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Historia IV:Los escritores en Inglaterra

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Capítulo 4 – El Renacimiento
Los escritores en Inglaterra

de Charles Seignobos


Inglaterra había tenido algunos humanistas, pero escribían en latín. El más célebre fué el canciller More, conocido con el nombre latino de Morus, autor de la Utopía.

Los grandes escritores en inglés no aparecieron hasta fines del siglo XVI, en el reinado de Isabel. Los poetas Sydney y Spenser, que tuvieron gran fama en su tiempo, no son leídos hoy. El teatro es lo que ha hecho grande a la literatura inglesa.

Los ingleses eran entonces muy aficionados a las representaciones teatrales. Se hacían con frecuencia, en las ciudades de Inglaterra, fiestas, con ocasión de las cuales cortejos con trajes brillantes atravesaban la ciudad formando cabalgata. Se habían formado varias compañías de comediantes. La burguesía los tenían en mal concepto; el Municipio de Londres no permitió establecer un teatro en la ciudad. Pero se les dejaba dar representaciones en los arrabales. Hacían sus comedias en una posada o en algún viejo convento abandonado, pero en ocasiones la reina los mandaba llamar para que representasen en su presencia. Los jóvenes señores, que eran aficionados al teatro, los protegían e impedían que fueran prohibidas sus representaciones.

La masa del público ocupaba el patio y las galerías. Eran obreros, marinos, lacayos, aventureros que comían y bebían en la sala. Se divertían, sobre todo, con las bufonadas de los payasos que aparecían en los entreactos. Los jóvenes nobles se sentaban en el escenario, y eran aficionados, por el contrario, a las tiradas de versos en rebuscado estilo, a la manera italiana.

Aquellas compañías de comediantes no tenían dinero para montar decoraciones. Por lo común se limitaban a poner un cartel para decir a los espectadores: "La escena tiene lugar en un jardín", o "La escena representa un palacio". Un actor embadurnado de yeso representaba una pared; otro, que llevaba una linterna, indicaba al pasar que la luna había salido.

El público quería comedias nuevas. El director de la compañía las encargaba a los autores que las escribían con apresuramiento, copiándose muchas veces unos a otros. Las comedias quedaban manuscritas, y así la mayor parte han desaparecido y no se sabe quiénes fueron sus autores.

Uno de aquellos, Marlowe, que murió antes de cumplir los treinta años, dejó tragedias, uno de las cuales, Fausto, ha conservado celebridad.

El más célebre de todos, Shakespeare (1574 - 1637) se considera ser uno de los más grandes poetas que el mundo ha producido. Nació en familia de la clase media en una pequeña ciudad. Habiendo perdido a su padre, vivió pobremente, se alistó como soldado, se hizo actor, luego autor. Escribió un número muy grande de obras dramáticas que no se imprimieron hasta después de su muerte. Eran comedias o historias, es decir, dramas trágicos cuyo asunto estaba tomado, ya de la historia de Inglaterra, ya de las leyendas de la Edad Media, ya de la misma antigüedad.

Shakespeare había estudiado mucho a Plutarco en la traducción francesa, y a Montaigne, pero no había hecho estudios regulares. Situaba la acción de sus obras en todos los países, sin preocuparse de las épocas. Ponía Bohemia a orillas del mar, cerca de la selva de las Ardenas. Representaba la ciudad griega de Efeso gobernada por un duque y en ella hacía aparecer un convento. Lo que le preocupaba, sobre todo, era representar personajes animados de grandes pasiones.

Como trabajaba a la vez para el público del patio y para los jóvenes señores, mezclaba bufonadas con escenas trágicas.

Capítulo 4