La cotorra y la urraca
Apariencia
Estaba de visita la urraca en lo de la cotorra, y como, desde el día anterior, no se habían visto, fácil es suponer la cantidad de cosas que se tenían que contar. Ambas hablaban a la vez, para aprovechar mejor el tiempo, y se apuraban tanto en chacharear que casi no se entendían. Pero esto era lo de menos, siendo lo principal mover el pico sin descanso.
Y cuando en lo mejor estaban de una historia que contaba la urraca sobre la hija del vecino, llegó la sirvienta de la cotorra y le dijo, alarmada:
-Señora, ¡está llorando la chica!
-¡Oh! exclamó la cotorra-, ¡qué fastidio! Bueno, ya voy, ya voy.
Y quedose escuchando hasta el fin el interesante cuento de la urraca sobre la hija del vecino.