esperimentan, señalados por mí há mucho tiempo, provienen de una retrógradacion regular, ó de un simple cambio oscilatorio de la línea de los nodos, es decir, de la línea de interseccion del plano de la órbita terrestre con el plano del anillo? Quizás estos pequeños astros estén agrupados muy irregularmente; quizás sus distancias mútuas sean muy desiguales; y su zona de tan considerable anchura que necesitara la Tierra dias enteros para atravesarla. El mundo de los satélites de Saturno nos presenta ya un grupo de inmensa amplitud, compuesto de astros íntimamente unidos entre sí. La órbita del último satélite, la del sétimo, es tan considerable, que la Tierra, en su movimiento alrededor del Sol, emplea tres dias en recorrer una parte de la suya igual al diámetro de aquella.
Supongamos ahora, que en vez de ser homogéneos estos anillos que consideramos como formados por corrientes periódicas de estrellas errantes, no contengan mas que un pequeño número de partes en que los grupos sean bastante densos para dar lugar á una de aquellas grandes apariciones, y se comprenderá por qué los brillantes fenómenos del mes de noviembre de 1799 y 1833 se reproducen tan raramente. Meditando Olbers profundamente acerca de este difícil asunto, creyó tener algunas razones para anunciar la época del 12 al 14 de noviembre de 1867 para la primera reproduccion del gran fenómeno de las estrellas errantes mezcladas con bólides, cayendo del cielo como copos de nieve.
Alguna vez la aparicion de noviembre no ha sido visible sino en partes muy limitadas de la superficie terrestre. En 1837, por ejemplo, fué brillante en Inglaterra, donde se la comparó á una lluvia de metéoros (meteoric shower), mientras que en Braunsberga (Prusia), un observador muy práctico y escesivamente atento, no vió aquel la misma noche, mas que un pequeño número de estrellas errantes