La vida en el campo (Argensola)
Apariencia
Lleva tras sí los pámpanos otubre, y con las grandes lluvias, insolente, no sufre Ibero márgenes ni puente, mas antes los vecinos campos cubre. Moncayo, como suele, ya descubre coronada la nieve la alta frente, y el sol apenas vemos en Oriente cuando la opaca tierra nos lo encubre. Sienten el mar y selvas ya la saña del Aquilón, y encierra su bramido gente en el puerto y gente en la cabaña. Y Fabio, en el umbral de Tais tendido, con vergonzosas lágrimas lo baña, debiéndolas al tiempo que ha perdido.