Esta cabeza, cuando viva, tuvo
Apariencia
- A una calavera
- Soneto XLIII
Esta cabeza, cuando viva, tuvo sobre la arquitectura destos huesos carne y cabellos, por quien fueron presos los ojos que mirándola, detuvo. Aquí la rosa de la boca estuvo, marchita ya con tan helados besos; aquí los ojos, de esmeralda impresos, color que tantas almas entretuvo. Aquí la estimativa, en quien tenía el principio de todo movimiento; aquí de las potencias la armonía. ¡Oh hermosura mortal, cometa al viento!, ¿donde tan alta presunción vivía desprecian los gusanos aposento?.