…Y Dios creó esta tierra esplendorosa y bella
de Napo majestuoso ceñida en su extensión,
con el rumor y trinos de la bravía selva,
con quejas de fontanas, con el fulgor del sol!
I
¡Napo! ¡Napo! Región prometida
como es glauca y feroz tu montaña
y a raudales brotó de su entraña
oro negro que el mito venció;
y entre hosanas y glorias la Patria,
te saluda en unción reverente
como a estrella que anuncia por siempre
la alborada de un nuevo Ecuador.
¡Salve! ¡Gloria!
¡Salve oh Napo, Oriente Ecuador!
II
Tena: un puñado que irrumpe en la selva
levantando el pendón de esperanza,
un remanso de paz y bonanza,
con caricias de viento y de sol!
¡Salve! ¡Gloria!