Libro de Buen Amor: 055
Cántica de serrana
Cerca la Tablada
la sierra pasada
falleme con Aldara
a la madrugada.
Ençima del puerto
coydé ser muerto
de nieve e de frío
e d'ese rosío
e de grand' elada.
A la deçida
di una corrida,
fallé una serrana
fermosa, lozana,
e bien colorada.
Dixe yo a ella:
«Homíllome bella»:
dis: «Tú que bien corres,
aquí non te engorres,
anda tu jornada.»
Yo l' dixe: «Frío tengo,
e por eso vengo
a vos, fermosura,
quered por mesura
hoy darme posada.
Díxome la moza:
Pariente, mi choça
el que en ella posa,
conmigo desposa,
e dam' grand soldada.
Yo l' dixe: «De grado,
»mas soy casado
»aquí en Ferreros;
»mas de mis dineros
»darvos he, amada.»
Dis': «Trota conmigo.»
Levome consigo,
e diom' buena lumbre,
como es de costumbre
de sierra nevada.
Diome pan de çenteno
tisnado, moreno,
e diom' vino malo
agrillo e ralo,
e carne salada.
Diom' queso de cabras:
Fidalgo», dis': «abras
ese blaço, et toma
un tanto de soma,
que tengo goardada.»
Dis': «Huésped, almuerça,
e bebe e esfuerça,
caliéntate e paga,
de mal non s' te faga
fasta la tornada.
Quien dones me diere,
quales yo pediere,
avrá bien de çena,
et lechiga buena,
que no l' coste nada.»
Vos, que eso desides,
¿por qué non pedides
la cosa çertera?»
Ella dis': «Maguera,
¿e si m' será dada?
Pues dam' una çinta
bermeja bien tinta,
et buena camisa
fecha a mi guisa
con su collarada.
Et dam' buenas sartas
de estaño e fartas,
et dame halía
de buena valía,
pelleja delgada.
Et dam' buena toca
listada de cota,
et dame çapatas
de cuello bien altas
de pieça labrada.
Con aquestas joyas
quiero que lo oyas,
serás bien venido;
serás mi marido
e yo tu velada.
«Serrana señora,
tanto algo agora
non tray' por ventura,
mas faré fiadura
para la tornada.»
Díxome la heda:
do non ay moneda,
non ay merchandía,
nin ay tan buen día,
nin cara pagada.
Non ay mercadero
bueno sin dinero,
e yo non me pago
del que non da algo,
nin le do posada.
Nunca de omenaje
pagan hostalaje,
por dineros fase
omen quanto plase,
cosa es probada.