Los intereses creados: Acto I, Cuadro segundo, Escena IV
DICHOS, LEANDRO, ARLEQUÍN y el
CAPITÁN, que salen por la segunda
derecha.
LEANDRO.-Doña Sirena, bésoos
las manos.
SlRENA.-Caballero ...
LEANDRO.-Mi criado os habrá
dicho en mi nombre cuanto yo pudiera
deciros.
CRISPÍN.-Mi señor, como persona
grave, es de pocas palabras. Su
admiración es muda.
ARLEQUÍN .-Pero sabe admirar
sabiamente.
CAPITÁN.-El verdadero mérito.
ARLEQUÍN.-El verdadero valor.
CAPITÁN.-El arte incomparable
de la poesía.
ARLEQUÍN.-La noble ciencia militar.
CAPITÁN.-En todo muestra su
grandeza.
ARLEQUÍN.-Es el más noble caballero
del mundo.
CAPITÁN.-Mi espada siempre estará
a su servicio.
ARLEQUÍN.-He de consagrar a su
gloria mi mejor poema.
CRISPÍN.-Basta, basta, que ofenderéis
su natural modestia.
Vedle,cómo quisiera ocultarse y
desaparecer.Es una violeta.
SIRENA.-No necesita hablar quien
de este modo hace hablar a todos
en su alabanza.
(Después de un saludo y reverencia se van todos por
la primera derecha. A Colombina.)
¿Qué piensas de todo esto, Colombina?
COLOMBINA.-Que el caballero
tiene muy gentil figura y el criado
muy gentil desvergüenza.
SIRENA .-Todo puede aprovecharse.
O yo no sé nada del mundo ni
de los hombres, o la fortuna se entró
hoy por mis puertas.
COLOMBINA .-Pues segura es entonces
la fortuna; porque del mundo
sabéis algo, y de los hombres,
¡no se diga!
SIRENA.-Sirena y Laura, que son
las primeras en llegar...
COLOMBINA.-¿Cuándo fueron
ellas las últimas en llegar a una fiesta?
Os dejo en su compañía, que
yo no quiero perder de vista a nuestro
caballero... (Vase por la primera
derecha.)