cion de los volcanes inmediatos, nos autorizan para creer en la reaccion de los focos volcánicos contra la presion hidrostática de las aguas cercanas, y aun esas mismas erupciones gaseosas prueban que la elasticidad de los vapores que se desarrollan en los focos, puede llegar á ser muy superior á la presion.
^(36) Pag. 223.—Abel Remusat, Lettre á M. Cordier, en los Annales des Mines, t. V. p. 137.
^(37) Pág. 223.— Humboldt, ’'Asie centrale, t. II, p. 30-33, 38-52, 70-80 y 426-428. La existencia de los volcanes activos en el Kordofan, a 100 miriámetros del mar Rojo, ha sido negada recientemente por Rüppel (Reisen in Nubien, 1829, p. 151.)
^(38) Pág. 224.—Dufrénoy y Elias de Beaumont, Explication de a Carte Géologique de la France, t. I, p. 89.
^(39) Pág. 224.—Sófocles, Philoct. v. 971 y 972. Acerca de la época presunta de la estincion de los fuegos de Lemnos, en tiempo de Alejandro, cf. Buttmann, en el Museum der Alterthumsvissenschaft, t. I, 1807, p. 295; Dureau de la Malle, en los Annales de Voyages de Malte-Brun, t. IX, 1809, p. 5; Ukert en las Ephem. geogr. de Bertuch, t. XXXIX, 1812, p. 361: Rhode, Res Lemnicæ, 1829, p. 8; y Walter, ueber Ahnahme der vulkanischen Thätigkeit in historischen Zeiten, 1844, p. 24. Se ha supuesto que el cráter apagado de Mosychlos fué sumerjido por el mar en época muy remota, así como la isla desierta de Chrysa, antigua mansion de Filoctétes (Otfried Muller Minios, p. 300); el mapa hidrográfico de la isla de Lemnos, levantado por Choiseul, da mucha verosimilitud á esta opinion, y los arrecifes y escollos situados al Nor-Este de Lemnos, indican aun el sitio que en el mar Egéo ocupaba en otro tiempo, un volcan activo semejante al Etna, al Vesubio, al Stromboli y al Volcan de las islas de Lipari.
^(40) Pág. 223.—Cf. Reinwardt y Hoffmann, en los Annalen de Poggendorff. t. XII, p. 607; Leopoldo de Buch, Canarische Inseln, p. 424, 426. La erupcion de los fangos arcillosos de Carguairazo en 1698, cuando la demolicion del volcan; los Lodazales de Igualata, y la Moya de Pelileo, son fenómenos volcánicos del mismo género en la meseta de Quito.
^(41) Pág. 226.—En un plano de los alrededores de Tezcuco, de Totonileo y de Moran (Atlas geogr. et phys. lam. VII.) que destinaba primitivamente (1803) á que formase parte de la obra inédita (Pasi grafia geog-