Soy la sombra de un almendro, soy volcán, salitre y lava. Repartido en siete peñas late el pulso de mi alma. Soy la historia y el futuro, corazón que alumbra el alba de unas islas que amanecen navegando la esperanza. Luchadoras en nobleza bregan el terrero limpio de la libertad. Ésta es la tierra amada: mis Islas Canarias. Como un solo ser juntas soñarán un rumor de paz sobre el ancho mar.
Soy la sombra de un almendro,
soy volcán, salitre y lava.
Repartido en siete peñas
late el pulso de mi alma.
Soy la historia y el futuro,
corazón que alumbra el alba
de unas islas que amanecen
navegando la esperanza.
Luchadoras en nobleza
bregan el terrero limpio
de la libertad.
Ésta es la tierra amada:
mis Islas Canarias.
Como un solo ser
juntas soñarán
un rumor de paz
sobre el ancho mar.
Después de un debate en el Parlamento de Canarias, tras consenso político y la aportación de una nueva letra por parte del músico canario Benito Cabrera, al Arrorró de Teobaldo Power, se plasmó en la Ley 20/2003.
Himno de Canarias en la Wikipedia