Mis recatos, mis ojos, mis pasiones
Apariencia
- Soneto 96
Mis recatos, mis ojos, mis pasiones, más encogidas que mi amor quisiera; mi fe, que en vuestras partes considera la cifra de tan altas perfecciones; el justo limitar demostraciones, el mudo padecer que persevera; la voluntad, que en siendo verdadera, libra para las obras las razones; todos, señora, os dicen que esperando están de vos lo que el Amor concede a los que saben padecer callando. Si el tiempo vuela y la fortuna puede, no hay esperar como callar amando, ni amor que calle que sin premio quede.