Página:Alexander von Humboldt - Cosmos - Tomo I.djvu/422

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
— 398 —

(t. III, p. 54), que si la famosa linea de demarcacion establecida por el papa Alejandro VI para dividir el hemisferio occidental entre Portugal y España, no se trazó por lo mas occidental de las Azores, fue porque Colon deseaba hacer de una division natural una division política. Colon dió siempre una importancia estremada á la zona (raya) «en que la brújula no sufre alteracion; en que el aire y el mar, cubierto de yerbas marinas, van presentando una nueva constitucion, y en que las frescas brisas empiezan ya á dejarse sentir, y la curvatura de la tierra comienza á cambiar.» (este último punto parecía deducirse de algunas observaciones de la estrella polar, y cuya falsedad seria supérfluo detenerse á demostrar.

^(52)  Pág. 164.—Una de las cuestiones cuya solucion importa mas á la teoría física del magnetismo terrestre, esta de saber si los dos sistemas ovalados de líneas isogónicas deben conservar su forma singular durante todo este siglo, ó si al cabo se disolverán desarrollándose. En el nudo del Asia oriental la declinacion aumenta de fuera hácia dentro; lo contrario sucede en el nudo ó el óvalo del mar del Sud, donde ni aun hoy conocemos al Este del meridiano de Kamschatka ninguna línea de declinacion que esté bajo de 2° (Erman, en los Annalen de Poggend, t XXI, p. 129.) Sin embargo, Cornelio Schouten encontró en 1616, el dia de Pascua, que la declinacion era nula á los 15° de latitud meridional, y 132° de longitud occidental, es decir, hácia el sud-oeste de Noukahiva. (Hansteen, Magnetismus der Erde, 1819, p. 28.) Es preciso no perder de vista que los cambios de las líneas no pueden seguirse sino en proyeccion sobre la superficie misma del globo.

^(53)  Pág. 165.— Arago, en el Annuaire; 1836, p. 284; y 1840, p. 330-338.

^(54)  Pág. 165.—Gauss, Allgem. Theorie des Erd-magnetismus, § 31.

^(55)  Pág. 165.—Duperrey, De la configuration de l'équateur magnétique, en los Annales de Chimie, t. XLV, p. 371 y 379. (Véase tambien Morlet, en las Mémoires presentés par divers savants á l'Acad. roy. des Sciences, t. III, p. 132.)

^(56)  Pág. 166.—Véase en la obra de Sabine (Contributions to terrestrial Magnetism, 1840, p. 139) el notable mapa de las líneas isoclínicas en el Océano Atlántico, relativo á los años 1825 y 1837.

^(57)  Pág. 167.—Humboldt, Ueber die seculære Verænderung der magnetischen Inclination, en los Annalen de Poggendorff, t. XV, p. 322.