Gaceta del Salvador/Tomo 8/Número 51
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Sale los miércoles y sábados.—Se reciben Gaceta Oficial. |
Tomo 8.Num. 51.
Índice[editar]
| Pág. | Col. | |
| PARTE NO OFICIAL.—La Gaceta: elecciones | 1 | 1 |
| La Redaccion de la Gaceta | 1 | 3 |
| Temblores | 1 | 3 |
| EXTERIOR.—Guatemala | 2 | 1 |
| Costa-Rica | 3 | 1 |
| Europa | 4 | 1 |
| Noticias de Méjico | 4 | 3 |
| Reciente de Venezuela | 5 | 3 |
| Noticias de Sonora | 5 | 3 |
| Interesante de Washington | 6 | 1 |
| REPRODUCCIONES.—Los Estados-Unidos y Nicaragua (conclusion) | 6 | 3 |
| VARIEDADES.—Estudios biográficos | 7 | 2 |
| A ULTIMA HORA.—Mas noticias sobre temblores | 8 | 2 |
Parte No Oficial[editar]
Elecciones[editar]
La Redaccion de la Gaceta[editar]
Está a cargo del Señor Licenciado Don Juan Bosque, por acuerdo del Gobierno de 5 del corriente.
Temblores[editar]
El dia ocho del corriente, a las ocho y tres cuartos de la noche, se sintió uno muy fuerte en esta Capital, que durarìa ùnos dos o tres minutos. Tan violento fué y tan prolongado que temíamos se repitiese la desgraciada catástrofe del 16 de Abril de 1854. Por voluntad de Dios, nada ha sucedido y hasta la hora en que escribimos estas líneas no sabemos que haya caido ningun edificio ni aun de aquellos que no han podido ser reparados. La noche estaba bellísima; la atmósfera muy despejada y soplaba con fuerza un viento norte que se habia suspendido poco antes del temblor. En el resto de la noche se sintieron otros que aunque bastante peque- ños no dejaron de mantener en alarma al vecindario.
Exterior[editar]
Guatemala[editar]
Costa-Rica[editar]
Europa[editar]
Noticias de Méjico[editar]
Reciente de Venezuela[editar]
Noticias de Sonora[editar]
Interesante de Washington[editar]
Reproducciones[editar]
Los Estados-Unidos y Nicaragua[editar]
Variedades[editar]
Estudios biográficos[editar]
A Última Hora[editar]
Mas noticias sobre temblores[editar]
De las comunicaciones que tenemos a la vista dirigidas por los Alcaldes y otras personas de Izalco, Quezaltepeque, Opico, Tepecoyo y Apopa, estractamos los pormenores siguientes acerca de los daños casados por los temblores que se sintieron en la noche del ocho del corriente.
Como a las nueve de la noche se sintió en dicha Villa el primer temblor violentisimo que tanta alarma causó en esta Capital; produciendo allá un terremoto tal vez igual o poca será la diferencia (son las espresiones de la persona que escribe) con el que aconteció aquí el 16 de Abril de 1854. Tanto, que a pesar de lo sólido de aquel terreno, los estragos causados son grandes y casi irreparables. La fachada de la iglesia parroquial quedó tan maltratada que su figura es del todo irregular; los dos campanarios y campanas vinieron al suelo: una de estas la mejor, está enteramente inútil y la otra no se ha encontrado todavía. Las dos naves cayeron como quince varas cada una, y la mitad de la sacristia, siendo admirable que quedase en pié la capilla donde se hallan las imágenes de las Vírgenes de Concepcion y de Dolores.
En la misma noche del terremoto se contaron treinta y dos casas de teja casi arruinadas, pues aunque no habian caido completamente las paredes, estaban todas hendidas y desmoronadas y los techos casi destruidos.
Despues de este primer temblor hubo otros mas leves y que se repitieron con pequeños intervalos. No se sabia que hubiese habido alguna muerte u otras desgracias en las personas hasta la hora en que está fechada la comunicacion a que nos referimos que fué a las deiz de la misma noche.
En quezaltepeque, la mayor parte de las casas quedaron mas maltratadas, lo mismo que la iglesia y el cabildo, tanto que hubo necesidad de trasladar a la casa del Cura las imágenes y alhajas del templo; pero tampoco hubo ninguna víctima que lamentar.
En tepecoyo, los destrozos causados por el temblor fueron grandes: la iglesia cayó completamente dejando sepultadas entres los escombros, las imágenes y todos los demas objetos del culto. El cabildo quedó tambien destruido así como varias casas del pueblo.
En apopa y opico, aunque fué sentido con la misma intensidad que aquí, no causó daños ningunos.
Oportunamente daremos mas detalles de todo lo acaecido en los lugares mencionados. Entre tanto deploramos sinceramente los daños sufridos por los habitantes de esas poblaciones y podemos asegurar que el Supremo Gobierno hará cuanto esté a su alcance para reparar en lo posible estas calamidades que rogamos a Dios no vuelva a permitir.