Internet, como una revolución; el cambio superpuesto sobre el cambio, como innegable necesidad adaptativa al mundo cambiante en sus ofertas y acceso a la información.
A contar de 1998 se impulsaron fuertemente los proyectos tecnológicos de alto impacto para la misión institucional: el Sistema de Administración y Finanzas, el Sistema de Archivos de Prensa y el Mejoramiento de la Red de Comunicaciones del Congreso. Estos Sistemas, se sumaron a los ya instalados Sistemas de Información Bibliográfico y el Sistema Jurídico y Legislativo, constituyendo así un gran centro de recursos de información accesible a través del sitio Web de la Biblioteca, el que fue —dicho sea de paso— uno de los primeros sitios del sector público chileno que apareció en Internet. Una medida de su impacto y utilidad puede apreciarse en las 3.300 visitas promedio de usuarios y en las 24.000 impresiones de páginas al día registradas en octubre de 2001.
Asimismo, importantes pasos en la provisión de servicios y productos de información a los parlamentarios fueron la creación de servicios como Estudios y Publicaciones, la Unidad de Apoyo al Proceso Legislativo, el servicio de Asistente Legislativo, atendido por Referencistas Virtuales, accesible vía Internet, y el Sistema Integrado de Información Territorial, SIIT, el cual permite medir los impactos que genera en su región la actividad de los parlamentarios y la del Gobierno en general, en un horizonte temporal determinado y a través de mapas temáticos.
Al término del año 2000, la Biblioteca del Congreso Nacional ya es una reconocida Biblioteca Parlamentaria y, como tal, forma parte de la institucionalidad del país y contribuye con información y conocimiento al fortalecimiento de su gobernabilidad, asegurando la autonomía del Parlamento en este campo y potenciando el encuentro de los ciudadanos con sus representantes. La Directora Feliú instaló la Biblioteca del Congreso Nacional en la comunidad de información y bibliotecas del país y del extranjero como una Institución con servicios modernos, tecnologías y valiosos acopios de contenidos legislativos, disponibles a través de Internet y la red del Congreso Nacional.
Las Bibliotecas, a través del tiempo, se han hecho cargo de los cambios en sus comunidades, en los soportes de información, en las tecnologías para conservar el sentido histórico de mantener la memoria colectiva, proveyendo servicios cada vez más complejos, en que los procesos transformacionales están en el propio núcleo del quehacer de una Biblioteca, como ha sido la del Congreso Nacional.