Las siete partidas del rey Don Alfonso el Sabio/Libro 2/Título 6
Fasta aqui mostramos de la onra e de la guarda del rey e de su mugier e de sus fijos en si. Agora queremos mostrar de la guarda e de la onra del rey e de la reyna e de sus fijos en sus cosas tanbien en las ganadas como en las por ganar. E estas son en dos maneras, es las unas son rayzes o como rayzes, e las otras como muebles. E la rayz es en muchas guisas, asi como villas e castiellos e otras fortalezas e casas e cilleros e heredades de todas maneras que seer puedan.
Los vasallos otrosi e los naturales deven guardar otrosi el señorio por que sea siempre uno e lo aya el señor natural, e deven puñar acrescentarlo e en defenderlo por la naturaleza que[1] a en el regno.
E otrosi deven ayudar al rey a esto mismo por el debdo del señorío que a sobrellos. E esto[2] deve yurar quando el rey comenzar á regnar el dia que el fuere á yurar segunt que dixiemos en esta otra ley. Ca si de otra manera feziesen e sufriesen que el señorio se departiese, minguarie[3] en su onra e en su poder e en su pro e en su lealtad. E en su onra, ca asi como la[4] tierra de su señor minguase otrosi minguarie la suya dellos, ca mucho alcanza a los vasallos la desonra de su señor. En su poder, ca pues que el señor tan poderoso non fuese por fuerza avrien ellos a minguar en su poder. E en su pro que quanto el rey menos oviese tanto menos bien les podrie facer. Otrosi[5] minguarie en su lealtad, ca pues que ellos conseiadores o fazedores o ayudadores fuesen por si o por otri por que el señorio se departiese o se minguase por fuerza avrien a caer en tal juicio como quien deshereda su señor natural e su rey.
Por que en esta ley de suso dixiemos que los que feziesen o consejasen o ayudasen a departir o a minguar el señorio, que cayerien en tal traycion como qui desonra su señor e su rey natural, por ende queremos mostrar cual es aquella pena que deven aver aquellos que desheredasen o provasen a desheredar su rey del regno o de alguna partida del o a su heredero que deve regnar despues del. Ca todo ome debe saber que non puede seer rey a menos de regno, nin regno sin rey, por que el rey es cabeza e el regno cuerpo. E qui esto parte es asi como si partiese la cabeza del cuerpo e fuelle al regno su onra e su derecho e al rey su nonbre e su poder. Onde todos aquellos que desheredan ó proeban de desheredar su rey o su heredero, o son en conseio de lo fazer, o dan ayuda o fazen jura o pleito por cartas o sin cartas o omanaje o otra cosa qualquier porque el rey o su heredero sea desheredado del regno o de alguna partida del, son traydores de una de las mayores tres trayciones quanto mas por el regno e por alguna partida del. E por ende dezimos que deven morir como traydores e como enemigos del rey e del regno, e deven seer desheredados de quanto que ovieren por siempre e ayalo el rey para darlo o para fazer dello lo que quisiere. E si por aventura dar lo quisiere non lo pueda dar a ome que de linage de aquellos traydores decenda derechamiente. Pero si el rey fuere de[6] grant piadat que
quiera perdonar la vida a tales traydores, non lo puede fazer a menos de les sacar los ojos con que quisieron ver su rey desheredado. E otrosi mandamos que qual quier que sopiese tal cosa como esta luego que lo sopiere que lo diga al rey o que gelo faga saber por qual manera quier. E si asi non lo feziere muera por ello. E si el rey por su mesura lo quisiere dejar vevir non lo puede fazer a menos del cortar la lengua por que sabie tal fecho e non lo quiso descobrir e podiera descobrir tan grant maldat como esta si lo dixiera e lo feziese saber al rey. E si el rey por su mesura le quisiere fazer alguna merced a el o a alguno de su linage, non les puede dar ninguna cosa de lo que fue suyo, mas deles de otras cosas tanto quanto fuere su mesura.