Historia XVII:Régimen ruso
El gobierno ruso se había organizado a imitación del Imperio oriental de Constantinopla. El zar era dueño absoluto como en Oriente, sus súbditos se llamaban sus «esclavos». Tenía a su
alrededor una Corte numerosa, guardias de corps, chambelanes, sirvientes para la mesa y las cuadras. Los más considerados y los más ricos se llamaban boiares (lo cual equivale a la
palabra señor).
Como ya no quedaba en Europa ningún soberano de religión ortodoxa, el zar no podía casarse con ninguna princesa. Cuando había de contraer matrimonio, hacía le fueran presentadas las hijas de todos los señores de Rusia, y escogía una. Los padres de la zarina venían a ser de ordinario sus favoritos, y el zar gobernaba con ayuda de sus servidores y de los padres de su esposa.
En las ocasiones graves, el zar reunía una asamblea de notables, el Zemsky Sobor, análoga a los Estados generales de Francia. Componíanla los obispos, los abades, los boiares y los comerciantes de las principales ciudades. La primera había sido reunida por Ivan IV en 1550. Hubo otras hasta terminar el siglo XVII.
El antiguo ejército ruso se componía de los propietarios, obligados a servir a caballo, y que combatían a la usanza turca, con arcos. Los jinetes llevaban todavía, como los orientales, vestiduras flotantes, se batían con cimitarras corno los turcos, montaban caballos de poca alzada y sin herrar, y en sillas altas y con estribos cortos.
Se intentó más tarde formar un ejército permanente como en los demás Estados de Europa. El zar creó una infantería nueva formada por soldados de profesión, que fueron llamados los strelitz (tiradores). Llevaban vestidos galoneados, botas amarillas y altos gorros puntiagudos. Eran casados, y sus hijos les sucedían. Se les permitía ejercer al mismo tiempo otro oficio. Los strelitz estaban organizados como las tropas de Europa, divididos en compañías (de 500 hombres), armadas con picas, alabardas, arcabuces, más tarde con mosquetes. En 1682 había más de 40.000.
La mayor parte de los campesinos carecían de propiedades, cultivaban las tierras de los señores o de los conventos. Habían tenido en un principio el derecho de dejar la tierra donde se hallaban establecidos y de ir a la de otro dueño o a las comarcas todavía desiertas, pero desde fines del siglo XVI el zar dió al señor el derecho de conservar sus aldeanos a la fuerza. Los aldeanos quedaron sujetos a la tierra, como los siervos de la Edad Media.