Galanio, tú sabrás que esotro día
Apariencia
Galanio, tú sabrás que esotro día, bien lejos de la choza y el ganado, en pacífico sueño transportado quedé junto a una haya alta y sombría cuando —¿quién tal pensó?— Flérida mía traída allí de amigo y cortés hado llegose y un abrazo enamorado me dio, cual otro agora tomaría. No desperté, que el respirado aliento della en mi boca entró, süave y puro, y allá en el alma dio del caso aviso, la cual, sin su corpóreo impedimento por aquel paso en que me vi te juro que el bien casi sintió del Paraíso.