La gente honesta: 08

De Wikisource, la biblioteca libre.


Escena IV[editar]

Dichos - VIEJO- LA RUSA - Se detienen un momento éstos accionando vivamente. LA RUSA avanza pronunciando enojada palabras incomprensibles con muchas «fff»finales.


ADOLFO.- (Cantando.) La tempesta e vicina!...

VIEJO.- (Siguiéndola y ofreciéndole el estuche.) ¿Por qué es tan malita? Le aseguro que vale más de 500 pesos. ¡Quinientoff!... ¡Acéptelos!...

ERNESTO.- (Silbando.) Bicho feo. (Risas.)

VIEJO.- (Insistiendo, afligido.) Para mañana cuando salgamos en el vaporcito le prometo un medallón con esmeraldas... esmeraldoft! !No sea así!... ¡Sofiucha! Acepte éste... (gesto negativo de LA RUSA.)

VARIAS VOCES.- ¡Pa... pe...lón! ¡Pa... pe... lón!

ADOLFO.- (Interponiéndose.) ¡Pero ché viejo, no seas agarrado! Envolvele en un 100 el estuche y verás cómo acepta. Al fin y al cabo con la Draga te lo sacás por día. (EL VIEJO se aleja un poco y se pone a elegir un billete de un fajo que saca del bolsillo. LA RUSA intenta irse. ADOLFO la detiene.) Oiga, Señoritaff... ¿Usted entiende castilla, castellanoff? Pues, no le lleve el apunte a ese viejo porque es así! (Seña de LA RUSA de que no comprende.) ¡Que es nuestra señora del triunfo!... Que más aceite da un ladrillo, un ladrillof. (Aparte.) ¡Qué bien sé el ruso!... ¡Y que es capaz de darle un calote, un calotiff!... Y que nosotros no tenemos ni medio, sabe. (Aparte.) Creerá que tenemos un dineral. Y que podría venirse conmigo, ¡conmigoff!...

VIEJO.- Vamos a ver si se amansa. (Acercándose a LA RUSA.) S'il vous plaît, madame.

LA RUSA.- (Regocijada toma el estuche y le pellizca la cara.) ¡Oh... oh... viequito!...

ERNESTO.- (Solemne.) La paz reina en Varsovia.

VIEJO.- ¡Finalmente! (Le da el abrazo a LA RUSA y se alejan.)

ERNESTO.- (Haciéndole cosquillas.) ¡Ligador! ¡Calaverón!

ADOLFO.- (Ídem.) ¡Pillastre! ¡Suertudo!

VIEJO.- Salgan, salgan, muchachos locos. Adiós, adiós. (Deteniéndose.) ¡Caramba!... He olvidado mi bastón. Con permiso un momentito; voy a buscarlo. (Entra al teatro.)

ERNESTO.- ¡Aprovechá la bolada, Adolfo!

ADOLFO.- Y, ¿cómo le va? (Va hacia LA RUSA y acciona activamente como para hacerse entender, todos lo rodean.) Digo... ¡que se va a divertir más!... que vamos en cocheff. (LOLA y CONSUELO le hacen señas de que acepte.) Al lagoff, a remar... y a (seña de beber) Champagne del mejor, champañeff (LA RUSA le ofrece el brazo.)

VARIAS VOCES.- ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Bien, bien! ¡Hipp, hipp, hurra!

ERNESTO.- Bueno, muchachos, ¡andiamo!

ADOLFO.- (Haciendo punta con LA RUSA del brazo.) ¡Andiamo! ¡Andiamo a casa! (Se van por la derecha.)

UNA VOZ DE ADENTRO.- Aquí está el 32. (Música. Se apagan las luces del Casino, los curiosos se alejan riendo y hablando fuerte, llegan de la derecha estas voces.) Subí tú, Lola... Yo aquí... Yo en el pescante... ¡que se desfonda esto! !Cochero, al lago!