¡Salve, salve, Los Ríos esplendente!
¡Noble tierra de heroico pasado!
Por tu nombre glorioso grabado
de la historia en el libro inmortal.
I Estrofa
¡Adelante en la lid del progreso!
¡Oh, provincia del mágico cielo!
que laureles florecen tu suelo
y los hechos adornan la paz.
Esa paz que estimula el trabajo,
en el surco, en el arte, en la ciencia
que es el sueño de toda existencia
y es estrella que alumbra el ideal.
II Estrofa
Nada cambie tu claro destino
y tu afán de ser libre y gloriosa,
que a la Patria ofrendaste orgullosa,
en la gesta de la libertad.
Sé tú siempre el emporio magnífico
de virtudes austeras y grandes,
cual tus ríos que soplan de los Andes
puros hijos de plata y cristal.
III Estrofa
Por la verde extensión de tus campos,
esmaltados de flores preciosas;
por tus aguas que entonan gozosas
su canción mientras van hacia el mar.
Por tu pueblo que es dulce condena
del amor y el esfuerzo fecundo;
nada existe más bello en el mundo