Mis pasos engañados hasta agora
Apariencia
- Soneto 40
Mis pasos engañados hasta agora por jardines hibleos y pensiles, por pensamientos y esperanzas viles, infancia noche, juventud aurora; razón esclava, voluntad señora, vistiendo mi virtud como a otro Aquiles, me han traído, callados y sutiles, adonde el alma sus engaños llora. ¡Oh pasos ciegos de mi edad perdida! Que en polvo, en humo, en sombra se convierte, entrada triste y mísera salida. El primero que di (¡qué triste suerte!), ese me descontaron de la vida, y le puso en sus límites la muerte.