Los sitios de recreación del ReyLos sitios de recreación del ReyPedro Calderón de la BarcaMojiganga
Mojiganga
(Sale SIMÓN cantando, de Alcalde Villano.)
SIMÓN:
Pues Alcalde montaraz
la salva he de hacer al Rey,
escopeta, más que Alcalde,
con baqueta vengo a ser.
Porque hospedado al contento
todos le miren más bien,
a servirle viene al niño
toda casa de placer.
(Sale VALLEJO con barba larga, vestido de yedra.)
VALLEJO:
Para que se calce el niño,
el aliño de Aranjuez,
en un brinco de cristal
Tajo se pone a sus pies.
MÚSICO:
Tajo, con él contento,
(Canta.)
dejó su margen,
por saber que hasta el niño
sale de madre.
SIMÓN:
Porque logren las plumas
(Canta.)
mejores rasgos,
Aranjuez las ofrece
famoso Tajo.
(Vase VALLEJO y sale BERNARDA en un caballito.)
BERNARDA:
La Casa de Campo viene
(Canta.)
hoy su caballo a ofrecer,
por si entra el niño en las cañas
no diga que se halla a pie.
Colación es mi casa
de aquesta fiesta
que aunque no hay mazapanes
sobra grajea.
SIMÓN:
Asentista parece
que es en la gracia,
pues todas las frescuras
tiene estancadas.
BERNARDA:
¡Ay que vaya, vaya,
y sígame si llora, si ríe
el Infante, que todo es gracias!
(Vase.)
(Sale MENDOZA, con una horquilla y cabeza de jabalí.)
MENDOZA:
El Pardo, muy buen lugar,
ha llegado a merecer,
que en tiempo de tantas nubes
el que reina sólo es él.
MÚSICO:
Vestir al bello niño
pueden tus fiestas,
pues Milán no ha sacado
mejores telas.
SIMÓN:
En el pelo al Infante
pongan dos higas,
no quede con el Pardo
lleno de horquilla.
MENDOZA:
¡Ay que vaya, vaya,
y síganme si llora, si ríe
el Infante, que todo es gracias!
(Vase.)
(Sale MARIANA con insignia de la Torre de la Parada.)
MARIANA:
La Torre de la Parada
que lenguas se viene a hacer,
en la confusión parece
más la torre de Babel.
Sólo pido aunque todo
lo echen por alto,
el que al niño le vean
de mi tamaño.
SIMÓN:
No es encarecimiento
verle gigante,
que, aunque de teta, en su casa
todos son grandes.
¡Ay que vaya, vaya,
y síganme si llora, si ríe
el Infante que todo es gracias!
(Vase.)
(Sale LUISA con una olla cubierta.)
LUISA:
La Zarzuela, muy casera,
porque más razón le deis
les trae a vuestros pucheros
su olla a medio cocer.
Aunque pierda mi fiesta
por esta dicha,
no me llamen por eso
olla podrida.
SIMÓN:
Por las Carnestolendas
en mejor parte,
usté nos dará el lunes
con la del Martes.
¡Ay que vaya, vaya,
y síganme si llora, si ríe
el infante que todo es gracias!
(Vase.)
(Sale la BORJA con unas parrillas.)
BORJA:
Navachescas, que del fuego
obligada viene a ser
y su mujer invención
es pasarse a buscapiés.
Por si acaso camisas
al niño faltan,
Navachescas ofrece
famosa caza.
SIMÓN:
Dicha ha sido del sitio
que los aciertos
siempre por buen camino
van por el yerro.
¡Ay que vaya, vaya,
y síganme si llora, si ríe
el Infante que todo es gracias!
(Vase.)
(Sale LUCIANA con un ramo de flores.)
LUCIANA:
Valsaín, que con Segovia
encastillado se ve,
para que dé a sus hermanas
al Niño le ofrece un tres.
Dice en lenguas de plata
Segovia al cielo
que con esto a las dichas
ha echado el sello.
SIMÓN:
El contento confirma
que, en su alabanza,
nadie como Segovia
tira la barra.
(Sale JUAN RANA de moro, y otros siguiéndole con instrumentos, todos de moros.)
RANA:
Juan Rana, de Buen Retiro,
con los moros esta vez,
soy Maestro de Capilla
de las Descalzas de Argel.
De que robe las casas
¡nueva tan feliz!
Como a mí no me cojan,
¡que qué se me da,
que qué se me da a mí!
(Representan y tocan las chirimías.)
SIMÓN:
Al son que ofrece gustoso
tan devoto ministril,
a bailar con el Retiro
vuelvan todos a salir.
(Salen todos.)
LUISA:
Que paséis en Aranjuez,
bello pimpollo, el abril
y que al mayo, al Buen Retiro,
volváis alegre a Madrid.
Como yo vea esos soles
¡que qué se me da,
que qué se me da a mí!
BERNARDA:
Que de la Casa de Campo
apure su polvorín
cuanto corre y cuanto vuela
con acierto más gentil,
como goce su vista,
¡que qué se me da,
que qué se me da a mí!
BORJA:
Que no vaya el Rey al Pardo
con tan bello serafín,
y que dejen en mis telas,
bien corrido, un jabalí,
como el niño gorjee,
¡que qué se me da,
que qué se me da a mí!
MARIANA:
Que la Reina en las meriendas
ya no se acuerda de mí,
y que por fiambreras pasen
ya los confites de anís,
como nos den mil niños,
¡que qué se me da,
que qué se me da a mí!
LUCIANA:
Que por vestir las tramoyas
desnudos miren en mí
por don Antonio María
los bosques de Valsaín,
como alegren al niño
¡que qué se me da,
que qué se me da a mí!
LUISA:
Que me dejen, por Zarzuela,
con más púas que un espín,
y que llore Maribrava
lo que debiera reír,
como alegre yo cante
¡que qué se me da,
que qué se me da a mí!
BORJA:
Que a Navachescas su padre
no vaya para lucir
que salga a Misa la Reina
como la mujer del Cid,
como salga mil veces,
¡que qué se me da,
que qué se me da a mí!
SIMÓN:
Y aquí todos los Sitios
alegres digan
que el contento los saca
de sus casillas.