Nirvana crepuscular
Ir a la navegación
Ir a la búsqueda
Con su veste en color de serpentina, reía la voluble Primavera... Un billón de luciérnagas de fina esmeralda, rayaba la pradera. Bajo un aire fugaz de muselina, todo se idealizaba, cual si fuera el vago panorama, la divina materialización de una quimera... En consustaciación con aquel bello nirvana gris de la Naturaleza, te inanimaste... Una ideal pereza mimó tu rostro de incitante vello, y al son de mis suspiros, tu cabeza durmióse como un pájaro en mi cuello!...