la Siberia (40). En cuanto á los polos, ignórase si están colocados en la tierra firme ó en medio de un Océano cubierto de hielo, pues por el Norte no se ha podido pasar del paralelo de 80° 55', y por el Sud de 78° 10'.
La forma piramidal que los grandes continentes afectan en sus estremidades se reproduce frecuentemente en menor escala, no solamente en el Océano Indico (penínsulas de la Arabia é Indica, y península de Malaca), sino tambien en el Mediterráneo, donde ya Eratóstenes y Polybio habian comparado bajo esta relacion las penínsulas ibérica, itálica y helénica (41). La Europa misma, cuya superficie es cinco veces menor que la del Asia, puede ser considerada como una península occidental de la masa casi enteramente compacta del continente asiático; mucho mas si se atiende á que bajo la relacion del clima la Europa es al Asia lo que la península de Bretaña al resto de la Francia (42). Las numerosas articulaciones y la forma ricamente accidentada de los continentes, ejercen una gran influencia sobre las artes y la civilizacion de los pueblos que los ocupan: ya Strabon preconizaba como una ventaja capital «la variada forma» de nuestra pequeña Europa (43). El África (44) y la América del Sud, que ofrecen bajo otras relaciones tantas analogías en su configuracion, son de todos los continentes aquellos que guardan en las costas mayor uniformidad. Pero la costa oriental del Asia, quebrada por decirlo asi, por las corrientes del mar (fractas ex æquore terras) (45) forma una línea fuertemente accidentada, sucediéndose en ella casi sin interrupcion las penínsulas y las islas cercanas á la orilla, desde el ecuador hasta el grado 60 de latitud.
Nuestro Océano Atlántico presenta todos los rasgos que caracterizan la formacion de un valle. Diríase que el choque de las aguas se ha dirigido primero hácia el Nord-este, luego hácia el Nor-oeste, y despues otra vez hácia el Nor-