y entre el responso, |
||
Le dijo: "¿Sabe que es |
Le dijo: "¿Sabe que es sonso? |
||
¿Pa qué la dejó escapar?" |
¿Pa qué la dejó escapar?" |
||
Línea 1135: | Línea 1135: | ||
Y ella... ¡también lo abrazó! |
Y ella... ¡también lo abrazó! |
||
-¡Oiganlé a la dura! |
|||
-En esto |
|||
Bajaron el cortinao: |
Bajaron el cortinao: |
||
Alcance el frasco, cuñao. |
Alcance el frasco, cuñao. |
||
-A gatas le queda un resto. |
|||
</pre> |
</pre> |
||
Línea 1146: | Línea 1146: | ||
<div class="verse"> |
<div class="verse"> |
||
<pre> |
<pre> |
||
-Al rato el lienzo subió |
|||
Y deshecha y lagrimiando, |
Y deshecha y lagrimiando, |
||
Contra una máquina hilando, |
Contra una máquina hilando, |
||
Línea 1156: | Línea 1156: | ||
Dos lágrimas asomarse |
Dos lágrimas asomarse |
||
- ¡ Qué vergüenza! |
|||
-Puede ser: |
|||
Pero, |
Pero, amigaso, confiese |
||
Que a usté tamién lo enternece |
Que a usté tamién lo enternece |
||
El llanto de una mujer. |
El llanto de una mujer. |
||
Línea 1173: | Línea 1173: | ||
Naides de usté se despega |
Naides de usté se despega |
||
Porque se haiga desgraciao, |
Porque se haiga desgraciao, |
||
Y es muy bien agasajao |
Y es muy bien agasajao |
||
En cualquier rancho a que llega. |
En cualquier rancho a que llega. |
||
Línea 1203: | Línea 1203: | ||
Pero sola y despreciada |
Pero sola y despreciada |
||
En el mundo, ¿qué ha de hacer? |
En el mundo, ¿ qué ha de hacer? |
||
¿A quién la cara volver? |
¿A quién la cara volver? |
||
¿Ande llevar la pisada? |
¿Ande llevar la pisada? |
||
Línea 1226: | Línea 1226: | ||
Vea, si no, el lagrimón |
Vea, si no, el lagrimón |
||
Que al oirlo se me ha salido! |
Que al oirlo se me ha salido! |
||
-¡Oirganlé! |
|||
-Me ha redotao. |
|||
¡No guarde rencor, amigo! |
¡No guarde rencor, amigo! |
||
-Si es en broma que le digo... |
|||
-Siga su cuento, cuñao. |
|||
-La rubia se arrebozó |
|||
Con un pañuelo ceniza, |
Con un pañuelo ceniza, |
||
Diciendo que se iba a misa |
Diciendo que se iba a misa |
||
Línea 1250: | Línea 1250: | ||
Una iglesia apareció |
Una iglesia apareció |
||
En menos que canta un gallo. |
En menos que canta un gallo. |
||
-¡Vea si dentra a caballo! |
|||
-¡Me larga, creameló! |
|||
Creo que estaban alzando |
Creo que estaban alzando |
||
Línea 1299: | Línea 1299: | ||
Al rato el Diablo dentró |
Al rato el Diablo dentró |
||
Con don Fausto muy del brazo |
Con don Fausto muy del brazo |
||
Y una guitarra, |
Y una guitarra, amigaso, |
||
Ahí mesmo desenvainó. |
Ahí mesmo desenvainó. |
||
-¿Qué me dice, amigo Pollo? |
|||
-Como lo oye, compañero; |
|||
El Diablo es tan guitarrero |
El Diablo es tan guitarrero |
||
Como el paisano más criollo. |
Como el paisano más criollo. |
||
Línea 1362: | Línea 1362: | ||
De tan bien templao sonó. |
De tan bien templao sonó. |
||
-Tal vez lo traiba templao |
|||
Por echarla de baquiano... |
Por echarla de baquiano... |
||
-Todo puede ser, hermano, |
|||
Pero ¡oyese al condenao! |
Pero ¡oyese al condenao! |
||
Línea 1377: | Línea 1377: | ||
Se apareció en el umbral. |
Se apareció en el umbral. |
||
-Pues yo en campaña lo hacía... |
|||
-Daba la casualidá |
|||
Que llegaba a la ciudá |
Que llegaba a la ciudá |
||
En comisión, ese día. |
En comisión, ese día. |
||
-Por supuesto, hubo fandango... |
|||
-La lata ahí no más peló |
|||
Y al infierno le aventó |
Y al infierno le aventó |
||
De un cintarazo el changango. |
De un cintarazo el changango. |
||
-¡Lindo el mozo! |
|||
-¡Pobrecito! |
|||
-¿Lo mataron? |
|||
-Ya verá: |
|||
Peló un corbo el Dotorcito |
Peló un corbo el Dotorcito |
||
Y el Diablo... ¡barbaridá! |
Y el Diablo... ¡barbaridá! |
||
Línea 1398: | Línea 1398: | ||
Y allí no más ya cayó |
Y allí no más ya cayó |
||
El pobre... |
El pobre... |
||
-¡Anima bendita! |
|||
-A la trifulca y al ruido |
|||
En montón la gente vino... |
|||
-¿Y el Dotor y el asesino? |
|||
-Se habían escabullido. |
|||
La rubia tamién bajó |
La rubia tamién bajó |
||
Y viera aflición, paisano, |
|||
Cuando el cuerpo de su hermano |
|||
Bañao en sangre miró. |
|||
A gatas medio alcanzaron |
A gatas medio alcanzaron |
||
A darse una despedida, |
|||
Porque en el cielo, sin vida, |
|||
Sus dos ojos se clavaron. |
|||
Bajaron el cortinao, |
Bajaron el cortinao, |
||
De lo que yo me alegré: |
|||
-Tome el frasco, prendalé. |
|||
-Sírvase no más, cuñao. |
|||
</pre> |
</pre> |
||
Línea 1424: | Línea 1424: | ||
<div class="verse"> |
<div class="verse"> |
||
<pre> |
<pre> |
||
-¡Pobre rubia! Vea usté |
|||
Cuánto ha venido a sufrir: |
|||
Se le podía decir: |
|||
¡ |
¡Quién te vido y quién te ve! |
||
-Ansí es el mundo, amigaso: |
|||
Nada dura, don Laguna, |
|||
Hoy nos ríe la fortuna. |
|||
Mañana nos da un guascaso. |
|||
Las hembras en mi opinión |
Las hembras en mi opinión |
||
Train un destino más fiero |
|||
Y si quiere, compañero, |
|||
Le haré una comparación. |
|||
Nace una flor en el suelo, |
Nace una flor en el suelo, |
||
Una delicia es cada hoja, |
|||
Y hasta el rocío la moja |
|||
Como un bautismo del cielo. |
|||
Allí está ufana la flor, |
Allí está ufana la flor, |
||
Linda, fresca y olorosa: |
|||
A ella va la mariposa, |
|||
A ella vuela el picaflor. |
|||
Hasta el viento pasajero |
Hasta el viento pasajero |
||
Se prenda al verla tan bella, |
|||
Y no pasa por sobre ella |
|||
Sin darle un beso prinicro. |
|||
¡Lástima causa esa flor |
¡Lástima causa esa flor |
||
Al verla tan consentida! |
|||
Cree que es tan larga su vida |
Cree que es tan larga su vida |
||
Como fragante su olor. |
|||
Nunca vio el rayo que raja |
Nunca vio el rayo que raja |
||
A la renegrida nube, |
|||
Ni ve al gusano que sube, |
|||
Ni al fuego del sol que baja. |
|||
Ningún temor en el seno |
Ningún temor en el seno |
||
De la pobrecita cabe, |
|||
Pues que se hamaca, no sabe, |
|||
Entre el fuego y el veneno. |
|||
Sus tiernas hojas despliega |
Sus tiernas hojas despliega |
||
Sin la menor desconfianza, |
|||
Y el gusano ya la alcanza... |
|||
Y el sol de las doce llega... |
|||
Se va el sol abrasador, |
Se va el sol abrasador, |
||
Pasa a otra planta el gusano |
|||
Y la tarde encuentra, hermano, |
|||
El cadáver de la flor. |
|||
Piense en la rubia, cuñao, |
Piense en la rubia, cuñao, |
||
Cuando entre flores vivía |
|||
Y diga si presumía |
|||
Destino tan desgraciao. |
|||
Usté que es alcanzador |
Usté que es alcanzador |
||
Afijesé en su memoria |
|||
Y diga: ¿es igual la historia |
|||
De la rubia y de la flor? |
|||
-Se me hace tan parecida |
|||
Que ya más no puede ser. |
|||
-Y hay más: le falta que ver |
|||
A la rubia en la crujida |
|||
-¿Qué me cuenta? ¡Desdichada! |
|||
-Por última vez se alzó |
|||
El lienzo y aparecio |
|||
En la cárcel encerrada. |
|||
-¿Sabe que yo no colijo |
|||
El por qué de la prisión? |
|||
-Tanto penar, la razón |
|||
Se le jué y mató al hijo. |
|||
Ya la habían sentenciao |
Ya la habían sentenciao |
||
A muerte, a la pobrecita, |
|||
Y en una negra camita |
|||
Dormía un sueño alterao. |
|||
Y a redoblaba el tambor, |
Y a redoblaba el tambor, |
||
Y el cuadro ajuera formaban |
|||
Cuando al calabozo entraban |
|||
El Demonio y el Dotor. |
|||
-¡Veanló al Diablo si larga |
|||
Sus presas así no más! |
Sus presas así no más! |
||
¿A qué anduvo Satanás |
¿A qué anduvo Satanás |
||
Hasta oír sonar la descarga? |
Hasta oír sonar la descarga? |
||
-Esta vez se le chingó |
|||
El cuete y ya lo verá.. |
El cuete y ya lo verá.. |
||
-Priendalé al cuento, que ya |
|||
No lo vuelvo a atajar yo. |
No lo vuelvo a atajar yo. |
||
-Al dentrar hicieron ruido |
|||
Creo que con los cerrojos: |
|||
Abrió la rubia los ojos |
|||
Y allí contra ella los vido. |
|||
La infeliz |
La infeliz ya trastornada |
||
A causa de tanta herida, |
|||
Se encontraba en la crujida |
|||
Sin darse cuenta de nada. |
|||
Al ver venir al Dotor |
Al ver venir al Dotor |
||
Ya comenzó a disvariar, |
|||
Y hasta le quiso cantar |
|||
Unas décimas de amor. |
|||
La pobrecita soñaba |
La pobrecita soñaba |
||
Con sus antiguos amores, |
|||
Y creía mirar sus flores |
|||
En los fierros que miraba. |
|||
Ella creía que como antes, |
Ella creía que como antes, |
||
Al dir a regar su güerta, |
|||
Se encontraría en la puerta |
|||
Una caja con diamantes. |
|||
Sin ver que en su situación |
Sin ver que en su situación |
||
La caja que la esperaba, |
|||
Era la que redoblaba |
|||
Antes de la ejecución. |
|||
Redepente se afijó |
Redepente se afijó |
||
En la cara de Luzbel: |
|||
Sin duda al malo vio en é1, |
|||
Porque allí muerta cayó. |
|||
Don Fausto al ver tal desgracia |
Don Fausto al ver tal desgracia |
||
De rodillas cayó al suelo, |
|||
Y dentró a pedir al cielo |
|||
La recibiese en su gracia. |
|||
Allí el hombre arrepentido |
Allí el hombre arrepentido |
||
De tanto mal que había hecho, |
|||
Se daba golpes de pecho |
|||
Y lagrimeaba aflijido. |
|||
En dos pedazos se abrió |
En dos pedazos se abrió |
||
La paré de la crujida |
|||
Y no es cosa de esta vida |
|||
Lo que allí se apareció. |
|||
Y no crea que es historia: |
Y no crea que es historia: |
||
Yo vi entre una nubecita, |
|||
La alma de la rubiecita |
|||
Que se subía a la gloria. |
|||
San Miguel en la ocasión |
San Miguel en la ocasión |
||
Vino entre nubes bajando |
|||
Con su escudo, y revoliando |
|||
Un sable tirabuzón. |
|||
Pero el Diablo que miró |
Pero el Diablo que miró |
||
El sable aquel y el escudo, |
|||
Lo mesmito que un peludo |
|||
Bajo la tierra ganó. |
|||
Cayó el lienzo finalmente |
Cayó el lienzo finalmente |
||
Y ahí tiene el cuento contao... |
|||
Prieste el pañuelo, cuñao: |
|||
Me está sudando la frente. |
|||
-Lo que almiro es su firmeza |
|||
Al ver esas brujerías. |
|||
-He andao cuatro o cinco días |
|||
Atacao de la cabeza. |
|||
-Ya es güeno dir ensillando... |
|||
-Tome ese último traguito |
|||
Y eche el frasco a ese pocito |
|||
Para que quede boyando. |
|||
Cuando los dos acabaron |
Cuando los dos acabaron |
||
De ensillar sus parejeros, |
|||
Como güenos compañeros, |
|||
Juntos al trote agarraron: |
|||
En una fonda se apiaron |
En una fonda se apiaron |
||
Y pidieron de cenar: |
|||
Cuando ya iban a acabar, |
|||
Don Laguna sacó un rollo |
|||
Diciendo: -"El gasto del Pollo |
|||
De aquí se lo han de cobrar". |
De aquí se lo han de cobrar". |
||
</pre> |
</pre> |
Revisión del 01:56 18 oct 2018
Error: parámetro 1 no reconocido
Error: parámetro 2 no reconocido
I
En un overo rosao, Flete nuevo y parejito, Caía al bajo, al trotecito, Y lindamente sentao, Un paisano del Bragao, De apelativo Laguna: Mozo jinetazo ¡ahijuna!, Como creo que no hay otro, Capaz de llevar un potro A sofrenarlo en la luna. ¡Ah criollo! si parecía Pegao en el animal, Que aunque era medio bagual, A la rienda obedecía De suerte, que se creería Ser no sólo arrocinao, Sino tamién del recao De alguna moza pueblera. ¡Ah Cristo! ¡quién lo tuviera!... ¡Lindo el overo rosao! Como que era escarciador, Vivaracho y coscojero, Le iba sonando al overo La plata que era un primor; Pues eran plata el fiador, Pretal, espuelas, virolas Y en las cabezadas solas Traiba el hombre un Potosí: ¡Qué!... Si traía, para mí, Hasta de plata las bolas. En fin: -como iba a contar, Laguna al río llegó, Contra una tosca se apió Y empezó a desensillar. En esto, dentró a orejiar Y a resollar el overo, Y jué que vido un sombrero Que del viento se volaba De entre una ropa, que estaba Más allá, contra un apero. Dió güelta y dijo el paisano: -¡Vaya "Záfiro"! ¿qué es eso? Y le acarició el pescuezo Con la palma de la mano. Un relincho soberano Pegó el overo que vía, A un paisano que salía Del agua, en un colorao, Que al mesmo overo rosao Nada le desmerecía. Cuando el flete relinchó, Media güelta dió Laguna, Y ya pegó el grito: -¡ahijuna! ¿No es el Pollo? -Pollo, no, Ese tiempo se pasó. (Contestó el otro paisano), Ya soy jaca vieja, hermano, Con las púas como anzuelo, Y a quien ya le niega el suelo Hasta el más remoto grano. Se apió el Pollo y se pegaron Tal abrazo con Laguna, Que sus dos almas en una Acaso se misturaron. Cuando se desenredaron, Después de haber lagrimiao El overito rosao Una oreja se rascaba Visto que la refregaba En la clin del colorao. -Velay, tienda el cojinillo Don Laguna, sientesé Y un ratito aguardemé Mientras maneo el potrillo: Vaya armando un cigarrillo, Si es que el vicio no ha olvidao, Ahí tiene contra el recao Cuchillo, papel y un naco: Yo siempre pico el tabaco Por no pitarlo aventao. -Vaya amigo, le haré gasto... -¿No quiere maniar su overo? -Dejeló a mi parejero Que es como mata de pasto. Ya una vez, cuando el abasto, Mi cuñao se desmayó; A los tres días volvió Del insulto, y crea amigo, Peligra lo que le digo: El flete ni se movió. - ¡ Bien haiga gaucho embustero! ¿ Sabe que no me esperaba Que soltase una guayaba De ese tamaño, aparcero? Ya colijo que su overo Está tan bien enseñao, Que si en vez de desmayao El otro hubiera estao muerto, El fin del mundo, por cierto, Me lo encuentra allí parao. -Vean como le buscó La güelta... ¡bien haiga el Pollo! Siempre larga todo el rollo De su lazo... ¡Y cómo no! ¿O se ha figurao que yo Asina nomás las trago? ¡Hágase cargo!... -Ya me hago... -Prieste el juego. -Tómelo. Y aura le pregunto yo ¿Qué anda haciendo en este pago? -Hace como una semana Que he bajao a la ciudá, Pues tengo necesidá De ver si cobro una lana, Pero me andan con mañana Y no hay plata, y venga luego. Hoy no más cuasi le pego En las aspas con la argolla A un gringo, que aunque es de embrolla Ya le he maliciao el juego. -Con el cuento de la guerra Andan matreros los cobres, Vamos a morir de pobres Los paisanos de esta tierra.- Yo cuasi he ganao la sierra De puro desesperao... Yo me encuentro tan cortao Que a veces se me hace cierto Que hasta ando jediendo a muerto... -Pues yo me hallo hasta empeñao. - ¡Vaya un lamentarse! ¡ahijuna!... Y eso es de vicio, aparcero: A usté lo ha hecho su ternero La vaca de la fortuna. Y no llore, Don Laguna, No me lo castigue Dios: Si no comparemolós Mis tientos con su chapiao, Y así en limpio habrá quedao, El más pobre de los dos. -¡Vean si es escarbador Este Pollo! ¡Virgen mía! Si es pura chafalonía... -¡Eso sí, siempre pintor! -Se la gané a un jugador Que vino a echarla de güeno. Primero le gané el freno Con riendas y cabezadas, Y en otras cuantas jugadas Perdió el hombre hasta lo ajeno. ¿Y sabe lo que decía Cuando se vía en la mala? El que me ha pelao la chala Debe tener brujería. A la cuenta se creería Que el Diablo y yo... ¡Callesé! ¿Amigo, no sabe usté Que la otra noche lo he visto Al demonio? -¡Jesucristo! -Hace bien, santigüesé, -¡Pues no me he de santiguar! Con esas cosas no juego; Pero no importa, le ruego Que me dentre a relatar El cómo llegó a topar Con el malo. ¡Virgen santa! Sólo el pensarlo me espanta... -Güeno, le voy a contar Pero antes voy a buscar Con qué mojar la garganta. El Pollo se levantó Y se jué en su colorao, Y en el overo rosao Laguna al agua dentró. Todo el baño que le dió Jué dentrada por salida Y a la tosca consabida Don Laguna se volvió Ande a Don Pollo lo halló Con un frasco de bebida. -Larguesé al suelo, cuñao Y vaya haciéndose cargo, Que puede ser más que largo El cuento que le he ofertao. Desmanée el colorao, Desate su maniador, Y en ancas, haga el favor De acollararlos... -Al grito: ¿Es manso el coloradito? -¡Ese es un trebo de olor! -Ya están acollaraditos... -Dele un beso a esa giñebra: Yo le hice sonar de una hebra Lo menos diez golgoritos... -Pero esos son muy poquitos Para un criollo como usté, Capaz de prenderselé A una pipa de lejía... -Hubo un tiempo en que solía... -Vaya, amigo, larguesé.
II
-Como a eso de la oración Aura cuatro o cinco noches, Vide una fila de coches Contra el tiatro de Colón. La gente en el corredor, como hacienda amontonada, Pujaba desesperada Por llegar al mostrador. Allí a juerza de sudar, Y a punta de hombro y de codo, Hice, amigaso, de modo Que al fin me pude arrimar. Cuando compré mi dentrada Y di güelta... ¡Cristo mío! Estaba pior el gentío Que una mar alborotada. Era a causa de una vieja Que le había dao el mal... -Y si es chico ese corral, ¿ A qué encierran tanta oveja? -Ahí verá: -por fin, cuñao, A juerza de arrempujón, Salí como mancarrón Que lo sueltan trasijao. Mis botas nuevas quedaron Lo propio que picadillo, Y el fleco del calzoncillo Hilo a hilo me sacaron. Y para colmo, cuñao De toda esta desventura, El puñal, de la cintura, Me lo habían refalao. -Algún gringo como luz Para la uña, ha de haber sido. -¡Y no haberlo yo sentido! En fin, ya le hice la cruz. Medio cansao y tristón Por la pérdida, dentré Y una escalera trepé Con ciento y un escalón. Llegué a un alto finalmente, Ande va la paisanada, Que era la última camada En la estiba de la gente. Ni bien me había sentao, Rompió de golpe la banda, Que detrás de una baranda La habían acomodao. Y ya tamién se corrió Un lienzo grande, de modo Que a dentrar con flete y todo Me aventa, creameló. Atrás de aquel cortinao Un Dotor apareció, Que asigún oí decir yo, Era un tal Fausto mentao. -¿Dotor dice? Coronel De la otra banda, amigaso; Lo conozco a ese criollaso Porque he servido con él. -Yo tamién lo conocí Pero el pobre ya murió. ¡Bastantes veces montó Un zaino que yo le di! Dejeló al que está en el cielo Que es otro Fausto el que digo, Pues bien puede haber, amigo, Dos burros del mesmo pelo. -No he visto gaucho más quiebra, Para retrucar ¡ahijuna!... Dejemé hacer, Don Laguna, Dos gárgaras de giñebra. Pues como le iba diciendo, El Dotor apareció, Y en público se quejó De que andaba padeciendo. Dijo que nada podía Con la cencia que estudió, Que él a una rubia quería, Pero que a él la rubia no. Que al ñudo la pastoriaba Dende el nacer de la aurora, Pues de noche y a toda hora Siempre tras de ella lloraba. Que de mañana a ordeñar Salía muy currutaca, Que él le maniaba la vaca, Pero pare de contar. Que cansado de sufrir, Y cansado de llorar, Al fin se iba a envenenar Porque eso no era vivir. El hombre allí renegó, Tiró contra el suelo el gorro, Y, por fin, en su socorro Al mesmo Diablo llamó. ¡Nunca lo hubiera llamao! ¡Viera sustaso, por Cristo! ¡Ahí mesmo jediendo a misto, Se apareció el condenao Hace bien: persinesé Que lo mesmito hice yo. -¿Y cómo no disparó? -Yo mesmo no sé porqué. ¡Viera al Diablo! Uñas de gato, Flacón, un sable largote, Gorro con pluma, capote Y una barba de chivato. Medias hasta la berija, Con cada ojo como un charco, Y cada ceja era un arco Para correr la sortija. "Aquí estoy a su mandao, Cuente con un servidor", Le dijo el Diablo al Dotor, Que estaba medio asonsao. "Mi Dotor, no se me asuste Que yo lo vengo a servir. Pida lo que ha de pedir Y ordenemé lo que guste". El Dotor, medio asustao, Le contestó que se juese... -Hizo bien: ¿ no le parece? -Dejuramente, cuñao. Pero el Diablo comenzó A alegar gastos de viaje Y a medio darle coraje Hasta que lo engatusó. -¿No era un Dotor muy projundo? ¿Cómo se dejó engañar? -Mandinga es capaz de dar Diez güetas a medio mundo. El Diablo volvió a decir: "Mi dotor, no se me asuste, Ordenemé en lo que guste, Pida lo que ha de pedir. Si quiere plata, tendrá: Mi bolsa siempre está llena, Y más rico que Anchorena, Con decir quiero, será. No es por la plata que lloro, Don Fausto le contestó: Otra cosa quiero yo Mil veces mejor que el oro. "Yo todo lo puedo dar, Retrucó el Ray del Infierno, Diga: -¿quiere ser Gobierno? Pues no tiene más que hablar". -No quiero plata ni mando, Dijo Don Fausto, yo quiero El corazón todo entero De quien me tiene penando. No bien esto el Diablo oyó, Soltó una risa tan fiera, Que toda la noche entera En mis orejas sonó. Dio en el suelo una patada, Una paré se partió, Y el Dotor, fulo, miró A su prenda idolatrada. -¡Canejo!... ¿será verdá? ¿Sabe que se me hace cuento? -No crea que yo le miento: Lo ha visto media ciudá. ¡Ah, Don Laguna! ¡si viera Qué rubia!... Creameló: Creí que estaba viendo yo Alguna virgen de cera. Vestido azul, medio alzao, Se apareció la muchacha: Pelo de oro, como hilacha De choclo recién cortao. Blanca como una cuajada, Y celeste la pollera, Don Laguna, si aquello era Mirar a la Inmaculada. Era cada ojo un lucero, Sus dientes, perlas del mar, Y un clavel al reventar Era su boca, aparcero. Ya enderezó como loco El Dotor cuando la vió, Pero el Diablo lo atajó Diciendolé: -"Poco a poco: Si quiere, hagamos un pato; Usté su alma me ha de dar Y en todo lo he de ayudar. ¿Le parece bien el trato?" Como el Dotor consintió, El Diablo sacó un papel Y lo hizo firmar en él Cuanto la gana le dió. -¡Dotor, y hacer ese trato! -¿Qué quiere hacerle, cuñao Si se topó ese abogao Con la horma de su zapato? Ha de saber que el Dotor Era dentrao en edá, Asma es que estaba ya Bichoco para el amor. Por eso, al dir a entregar La contrata consabida, Dijo:-"¿Habrá alguna bebida Que me pueda remozar?" Yo no sé qué brujería, Misto, mágica o polvito Le echó el Diablo y... ¡ Dios bendito! ¡Quién demonios lo creería! Por eso, al dir a entregar La contrata consabida, Dijo:-"¿Habrá alguna bebida Que me pueda remozar?" Yo no sé qué brujería, Misto, mágica o polvito Le echó el Diablo y... ¡ Dios bendito! ¡Quién demonios lo creería! -¿Qué dice?... ¡barbaridá!... ¡Cristo padre!... ¿Será cierto? -Mire: que me caiga muerto Si no es la pura verdá. El Diablo entonces mandó A la rubia que se juese Y que la paré se uniese, Y la cortina cayó. A juerza de tanto hablar Se me ha secao el garguero: Pase el frasco, compañero. -¡Pues no se lo he de pasar!
III
-Vea los pingos... -¡Ah, hijitos! Son dos fletes soberanos. -¡Como si jueran hermanos Bebiendo la agua juntitos! ¿Sabe que es linda la mar? -¡La viera de mañanita Cuando a gatas la puntita Del sol comienza a asomar! Usté ve venir a esa hora, Roncando la marejada, Y ve la espuma encrespada Los colores de la aurora. A veces con viento en la anca, Y con la vela al solsito, Se ve cruzar un barquito Como una paloma blanca. Otras, usté ve, patente, Venir boyando un islote, Y es que trai a un camalote Cabrestiando la corriente. Y con un campo quebrao, Bien se puede comparar, Cuando el lomo empieza a hinchar El río medio alterao. Las olas chicas, cansadas, A la playa a gatas vienen, Y allí en lamber se entretienen Las arenitas labradas. Es lindo ver en los ratos En que la mar ha bajao, Cair volando al desplayao Gaviotas, garzas y patos. Y en las toscas, es divino, Mirar las olas quebrarse, Como al fin viene a estrellarse El hombre con su destino. Y no sé qué da el mirar Cuando barrosa y bramando, Sierras de agua viene alzando Embravecida la mar. Parece que el Dios del cielo Se amostrase retobao, Al mirar tanto pecao Como se ve en este suelo. Y es cosa de bendecir, Cuando el Señor la serena, Sobre ancha cama de arena Obligándola a dormir. Y es muy lindo ver nadando A flor de agua algún pescao: Van, como plata, cuñao, Las escamas relumbrando. -¡Ah, Pollo! Ya comenzó A meniar taba: ¿y el caso? -Dice muy bien amigazo: Seguiré contandoló. El lienzo otra vez alzaron Y apareció un bodegón, Ande se armó una runión En que algunos se mamaron. Un don Valentín, velay, Se hallaba allí en la ocasión, Capitán muy guapetón Que iba a dir al Paraguay. Era hermano, el ya nombrao, De la rubia y conversaba Con otro mozo que andaba Viendo de hacerlo cuñao. Don Silverio o cosa así, Se llamaba este individuo, Que me pareció medio ido O sonso cuanto lo vi. Don Valentín le pedía Que a la rubia la sirviera En su ausencia... -¡Pues, sonsera! ¡El otro qué más quería! -El Capitán con su vaso, A los presentes brindó, Y en esto se apareció De nuevo el Diablo, amigaso. Dijo que si lo almitían Tamién echaría un trago, Que era por no ser del pago Que allí no lo conocían. Dentrando en conversación Dijo el Diablo que era brujo: Pidió un ajenjo, y lo trujo El mozo del bodegón. No tomo bebida sola, Dijo el Diablo; se subió A un banco y vi que le echó Agua de una cuarterola. Como un tiro de jusil Entre la copa sonó, Y a echar llamas comenzó Como si juera un candil. Todo el mundo reculó. Pero el Diablo sin turbarse Les dijo: -No hay que asustarse, Y la copa se empinó. -¡Qué buche! ¡Dios soberano! -Por no parecer morao El capitán jué, cuñao, Y le dio al Diablo la mano. Satanás le registró Los dedos con grande afán Y le dijo: -Capitán, Pronto muere, crealó. El Capitán, retobao, Peló la lata, y Luzbel No quiso ser menos que él Y peló un amojosao. Antes de cruzar su acero, El Diablo el suelo rayó: ¡Viera el juego que salió! -¡Qué sable para yesquero! -¿Qué dice? ¡Había de oler El jedor que iba largando Mientras estaba chispiando El sable de Lucifer! No bien a tocarse van Las hojas, creameló, La mitá al suelo cayó, Del sable del Capitán. "¡Este es el Diablo en figura De hombre!", el Capitán gritó Y al grito le presentó La cruz de la empuñadura. ¡Viera al Diablo retorcerse Como culebra, aparcero! -¡Oiganlé!... -Mordió el acero Y comenzó a estremecerse. Los otros se aprovecharon Y se apretaron el gorro: Sin duda a pedir socorro O a dar parte dispararon. En esto don Fausto entró Y conforme al Diablo vido, Le dijo: -¿Qué ha sucedido? Pero él se desentendió. El Dotor volvió a clamar Por su rubia, y Lucifer, Valido de su poder, Se la volvió a presentar. Pues que golpeando en el suelo. En un baile apareció Y don Fausto le pidió Que lo acompañase a un cielo. No hubo forma que bailara: La rubia se encaprichó; De balde el Dotor clamó Por que no lo desairara. Cansao ya de redetirse Le contó al Demonio el caso; Pero él le dijo: "Amigaso, No tiene porqué afligirse: Si en el beile no ha alcanzao El poderla arrocinar, Deje, le hemos de buscar La güelta por otro lao. Y mañana, a más tardar, Gozará de sus amores. Que otras mil veces mejores Las he visto cabrestiar." ¡Balsa general! gritó El bastonero mamao; Pero en esto el cortinao Por segundo vez cayó. Armemos un cigarrillo Si le parece... -¡Pues no! -Tome el naco, piqueló, Usté tiene mi cuchillo.
IV
Ya se me quiere cansar El flete de mi relato... -Priendalé guasca otro rato: Recién comienza a sudar. -No se apure: aguardesé: ¿Cómo anda el frasco?... -Tuavía Hay con que hacer medio día: Ahí lo tiene, prendalé. -¿Sabe que este giñebrón No es para beberlo solo? Si alvierto, traigo un chicholo O un cacho de salchichón. -Vaya, no le ande aflojando, Dele trago y domeló, Que a reiz de las carnes yo Me lo estoy acomodando. -¿Qué tuavía no ha almorzao? -Ando en ayunas, don Pollo: Porque, ¿a qué contar un bollo Y un cimarrón aguachao? Tenía hecha la intención De ir a la fonda de un gringo Después de bañar el pingo. -Pues vámonos del tirón. -Aunque ando medio delgao Don Pollo, no le permito Que me merme ni un chiquito Del cuento que ha comenzao. -Pues entonces allá va: Otra vez el lienzo alzaron Y hasta mis ojos dudaron Lo que vi... ¡barbaridá! ¡Qué quinta! ¡Virgen bendita! ¡Viera, amigaso, el jardín! Allí se vía el jazmín, El clavel, la margarita, El toronjil, la retama, Y hasta estuatas, compañero, Al lao de ésa, era un chiquero La quinta de don Lezama. Entre tanta maravilla Que allí había y medio a un lao Habían edificao Una preciosa casilla. Allí la rubia vivía Entre las flores como ella, Allí brillaba esa estrella Que el pobre Dotor seguía. Y digo pobre Dotor, Porque pienso, Don Laguna, Que no hay desgracia ninguna Como un desdichao amor. -Puede ser; pero, amigaso, Yo en las cuartas no me enriedo, Y en un lance en que no puedo, Hago de mi alma un cedaso. Por hembras yo no me pierdo: La que me empaca su amor Pasa por el cernidor Y... si te vi, no me acuerdo. Lo demás, es calentarse El mate al divino ñudo... -¡Feliz quien tenga ese escudo Con qué poder rejuardarse! Pero usté habla, don Laguna, Como un hombre que ha vivido Sin haber nunca querido Con alma y vida a ninguna. Cuando un verdadero amor Se estrella en un alma ingrata, Más vale el fierro que mata, Que el fuego devorador, Siempre ese amor lo persigue Adonde quiera que va: Es una fatalidá Que a todas partes lo sigue. Si usté en su rancho se queda, O si sale para un viage, Es de balde: no hay parage Ande olvidarla usté pueda. Cuando duerme todo el mundo, Usté, sobre su recao, Se da güelta, desvelao, Pensando en su amor projundo. Y si el viento hace sonar Su pobre techo de paja, Cree usté que es ella que baja Sus lágrimas a secar. Y si en alguna lomada Tiene que dormir al raso, Pensando en ella, amigaso, Lo hallará la madrugada. Allí acostao sobre abrojos, Y entre cardos, Don Laguna, Verá su cara en la luna, Y en las estrellas sus ojos. ¿Qué habrá que no le recuerde Al bien de su alma querido, Si hasta cree ver su vestido En la nube que se pierde? Asina sufre en la ausiencia Quien sin ser querido quiere: Aura verá cómo muere De su prenda en la presencia. Si en frente de esa deidad En alguna parte se halla, Es otra nueva batalla Que el pobre corazón da. Si con la luz de sus ojos Le alumbra la triste frente, Usté, Don Laguna, siente El corazón entre abrojos. Su sangre comienza alzarse A la cabeza en tropel, Y cree que quiere esa cruel En su amargura gozarse. Y si la ingrata le niega Esa ligera mirada, Queda su alma abandonada Entre el dolor que la aniega. Y usté, firme en su pasión... Y van los tiempos pasando. Un hondo surco dejando En su infeliz corazón. -Güeno, amigo, así será, Pero me ha sentao el cuento. -¡Qué quiere! Es un sentimiento... Tiene razón, allá va: Pues, señor, con gran misterio, Traindo en la mano una cinta, Se apareció entre la quinta El sonso de don Silverio. Sin duda alguna saltó Las dos zanjas de la güerta, Pues esa noche su puerta La mesma rubia cerró. Rastriándolo se vinieron El Demonio y el Doctor Y tras dos árbol mayor A aguaitarlo se escondieron. Con las flores de la güerta Y la cinta, un ramo armó Don Silverio, y lo dejó Sobre el umbral de la puerta. -¡Que no cairle una centella! -¿A quién? ¿Al sonso? -¡Pues digo!... ¡Venir a osequiarla, amigo, Con las mesmas flores de ella. -Ni bien acomodó el guacho Ya rumbió... -¡Miren qué hazaña! Eso es ser más que lagaña Y hasta da rabia, caracho! -El Diablo entonces salió Con el Dotor y le dijo "Esta vez priende de fijo La vacuna, crealó. Y el capote haciendo a un lao, desenvainó allí un baulito Y jué y lo puso juntito Al ramo del abombao. -No me hable de ese mulita: ¡Que apunte para una banca! ¿ A que era mágica blanca Lo que trujo en la cajita? -Era algo más eficaz Para las hembras, cuñao, Verá si las ha calao De lo lindo Satanás. Tras del árbol se escondieron Ni bien cargaron la mina, Y más que nunca, divina, Venir a la rubia vieron. La pobre, sin alvertir, En un banco se sentó, Y un par de medias sacó Y las comenzó a surcir. Cinco minutos, por junto, En las medias trabajó, Por lo que carculo yo Que tendrían solo un punto. Dentró a espulgar a un rosal, Por la hormiga consumido. Y entonces jué cuando vido Caja y ramo en el umbral. Al ramo no le hizo caso, Enderezó a la cajita, Y sacó... ¡Virgen bendita! ¡ Viera qué cosa, amigaso! ¡Qué anillo, que prendedor! ¡Qué rosetas soberanas! ¡Qué collar! ¡Qué carabanas! -¡Vea el Diablo tentador! -¿No le dije, don Laguna? La rubia allí se colgó Las prendas, y aparecio Más platiada que la luna. En la caja, Lucifer Había puesto un espejo... -¿Sabe que el Diablo, canejo, La conoce a la mujer? -Cuando la rubia gastaba Tanto mirarse la luna, Se apareció, don Laguna, La vieja que la cuidaba. ¡Viera la cara, cuñao, De la vieja al ver brillar Como reliquias de altar Las prendas del condenao! "¡Diaónde este lujo sacás!" La vieja, fula, decía, Cuando gritó: -"¡Avemaría!" En la puerta, Satanás. -"¡Sin pecao! ¡Dentre, señor!" -"¿No hay perros?" - "¡Ya los [ataron!" Y ya también se colaron El Demonio y el Dotor. El Diablo allí comenzó A enamorar a la vieja Y el dotorcito a la oreja De la rubia se pegó. -¡Vea al Diablo haciendo gancho! -El caso jué que logró Reducirla y la llevó A que le amostrase un chancho. -¿Por supuesto, el Dotorcito Se quedó allí mano a mano? -Dejuro, ya verá, hermano, La liendre que era el mocito. Corcobió la rubiecita Pero al fin se sosegó, Cuando el Dotor le contó Que él era el de la cajita. Asigún lo que presumo, La rubia aflojaba laso, Porque el Dotor, amigaso, Se le quería ir al humo. La rubia lo malició Y por entre las macetas Le hizo unas cuantas gambetas Y la casilla ganó. El Diablo tras de un rosal, Sin la vieja apareció.. -¡A la cuenta la largó Jediendo entre algún maizal! -La rubia, en vez de acostarse Se lo pasó en la ventana, Y allí aguardó la mañana Sin pensar en desnudarse. Ya la luna se escondía Y el lucero se apagaba, Y ya también comenzaba A venir clariando el día. ¿No ha visto usté de un yesquero Loca una chispa salir, Como dos varas seguir Y de ahí perderse, aparcero? Pues de ese modo cuñao, Caminaban las estrellas A morir, sin quedar de ellas Ni un triste rastro borrao. De los campos el aliento Como sahumerio venía, Y alegre ya se ponía El ganao en movimiento. En los verdes arbolitos, Gotas de cristal brillaban, Y al suelo se descolgaban Cantando los pajaritos Y era, amigaso, un contento Ver los junquillos doblarse Y los claveles cimbrarse Al soplo del manso viento. Y al tiempo de reventar El botón de alguna rosa, Venir una mariposa Y comenzarlo a chupar. Y si se pudiera al cielo Con un pingo comparar. Tamién podría afirmar Que estaba mudando pelo. -¡No sea bárbaro canejo! ¡Qué comparancia tan fiera! -No hay tal: pues de zaino que era Se iba poniendo azulejo. ¿Cuando ha dao un madrugón No ha visto usté, embelesao, Ponerse blanco-azulao El más negro ñubarrón? -Dice bien, pero su caso Se ha hecho medio empacador... -Aura viene lo mejor, Pare la oreja, amigaso. El Diablo dentró a retar Al Dotor, y entre el responso, Le dijo: "¿Sabe que es sonso? ¿Pa qué la dejó escapar?" "Ahí la tiene en la ventana: Por suerte no tiene reja, Y antes que venga la vieja Aproveche la mañana". Don Fausto ya atropelló Diciendo -"¡Basta de ardiles!" La cazó de los cuadriles Y ella... ¡también lo abrazó! -¡Oiganlé a la dura! -En esto Bajaron el cortinao: Alcance el frasco, cuñao. -A gatas le queda un resto.
V
-Al rato el lienzo subió Y deshecha y lagrimiando, Contra una máquina hilando, La rubia se apareció. La pobre dentró a Tan amargamente allí, Que yo a mis ojos sentí Dos lágrimas asomarse - ¡ Qué vergüenza! -Puede ser: Pero, amigaso, confiese Que a usté tamién lo enternece El llanto de una mujer. Cuando a usté un hombre lo ofiende, Ya sin mirar para atrás, Pela el flamenco y ¡sas! ¡tras! Dos puñaladas le priende. Y cuando la autoridá La partida le ha soltao, Usté en su overo rosao Bebiendo los vientos va. Naides de usté se despega Porque se haiga desgraciao, Y es muy bien agasajao En cualquier rancho a que llega. Si es hombre trabajador Ande quiera gana el pan: Para eso con usté van Bolas, lazo y maniador. Pasa el tiempo, vuelve al pago Y cuanto más larga ha sido Su ausencia, usté es recebido Con más gusto y más halago. Engaña usté a una infeliz, Y para mayor vergüenza, Va y le cerdea la trenza, Antes de hacerse perdiz. La ata, si le da la gana En la cola de su overo Y le amuestra al mundo entero La trenza de ña Julana. Si ella tuviese un hermano, Y en su rancho miserable Hubiera colgao un sable, Juera otra cosa, paisano. Pero sola y despreciada En el mundo, ¿ qué ha de hacer? ¿A quién la cara volver? ¿Ande llevar la pisada? Soltar al aire su queja Será su solo consuelo, Y empapar con llanto el pelo Del hijo que usté le deja. Pues ese dolor projundo A la rubia la secaba Y por eso se quejaba Delante de todo el mundo. Aura, confiese, cuñao, Que el corazón más calludo Y el gaucho más entrañudo Allí habría lagrimiao. ¿Sabe que me ha sucedido De lo lindo el corazón? Vea, si no, el lagrimón Que al oirlo se me ha salido! -¡Oirganlé! -Me ha redotao. ¡No guarde rencor, amigo! -Si es en broma que le digo... -Siga su cuento, cuñao. -La rubia se arrebozó Con un pañuelo ceniza, Diciendo que se iba a misa Y puerta ajuera salió. Y crea usté lo que guste Porque es cosa de dudar... ¡Quién había de esperar Tan grande desbarajuste! Todo el mundo estaba ageno De lo que allí iba a pasar, Cuando el Diablo hizo sonar Como un pito de sereno. Una iglesia apareció En menos que canta un gallo. -¡Vea si dentra a caballo! -¡Me larga, creameló! Creo que estaban alzando En una misa cantada, Cuando aquella desgraciada Llegó a la puerta llorando. Allí la pobre cayó De rodillas sobre el suelo, Alzó los ojos al cielo Y cuatro credos rezó. Nunca he sentido más pena Que al mirar a esa mujer: Amigo: aquello era ver A la mesma Magalena. De aquella rubia rosada Ni rastro había quedao: Era un clavel marchitao, Una rosa deshojada. Su frente que antes brilló Tranquila como la luna, Era un cristal, don Laguna, Que la desgracia enturbió. Ya de sus ojos hundidos Las lágrimas se secaban Y entre-temblando rezaban Sus labios descoloridos. Pero el Diablo la uña afila, Cuando está desocupao, Y allí estaba el condenao A una vara de la pila. La rubia quiso dentrar, Pero el Diablo la atajó, Y tales cosas le habló Que la obligó a disparar. Cuasi le da el acidente Cuando a su casa llegaba: La suerte que le quedaba En la vedera de enfrente. Al rato el Diablo dentró Con don Fausto muy del brazo Y una guitarra, amigaso, Ahí mesmo desenvainó. -¿Qué me dice, amigo Pollo? -Como lo oye, compañero; El Diablo es tan guitarrero Como el paisano más criollo. El sol ya se iba poniendo, La claridá se ahuyentaba Y la noche se acercaba Su negro poncho tendiendo. Ya las estrellas brillantes Una por una salían, Y los montes parecían Batallones de gigantes. Ya las ovejas balaban En el corral prisioneras, Y ya las aves caseras Sobre el alero ganaban. El toque de la oración triste los aires rompía Y entre sombras se movia El crespo sauce llorón. Ya sobre el agua estancada De silenciosa laguna, Al asomarse, la luna, Se miraba retratada. Y haciendo un estraño ruido En las hojas trompezaban Los pájaros que volaban A guarecerse en su nido. Ya del sereno brillando La hoja de la higuera estaba, Y la lechuza pasaba De trecho en trecho chillando. La pobre rubia, sin duda, En llanto se deshacía, Y rezando a Dios pedía Que le emprestase su ayuda. Yo presumo que el Dotor, Hostigao por Satanás, Quería otras hojas más De la desdichada flor. A la ventana se arrima Y le dice el condenao: "Dele no más sin cuidao Aunque reviente la prima". El diablo a gatas tocó Las clavijas, y al momento, Como un arpa, el istrumento De tan bien templao sonó. -Tal vez lo traiba templao Por echarla de baquiano... -Todo puede ser, hermano, Pero ¡oyese al condenao! Al principio se florió Con un lindo bordoneo Y en ancas de aquel floreo Una décima cantó. No bien llegaba al final De su canto, el condenao, Cuando el Capitán, armao Se apareció en el umbral. -Pues yo en campaña lo hacía... -Daba la casualidá Que llegaba a la ciudá En comisión, ese día. -Por supuesto, hubo fandango... -La lata ahí no más peló Y al infierno le aventó De un cintarazo el changango. -¡Lindo el mozo! -¡Pobrecito! -¿Lo mataron? -Ya verá: Peló un corbo el Dotorcito Y el Diablo... ¡barbaridá! Desenvainó una espadita Como un viento; lo embasó Y allí no más ya cayó El pobre... -¡Anima bendita! -A la trifulca y al ruido En montón la gente vino... -¿Y el Dotor y el asesino? -Se habían escabullido. La rubia tamién bajó Y viera aflición, paisano, Cuando el cuerpo de su hermano Bañao en sangre miró. A gatas medio alcanzaron A darse una despedida, Porque en el cielo, sin vida, Sus dos ojos se clavaron. Bajaron el cortinao, De lo que yo me alegré: -Tome el frasco, prendalé. -Sírvase no más, cuñao.
VI
-¡Pobre rubia! Vea usté Cuánto ha venido a sufrir: Se le podía decir: ¡Quién te vido y quién te ve! -Ansí es el mundo, amigaso: Nada dura, don Laguna, Hoy nos ríe la fortuna. Mañana nos da un guascaso. Las hembras en mi opinión Train un destino más fiero Y si quiere, compañero, Le haré una comparación. Nace una flor en el suelo, Una delicia es cada hoja, Y hasta el rocío la moja Como un bautismo del cielo. Allí está ufana la flor, Linda, fresca y olorosa: A ella va la mariposa, A ella vuela el picaflor. Hasta el viento pasajero Se prenda al verla tan bella, Y no pasa por sobre ella Sin darle un beso prinicro. ¡Lástima causa esa flor Al verla tan consentida! Cree que es tan larga su vida Como fragante su olor. Nunca vio el rayo que raja A la renegrida nube, Ni ve al gusano que sube, Ni al fuego del sol que baja. Ningún temor en el seno De la pobrecita cabe, Pues que se hamaca, no sabe, Entre el fuego y el veneno. Sus tiernas hojas despliega Sin la menor desconfianza, Y el gusano ya la alcanza... Y el sol de las doce llega... Se va el sol abrasador, Pasa a otra planta el gusano Y la tarde encuentra, hermano, El cadáver de la flor. Piense en la rubia, cuñao, Cuando entre flores vivía Y diga si presumía Destino tan desgraciao. Usté que es alcanzador Afijesé en su memoria Y diga: ¿es igual la historia De la rubia y de la flor? -Se me hace tan parecida Que ya más no puede ser. -Y hay más: le falta que ver A la rubia en la crujida -¿Qué me cuenta? ¡Desdichada! -Por última vez se alzó El lienzo y aparecio En la cárcel encerrada. -¿Sabe que yo no colijo El por qué de la prisión? -Tanto penar, la razón Se le jué y mató al hijo. Ya la habían sentenciao A muerte, a la pobrecita, Y en una negra camita Dormía un sueño alterao. Y a redoblaba el tambor, Y el cuadro ajuera formaban Cuando al calabozo entraban El Demonio y el Dotor. -¡Veanló al Diablo si larga Sus presas así no más! ¿A qué anduvo Satanás Hasta oír sonar la descarga? -Esta vez se le chingó El cuete y ya lo verá.. -Priendalé al cuento, que ya No lo vuelvo a atajar yo. -Al dentrar hicieron ruido Creo que con los cerrojos: Abrió la rubia los ojos Y allí contra ella los vido. La infeliz ya trastornada A causa de tanta herida, Se encontraba en la crujida Sin darse cuenta de nada. Al ver venir al Dotor Ya comenzó a disvariar, Y hasta le quiso cantar Unas décimas de amor. La pobrecita soñaba Con sus antiguos amores, Y creía mirar sus flores En los fierros que miraba. Ella creía que como antes, Al dir a regar su güerta, Se encontraría en la puerta Una caja con diamantes. Sin ver que en su situación La caja que la esperaba, Era la que redoblaba Antes de la ejecución. Redepente se afijó En la cara de Luzbel: Sin duda al malo vio en é1, Porque allí muerta cayó. Don Fausto al ver tal desgracia De rodillas cayó al suelo, Y dentró a pedir al cielo La recibiese en su gracia. Allí el hombre arrepentido De tanto mal que había hecho, Se daba golpes de pecho Y lagrimeaba aflijido. En dos pedazos se abrió La paré de la crujida Y no es cosa de esta vida Lo que allí se apareció. Y no crea que es historia: Yo vi entre una nubecita, La alma de la rubiecita Que se subía a la gloria. San Miguel en la ocasión Vino entre nubes bajando Con su escudo, y revoliando Un sable tirabuzón. Pero el Diablo que miró El sable aquel y el escudo, Lo mesmito que un peludo Bajo la tierra ganó. Cayó el lienzo finalmente Y ahí tiene el cuento contao... Prieste el pañuelo, cuñao: Me está sudando la frente. -Lo que almiro es su firmeza Al ver esas brujerías. -He andao cuatro o cinco días Atacao de la cabeza. -Ya es güeno dir ensillando... -Tome ese último traguito Y eche el frasco a ese pocito Para que quede boyando. Cuando los dos acabaron De ensillar sus parejeros, Como güenos compañeros, Juntos al trote agarraron: En una fonda se apiaron Y pidieron de cenar: Cuando ya iban a acabar, Don Laguna sacó un rollo Diciendo: -"El gasto del Pollo De aquí se lo han de cobrar".