Jamás pudo quitarme el fiero Marte
Apariencia
Jamás pudo quitarme el fiero Marte, por más que en su ejercicio me ha ocupado, que en medio de su furia no haya dado a Apolo de mi tiempo alguna parte; pero quiero, Lavinio, ahora avisarte que ya me tiene ausencia en un estado do casi yerran el discurso usado mi estilo, mi razón, mi ingenio y arte. Lo que en mí fue cantar silencio sea, y canten los que esperan de su canto que el amor baste a mejorar su suerte; a mí me quede sólo el triste llanto, pues muero no mirando a Galatea, y el poderla mirar también es muerte.