Oda en métrica antigua
Apariencia
No creía que algún día aprenderé morir;
Eternamente joven, envuelto en mi capa,
Mis ojos soñadores levantaba hacia la estrella
De la soledad.
Súbitamente llegaste en mi camino,
Tú, sufrimiento, dolorosamente dulce...
Hasta el fondo bebí la voluptuosidad de la muerte
Implacable.
Patéticamente estoy ardiendo vivo, atormentado como Neso,
O como Hercules envenenado por sus ropas;
Mi fuego no lo puedo apagar con todas las aguas
Del mar.
Por mi propio sueño, abrasado, me lamento,
Sobre mi propia hoguera me estoy derritiendo...
¿ Puedo resucitar luminosamente como
El ave Fénix ?
Que desaparezcan los ojos inquietantes de mi camino,
Ven otra vez en mi seno, indiferencia triste;
Para poder morir tranquilamente, devuelveme
¡ A mi propio ser !