x ACTAS DEL CABILDO DE BUENOS AIRES
ción, como se puede comprender por los despachos del gobernador Marin Negron que se registran en el presente volumen. Los monopolistas, de Cádiz y los corresponsales del Perú se quejaron muy pron- to al Rey de los perjuicios que les hacían las licen- cias de negociar por el puerto de Buenos Aires; y le suplicaron no solo: que no las concediesen en adelante, sino que suspendiese los términos de las que estuviesen concedidas. Y nada podríamos decir de más concluyente sobre este particular que trans- cribir la exposición del asunto que hace Antunez Acevedo en su acreditado y magistral Tratado so- bre el comercio colonial de España con sus colonias de América.
«Los otros navíos con los cuales no se entendie- ron las instrucciones y ordenanzas de las flotas 6 conservas, fueron los registros para el Rio de la Plata, que siempre se gobernaron con entera sepa- ración de todo el resto del comercio de las Indias: mas para hablar de,él en lo antiguo nos faltan los principales guías. :
«En toda la colección de Cédulas de 1596 no he- mos podido hallar vestigio de la navegación mer- cantil directa de España con aquella provincia, ni es extraño si, como parece, su capital ciudad de la Santísima Trinidad de Buenos Aires se fundó en el año de 1580, y así poca población y comercio podía haber en aquel dilatadísimo país (que aún hoy está muy despoblado) ! antes de fines del siglo XVI. Agrega que precisamente en 1598 escribía el ero- nista Antonio de Herrera su descripcion de las Indias Occidentales, y en el párrafo 4 del capítulo 24 de ella dice estas palabras: es Buenos Aires un pueblo
! Acevedo Antunez escribía en 1707.