Página:13 Cartas del Famoso Conquistador Hernán Cortés.pdf/361

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podian ni osaban hacer muchos, porque á cuchilladas y á botes de lanza resistian los enemigos que no saliesen de la otra parte. Pero como ya por los lados no tenian azoteas de donde nos hiciesen daño, y desta otra parte los asaeteábamos, porque estábamos los unos de los otros un tiro de herradura, y los españolas tomaban de cada dia mucho más ánimo y determinaban de pasar; y tambien porque vian que mi determinacion era aquella, y que cayendo ó levantando no se habia de hacer otra cosa. Parecerá á vuestra majestad que pues tanto peligro recibiamos en el ganar de estas pasutas y albarradas, que éramos negligentes, ya que las ganábamos, no las sostener, por no tomar cada dia do nuevo á nos ver en tanto peligro y trabajo, que sin duda era grande; y cierto así parecerá á los susentos, pero sabrá vuestra majestad que en ninguna manera se pedia facer, porque para ponerse así en efecto se requerian dos cosas: ó que el real pasáramos allí á la plaza y circuito de las torres de los ídolos, ó que gente guardara las puentes de uocle; y de lo uno y de lo otro se recibiera gran peligro y no habia posibilidad para ello; porque teniendo el real en la ciudad, cada noche y cada hora, como ellos eran muchos y nosotros pocos, nos dieran mil rebatos y pelearon con nosotros, y fuera el trabajo incomportable y podian darnos por muchas partes. Pues guardar las puentes gente de noche, quedaban los españoles tan cansados de pelear el dia, que