Llorar cuando nací, señal fue cierta
Apariencia
- Soneto XLII
Llorar cuando nací señal fue cierta de la miseria del vivir futuro, ¿pues qué será de la vida que procuro, si lágrimas le aguardan a la puerta? Incierto el cuando, aunque la muerte cierta, ¿cómo a tantos peligros me aventuro? ¿Qué tiene el alma por defensa y muro, aunque de terrapleno está cubierta Oh, pues, vida, llorad; llorar conviene, que no reír, pues si reír pretendo, no es el efeto que esta causa tiene. Proporcionad el medio, porque entiendo que, si reís, impropiamente viene nacer llorando con vivir riendo