Página:Alexander von Humboldt - Cosmos - Tomo II.djvu/164

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 156 —

de Teofrasto y Neleo de Scepsis. Pero tocante á los presentes de 1,800 talentos, 6 á los gastos que hubieran acarreado tantos miles de proveedores y de hombres encarsados de sostener los estanques y las pajareras, solo puede decirse que ha y en esto exageraciones y falsas inteligencias en que cayeron despues Plinio, Ateneo y liliano (99).

La espedicion macedónica, que abrió una parte tan grande y tan bella de la tierra á la influencia de un pueblo llegado al mas alto grado de civilizacion, puede considerarse justamente como una espedicion científica; y aun es la primera en que un conquistador se hace acompañar de hombres versados en todos los conocimientos humanos: naturalistas, geómetras, historiadores, filósofos y artistas. La accion ejercida por Aristóteles no se limitó á sus propios trabajos; se hizo sentir tambien por la intervencion de los hombres eminentesque él habia formado y que seguian laespedicion. El que de todos ellos brilló mas fue unode sus purientes cercanos, Calistenes de Olinto, el cual habia ya compuesto antes de abandonar la Grecia algunas obras de botánica y un bo— nito estudio anatómico sobre el órgano de la vista. La severldad de sus costumbres y la libertad desmedida de su lenguaje, le hicieron odioso al príncipe, cuyos sentimientos primitivos habian ya degenerado mucho, como tambien á la turba de los aduladores. Calistenes sacrificósin debilidad su vida á su independencia; y cuando, á pesar de su ¡nocen— cia, se vió complicado en Bactres en la conjuracion de Hermolao y de la juventud macedónica, fue ocasion desgraciada de la acritud que Alejandromanifestó despues ásuantiguo maestro. Teofrasto, condiscipulo y amigo sincero de Caliste - nes, tuvo el valor de defenderlo despuesde su muerte. Solo sabemos de Aristóteles que habia recomendado la prudencia á su discípulo. Conocedor de la vida cortesana por su larga permanencia cerca de Filipo, habia aconsejado á Caliistenes «que hablara al rey lo menos posible, y cuando