Loa a El año santo de RomaLoa a El año santo de RomaPedro Calderón de la BarcaLoa
Loa
Salen los músicos y en cantando la primera copla salen por una parte la GRACIA y por otra la NATURALEZA.
MÚSICA:
Hoy Naturaleza y Gracia
en amiga competencia
arguyendo están las obras
de Gracia y Naturaleza.
CORO 1º:
Atención.
CORO 2º:
Atención.
CORO 1º:
Que quieren...
CORO 2º:
Que intentan...
TODOS:
...saber qué obras son de más excelencia.
NATURALEZA:
Supuesto, Divina Gracia,
que en la literal palestra
la lid del entendimiento
a la voluntad no llega,
por vía de argumento, bien
podré tomarme licencia
de decirte que mis obras
son de mayor excelencia
que las tuyas.
GRACIA:
Bien podrás,
pero no sé cómo puedas
salir con proposición
tan rara.
NATURALEZA:
Desta manera...
MÚSICA:
Atención, atención, que quieren, que intentan
saber qué obras son de más excelencia.
NATURALEZA:
Padre, Hijo, Spíritu Santo,
tres personas y una esencia,
aunque un mesmo poder son,
una sabiduría mesma
y un mesmo amor, no es cuestión
que por atribución tengan
amor, ciencia y poder, dando
al Padre el poder, la ciencia
al Hijo, como el amor
al Spíritu.
GRACIA:
Es materia
tan escolástica, que
no necesita de pruebas.
NATURALEZA:
Pues siendo así, que del Padre
atributo el poder sea,
a que es fuerza que las obras
de la creación se refieran,
pues son dar ser al no ser
obras de la omnipotencia,
¿cómo me podrás negar,
siendo la naturaleza
en común de lo criado
que el primero lugar tenga
la fábrica de mis días,
pues antes del Hombre no eras
tú en el mundo, y era yo,
que siendo, como eres, prenda
de Dios, que graciosamente
se da sin que se merezca,
claro está que no podías
ser tú primero que fuera
el que había de ser, siendo
hijo de la gracia bella
heredero de su gloria,
NATURALEZA:
y para que mejor veas
(por si lo prático da
a lo teórico fuerza)
de antigüedad cuántos días
ganaron mis preeminencias,
vuelve al primero los ojos,
a quien quiero que sucedan
los demás, por ver si así
viendo cómo ellos alegan
sus maravillas mejor,
mejor mi mérito acuerdan.
MÚSICA:
Atención, atención, que quieren, que intentan
saber qué obras son de más excelencia.
(Sale el DÍA 1.º)
DÍA 1º:
República eminente
del universo, fábrica excelente
del orbe: tú que ayer sin ser, sin uso,
informe globo lóbrego y confuso,
antes que fueras fuiste,
tú que sin tiempo al tiempo conociste
siendo una masa obscura
de quien dijo la voz de la Scritura
divina en los profetas
y humana en los poetas,
que tu máquina altiva
antes que forma y perfección reciba
era una informidad apellidada
caos de los unos, de los otros nada,
salve, y no tengas duda
de que el primero día te saluda,
a quien pasmas y asombras
al dividir las luces de las sombras,
siendo apartar tristeza y alegría
obra primera del primero día.
(Sale el DÍA 2.º)
DÍA 2º:
Obra primera del primero día
entre confusas nieblas
fue separar vislumbres y tinieblas
de Dios la omnipotencia soberana,
dando a las dos la tarde y la mañana,
pero como su Spíritu sagrado
estándose en sí mismo
también sobre las aguas del abismo
de una parte a otra parte era llevado,
no con menor cuidado,
menor tarea ni menor aliento
de las aguas compuso el firmamento
apartando las unas
de las otras, porque con dos fortunas,
unas sobre la tierra se quedasen
y sobre el firmamento otras llegasen
a ser (siendo a su ardor templanza fría)
obra segunda del segundo día.
(Sale el DÍA 3.º)
DÍA 3º:
Obra segunda del segundo día
fue el alto firmamento,
las aguas de las aguas divididas,
las cuales, reducidas
a un término, a una margen, a un asiento,
dando de un elemento otro elemento,
descubrieron la tierra, que vacía
inútil, seca y árida se vía,
hasta que docta en ella
de Dios la summa Providencia bella
produjo los verdores
de las plantas, los árboles y flores,
siendo su lustre, pompa y lozanía
obra tercera del tercero día.
(Sale el DÍA 4.º)
DÍA 4º:
Obra tercera del tercero día
fueron las flores, árboles y plantas,
porque después de admiraciones tantas
como verse los montes y los mares,
fuesen los dos hermosos luminares
del sol y luna bellos
quien presidiese en ellos,
siendo de su hermosura
imperios claro día y noche obscura,
a quien besó las siempre errantes güellas
el vasallo tropel de las estrellas,
con que de luna y sol la monarquía
cuarta fatiga fue del cuarto día.
(Sale el DÍA 5.º)
DÍA 5º:
Cuarta fatiga fue del cuarto día
el imperio de sol, luna y estrellas,
la luz que antes crió poniendo en ellas,
cuya gran maravilla
por ilustralla más y por lucilla
con aplausos más graves,
al fiat repetido tantas veces
los espacios del aire pobló de aves.
los cóncavos del mar pobló de peces;
unos, pues, y otros, jueces
del supremo poder, en su elemento
gozaron pez y pájaro agua y viento,
siendo mansiones húmeda y vacía
la quinta admiración del quinto día.
(Sale el DÍA 6.º)
DÍA 6º:
La quinta admiración del quinto día
quiso el autor divino
que el pez del mar, del aire el ave fuese,
mas porque no tuviese
la tierra envidia a tanto peregrino
ornato, la previno
poblar, siguiendo el fin de asuntos tales,
de tantos, tan diversos animales
como ven igualar viento y espuma
ya en piel y ya en vellón, escama y pluma,
de cuyas tres repúblicas jurado
príncipe el hombre, habiéndole formado
del limo de la tierra
árbitro de la paz y de la guerra,
para rey de una y otra monarquía,
sexta fábrica fue del sexto día.
(Sale el DÍA 7.º)
DÍA 7º:
Sexta fábrica fue del sexto día
el hombre, a quien hiciste,
oh, Supremo Señor, del orbe dueño,
siendo mundo pequeño,
a quien más noble ser que a todos diste,
y ya que en él de tu concepto viste
lograda la esperanza,
bien el séptimo día te retiras
a descansar de la obra que hecha admiras,
consagrándole solo a tu alabanza,
y pues igual a todos nos alcanza,
su honor a Dios le dé nuestra fe pía
este alegre feliz séptimo día.
TODOS:
Este alegre feliz séptimo día
en que descansa Dios, a Dios le demos.
DÍA 7º:
Con fiesta su descanso celebremos.
DÍA 1º:
A eso solo la música es respuesta.
TODOS:
Pues es fiesta de Dios, vaya de fiesta.
(Empiezan a cantar y bailar y embarázalos la NATURALEZA.)
MÚSICA:
Dios en el principio
crió el cielo y la tierra,
diviendo iguales
luces y tinieblas...
NATURALEZA:
Esperad, no prosigáis,
que ya que junta se ostenta
a los ojos de la Gracia
toda la Naturaleza,
sin hacer digresión, quiero
que el principio me conceda
de cuánto mis obras son
maravillosas y inmensas:
¿qué dirás, viendo esta pompa,
este aplauso, esta grandeza,
de si podré competirte?
GRACIA:
Aunque responderte quiera
me hace escrúpulo pensar
que el culto de Dios suspenda.
Si el gran día del Señor
agradecidas celebran
sus obras y el del descanso
le van consagrando en fiesta:
¿cómo podrá interrumpir
la Gracia, que más desea
las celebridades suyas,
tantas religiosas muestras
de fe, de celo, de amor?
GRACIA:
Y así, no porque no tenga
que argüir, sino porque
tan alto intento no ofenda,
prosiga por ahora el culto,
dejando las dos suspensa
la cuestión, que yo te doy
palabra de que a ella vuelva
para probarte que aunque
son tus obras tan excelsas,
puede ir siguiendo la Gracia
y no con menor sentencia
que de Tomás, el mismo orden
que fue la Naturaleza.
GRACIA:
Y así, pues, he de probar
con otras siete excelencias
que como el orden del mundo
se crió el orden de la Iglesia
y lid del entendimiento,
como dijiste, no llega
a lid de la voluntad,
concediéndome la tregua,
dejemos a otra ocasión
la cuestión, pues basta en esta
ver que el día del Señor
todas sus obras celebran,
para que yo no tan solo
le interrompa, pero atenta
a la religión procure
acompañar su obediencia.
NATURALEZA:
Dices bien, y no tan solo
es justo que te conceda
la tregua, pero pasando
a política advertencia
de que las cortesanías
no estragan las conferencias,
para un festín te convido
que dispuesto tenía, cierta
de que había de parar
el hacer de los días muestra
en el día del Señor.
GRACIA:
Yo agradezco la fineza,
mas sepamos el festín
qué es.
NATURALEZA:
Un auto.
GRACIA:
¿La materia?
NATURALEZA:
Como era contigo, Gracia,
la cuestión, para que veas
que una cosa es argüir
y otra estimar tus grandezas
tú eres el asunto, Gracia,
pues gracias y indulugencias
son el concepto del auto,
dando el año de cincuenta
alegórico motivo
a que su título sea
El Año Santo de Roma.
GRACIA:
Yo he de ayudar a la fiesta
con sola una condición.
NATURALEZA:
¿Qué es?
GRACIA:
Que pues pendiente queda
nuestra lid para segunda
parte, sea en la primera
esta la loa, porque
aun hasta en la loa contenga
segunda parte mi auto
cuando su título sea
El Año Santo en Madrid.
NATURALEZA:
Es tan justa convenencia
que te la admito.
TODOS:
Y de todos.
DÍA 4º:
Y así por primera muestra
yo persuadido a que es digno
que auditorio suyo sea
todo el católico gremio
hablaré con él, en muestra
de que la obra de mi día
fue la del cuarto planeta,
siendo algún Cuarto Felipe
humano sol de su esfera.
DÍA 5º:
Yo en quien se vieron las aves,
viendo que es de todas reina
la águila, y que una alemana
imperial águila bella
ha de ser mi mayor lustre,
también hablaré con ella.
DÍA 6º:
Yo en quien príncipe jurado
de los montes y las selvas
vi coronarse el león,
dando a un príncipe obediencia
que en felice sucesión
ya le antemiran mis ciencias,
con él hablaré.
DÍA 1º:
Yo, en quien
quiso el cielo resplandezca
la luz de la mejor alba,
hablaré con una estrella
que hija del sol y la aurora
será nuestra mejor perla.
DÍA 3º:
Yo en quien las plantas y flores
bordaron verdes esferas,
con las damas hablaré
en fe de su primavera.
DÍA 2º:
Yo en quien se hizo el firmamento,
que es quien los polos sustenta,
hablaré con los Consejos
que son polos de la tierra,
y con la corte del mundo,
coronada villa excelsa
en quien los polos estriban
de las armas y las letras.
DÍA 7º:
Yo no, que volviendo a Dios,
aquella intención primera
de que el día del descanso
suyo asunto nuestro sea,
hablaré con todos, puesto
que es lo que todos desean.
Hablaré con el Señor.
TODOS:
¿Cómo?
DÍA 7º:
Pidiéndoos que vuelva
el empezado festín
a proseguir.
TODOS:
Norabuena.
(Danzado y bailado.)
MÚSICA:
Pues vaya de baile, de música y fiesta
y ostente hoy sus obras la Naturaleza.
Dios en el principio
crió el cielo y la tierra
dividiendo iguales
luces y tinieblas.
¡Qué maravilla tan rara y tan nueva
ver sombras y luces amigas y opuestas!
Dividió las aguas
repartiendo de ellas
con el cielo unas
y otras con la tierra.
MÚSICA:
¡Qué maravilla tan rara y tan nueva
que el fuego y el agua juntos se mantengan!
Su faz mostró el mundo
triste, árida y seca,
hasta que las plantas
la dieron belleza.
¡Qué maravilla tan rara y tan nueva
ver presto la edad de su primavera!
Viéronse los dos
mayores planetas
que al día y la noche
presiden y reinan.
¡Qué maravilla tan rara y tan nueva
que noches y días sus lámparas tengan!
Pájaros y peces
en sus dos esferas
páramos poblaron
de golfos y selvas.
MÚSICA:
¡Qué maravilla tan rara y tan nueva
ver peces que nadan, ver aves que vuelan!
Las fieras y brutos
de especies diversas
por pequeño mundo
al hombre respetan.
¡Qué maravilla tan rara y tan nueva
ver que al barro un solo suspiro le alienta!
Y pues Dios descansa
de tantas tareas
quien se alegra en Dios
felice se alegra.
Y pues hoy le alaban sus obras mesmas
en la varia, en la hermosa Naturaleza,
remitiendo a otro auto las excelencias
con que en él le alabe la Gracia bella,
para empezar este la piedad vuestra
ya que no nos aplauda, nos dé licencia.